Harmione One Shots

1. Séptimo

-Hola chicos, pasen pasen.- Kingsley los llamó desde su oficina. Una vez estuvieron todos sentados, Harry habló:
-¿Pasó algo? ¿Por qué tanta urgencia?
- No, no es nada. Solo quería hablar con ustedes sobre su futuro. Ahora que Voldemort no está en él, ¿Qué harán? Harry, Ron, saben que tienen un lugar en la Academia de Aurores. Hermione, puedes elegir un departamento del ministerio, y te asignaremos un puesto.-
Ella fue la primera en hablar:
-Bueno, yo pensaba que cuando se termine de reconstruir Hogwarts podría volver, todavía no terminamos nuestros estudios, y tampoco me parece justo acceder a un trabajo en el ministerio sin haber egresado... No sé los chicos. - Ron se rascó la nuca.
-Bueno... No creo que tenga mucho sentido volver, ya perdimos el ritmo de estudio, y de última podríamos enfocarnos en aprender lo necesario para ser aurores. ¿Tú qué crees Harry?-preguntó.
- No lo sé... Nuestro trabajo no sería intelectual, más allá del papelerío que conllevan las misiones... Y con esta oportunidad en mano, creo que sería desperdiciar un año... Kingsley, perdón, señor Ministro Ron y yo aceptamos su ofrecimiento.
- No hay necesidad de formalismos, Harry. Muy bien, les mostraré las instalaciones. Hermione, hablaré más tarde con McGonagall para avisarle que te reincorporarás el próximo ciclo lectivo. Por cierto, ustedes estuvieron ayer en Hogwarts, ¿Verdad? ¿Cómo va la reconstrucción?
-Lento pero seguro. Encontramos muchísimos pasadizos secretos y cuartos que no sabíamos que existían, así que lo estamos haciendo según los planos que había en la oficina del director más un mapa que encontramos... -Hermione no especificó qué mapa. Habían decidido guardar el secreto del Mapa del Merodeador, agregarle los nuevos cuartos y tal vez algún día seguir con la tradición y dárselo a algún alumno. Naturalmente, la reconstrucción de esos cuartos la hacían generalmente Harry y ella, para que los demás no supieran de su existencia.

.............

El trío de oro estaba en Kings Cross, en la plataforma 9 y 3/4. Un nuevo año comenzaba, pero uno muy diferente.
-Bueno- dijo ella. - Esto va a ser extraño. Van a venir a Hogsmade, ¿Verdad?
- Por supuesto- aseguró Harry. - todos los fines de semana. ¿Qué vamos a hacer sin ti? No podríamos sobrevivir dos días- Ron rió. Hermione lo miró, sin entender.
En ese momento, Luna y Ginny se acercaron.
-Hola Hermione, Ron, Harry. Entonces seremos compañeras de curso. ¡Qué emoción!- exclamó Luna, mirando a Hermione, que asentía.
Mientras tanto, Ginny y Harry parecían estar en una especie de burbuja. Se miraban a los ojos, fijamente. Ninguno se atrevía a dar el primer paso. "Esto sí que es incómodo" pensó la bruja más brillante de su generación, con un cosquilleo en el estómago. Con lo ocupados que estuvieron en los últimos 10 meses, no habían tenido tiempo de hablar sobre su relación. Harry le sonrió, y ella se lanzó a sus brazos plantando un beso en sus labios. El cosquilleo de Hermione pareció hacerse más fuerte. "¿Que me pasa?" Un carraspeo de Ron la sacó de sus pensamientos.
-Bueno, si no suben se irá sin ustedes. - dijo señalando el tren.
-Si, claro. Entonces... ¿Tengo todo lo que necesito?- la castaña hizo un repaso mental de todo: Libros (Guía de hechizos y contrahechizos, nivel 7; Runas avanzadas, Historia de la Magia, de Bathilda Bagshot no le podía faltar, los cuentos de Beedle el Bardo, Pociones curativas) túnicas, plumas, caldero, pergamino...
- Vamos, Herms. Tú nunca olvidas nada. Y en última instancia, me avisas y te lo llevo. ¿Bien?- propuso un divertido Harry.
- Ah, si. Con respecto a eso... - Hermione sacó de su bolsito tres sendos aparatos muggles. Todos la miraron extrañados, menos Harry.
- ¿Para qué queremos teléfonos?
- Los hechicé para poder comunicarme con ustedes en cualquier parte, aunque no haya señal. No sé tú, pero yo no me imagino a mi patronus corriendo desde Hogwarts al ministerio. Además, casi no quedan lechuzas en el colegio. - La mirada de Harry se ensombreció, seguramente estaría pensando en Hedwig. Sacudió la cabeza y asintió.
- Buena idea, Mione. Tendré que enseñarle a éste como usarlo- dijo señalando a Ron.
- Ya es hora. - interrumpió Luna.
- Si, bueno... Nos vemos, supongo. - Hermione le iba a dar un abrazo a Harry pero Ginny le ganó de mano. Por lo que no tuvo más remedio que enfrentar un nervioso Ron. Ella lo miró, y le dió un abrazo. Lo sintió relajarse, y devolvérselo. Él habló:
- Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, ¿Verdad?
- Por supuesto, Ron. Va a sonar extraño, pero tienes razón. Lo nuestro no hubiera durado mucho. Agradezco que fueras el primero en haberse dado cuenta. - cuando quisieron acordar, todos los estaban mirando. Así que se separaron, y Hermione fue a saludar a Harry.
- Te voy a extrañar mucho, Mione. Creo que desde las vacaciones luego de sexto año que no nos separamos tanto tiempo. Me acostumbré a vivir contigo.
- Bueno, ve la parte positiva. Por fin te libras de la insoportable sabelotodo un rato, ¿No?
- Si fuera por mí, no te dejaría irte. En serio, no sé si voy a sobrevivir dos días con él- dijo señalando a Ron nuevamente. Ambos rieron y rompieron el abrazo. Era hora de irse.