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—No es lo que tú piensas. —digo de forma inmediata, levantando mis manos hasta la cara para protegerme de su blanquecino puño. Sus mejillas están incluso más rojas que antes, que es mucho decir. Se levanta, tomando la mayoría de sus pertenencias, dispuesta a irse; no sé qué rayos estaba pensando, pero tomo su muñeca evitando que lo haga—. Espera.

—No me toques. —me dice, de forma agresiva, y a la vez retira su muñeca de entre mis dedos. Siento como mi piel se eriza inexplicablemente y los latidos de mi corazón se hacen más notorios. ¿Qué diablos me pasa?— ¿Qué es lo que quieres?—pregunta más calmada con sus ojos azules posados en los míos. Es un color increíblemente hermoso.

—No era mi intención aprovecharme de ti, ¿sí? —explico—. Estabas teniendo un ataque de pánico y no sabía qué hacer. No querías mirarme y estabas muy alterada. Una vez leí que era conveniente detener la respiración y pensé que sería buena idea que...

—Basta ya, niño bonito. —Me dice, interrumpiendo cada una de mis explicaciones—. Sé perfectamente que tuve un maldito ataque de pánico, pero jamás me vuelvas a besar. Prefiero morirme.

Frunzo el ceño. ¿Por qué se ponía así por un simple beso? Creo que beso horrible.

— ¿Cuál es tu problema? —cuestiono confundido, levantándome del suelo y mirándola directamente a los ojos. Es cierto que no tenía un ataque de pánico en estos momentos, pero esa mirada seguía estando fría y sombría. ¿Cómo puede una persona no reflejar ninguna emoción?

—Nada que te importe.

Sin decir algo más, recogió un libro que yacía en la grama, justo a un costado donde estaba sentada antes, se limpió los pantalones Cargo de color negro que llevaba y caminó lejos del árbol, sin mirar atrás.

***

—La teoría del delito atiende al sometimiento de un cometido sustancialmente práctico, consistente en la facilitación de la investigación de la presencia o ausencia del delito en cada caso concreto. Ahora bien...—la profesora Ackerman se ve interrumpida por la presencia del Rector, quién había tocado la puerta con anterioridad; pero, claro está, ella no se había dado cuenta—. Señor Shepard, disculpe. No había notado su llegada.

—No se preocupe, señorita Ackerman. —escucho como algunos estudiantes susurran o ríen. Ruedo los ojos—. Buenas tardes, jóvenes.

—Buenas tardes, señor Shepard. —respondemos al unísono.

—He venido personalmente a informarles que los clubes están abiertos a partir de mañana. Si quieren inscribirse en algunos, solo deben pasar con la señorita Baker en rectoría. —me parece un tanto extraño que el rector se haya tomado la molestia de venir solo para decir que los clubes estaban oficialmente abiertos. No es común verlo por los alrededores de la universidad—. Sin nada más que decir, profesora Ackerman, me gustaría que el joven Theodore McClain me acompañe un momento. Necesito hablar con él.

Levanto mis cejas, completamente sorprendido por la petición del Rector Shepard. La maestra asiente en cuanto nuestras miradas chocan, así que tomo mis pertenencias y decido seguir al director. Tomando en cuenta que hace dos días rechacé la solicitud que el profesor Fudge me había hecho hace una semana atrás, es entendible que el rector se quiera comunicar conmigo.

—Sabe por qué le he llamado, ¿verdad, joven McClain? —me pregunta cuando ya estamos llegando hasta su oficina. Suelto un suspiro.

—Tengo una idea. —respondo, provocando que el rector me brinde una sonrisa sincera. Cuando por fin llegamos hasta rectoría, saludo a la señorita Baker, que es la secretaria del superior, y luego entro directamente a la oficina. Es un lugar increíblemente grande, de un pacífico tono blanco en todas las paredes, y unos sillones de color marrón a juego con los estantes y el escritorio. Hay unas cuantas plantas que adornan la estancia, haciéndola notar como un lugar limpio y tranquilo. En el buró, hay una computadora, varios folders con muchos papeles dentro, un teléfono celular, y por último, veo un portarretrato de una bonita familia de una niña pequeña y una mujer rubia abrazada al señor Shepard.

La chica de intercambio ©Where stories live. Discover now