Say my name | Merlín || Zapatos Rojos Y Los 7 Enanos || Finalizada

7

Narradora

Merlín no se entendía a si mismo, era demasiado obvio para los demás pero no para el ya que el no quería quererla y querer saber de ella pero le gustaba ese verde en los ojos de la chica.

Apenas cerraron la puerta Merlin volvió a verse normal, la chica se había puesto un pañuelo en sus ojos para que así el pudiera estar con libertad en su propia habitación. El silencio era incómodo para el chico

La chica se sentó en la cama, podía percibir la presencia del joven mago. Sabía que debían hablar pero al parecer el chico no podía expresarse.

- creo que tenemos que hablar - inicio ella pero seguía en silencio - bueno, entonces tendrás que escucharme - suspiro - no actúe de la mejor manera y no deje que te explicarás en su momento, me arrepiento y te pido disculpas - ladeó un poco su cabeza - pero tengo una duda, ¿Me hablaste solo por lo del beso?

- no - negó con su cabeza - yo, realmente... No se, hace tiempo quería acercarme a ti y preguntarte muchas cosas pero... - soltó un bufido - no me sentía capaz de hacerlo, y cuando vi la nota me preocupe mucho - se cruzó de brazos - pensé... Que los espíritus me dejarían ir a buscarte pero en vez de eso apareciste en brazos de otro chico - camino de un lado a otro.

- entonces me hablaste porque estabas preocupado - afirmó para si misma - los espíritus no te dejaron ir por mi porque no tienes una conexión especial conmigo por lo cual en el mundo de los espíritus sería difícil localizarme, aparte para los espíritus eres débil - le explicó - Aedus es mi hermano y el segundo príncipe de Mim, el no tiene magia del tipo elemental pero puede escuchar a los espíritus, es muy hábil con las pociones y en el campo de batalla puede llegar a ser el mejor - Merlin se sentó en el piso al lado de su cama con el cuerpo tenso, Malory puso su mano en el hombro del chico tallandolo - no has estado escuchando a los espíritus, tu pueblo es débil por eso los espíritus me eligieron para fortalecer tu reino... Deberías escucharlos más seguido.

- no puedo - sus ojos estaban cristalizados por sus lágrimas acumuladas - desde mi décimo cuarto cumpleaños no los he escuchado - Malory abrió y cerró su boca varias veces.

- entonces deberíamos comenzar a entrenar - finalmente hablo - también deberías tratar de ver lo que realmente es importante para poder romper tu maldición - Merlín levantó su cabeza de entre sus piernas.

- ¿Me ayudarás? - pregunto.

- espero y no te arrepientas - dijo con una sonrisa - ahora solo hay que dormir, ¿Si? - el chico solo asintió para luego sentirse tonto ya que la chica tenía un pañuelo en sus ojos - lo tomare como un si.

La chica se acomodó mirando a la pared y Merlin se acostó a su lado, espero unos minutos para finalmente quitarle el pañuelo a la chica. El fresco que la chica emanaba le agradaba, era común no tocarla cuando dormían juntos puesto que el chico separaba su cama con una sábana así que no podía negar esa comodidad.

Los días pasaron a ser semanas, y las semanas a meses. Ya habían pasado tres meses desde aquello, y aunque Malory trataba de explicarles cómo podían romper la maldición era notablemente ignorada por cinco de sus amigos, Hans y Merlin -de manera disimulada- tendían a escuchar atentamente a la chica.

- ¿Pueden prestar atención? - le pregunto a Arthur y a Jack - ¡Trató de ayudarlos!

- ¿Cómo quieres ayudarnos si no eres la mujer más hermosa del mundo? - Pregunto Arthur después de tanto tiempo siendo perseguido por la chica.

- eres un cabeza dura - dijo Malory con los ojos entrecerrados pequeñas lágrimas se acumulaban en sus ojos.

- he escuchado peores insultos - la reto sosteniendole la mirada.

- ¿Te digo algo? - pregunto de forma irónica - me alegro de que te hallan maldecido - le lanzó con veneno - más te vale no responder si no quieres morir - la chica estaba furiosa, sus ojos brillaban en aquel tono verde - solo recuerda mis palabras, una mujer hermosa no se mide por su belleza física ya que hay cosas que pueden ayudar a catalogar a una mujer como hermosa - varios tanques de agua que estaban alrededor comenzaron a tambalearse por la agitación del agua - está no es una maldición pero tómala como una - afirmó la chica - tú serás el último en volver a ser humano.

Los demás se encontraban ahí viendo la escena desde lejos, Arthur y Malory tenían una relación de hermanos por lo que casi siempre pelean. Merlin se acercó a la chica porque sintió una gran descarga mágica que podía llegar a agrietar el anillo de protección de Malory, al acercarse sintió el peso de esa magia por lo que rápidamente tomo la mano de la chica de ojos verdes para que lo mirará.

Esos meses se había acercado a la chica notablemente, sus entrenamientos eran intensos y aún no se acostumbraba a su cuerpo de enano por lo que la chica tuvo un poco de consideración. Malory no podía usar sus poderes puesto que eran demasiado grandes y este llegaría a romper su anillo, eso era lo que estaba sucediendo.

Malory pasó su mirada de Merlin a su anillo en el cual mostraba una grieta, su expresión cambio a una de miedo que la llevo a soltar al enano y dar pasos hacia atrás, con su otra mano cubrió su anillo mientras de sus ojos desaparecía el brillo. Miro a los demás asustada y corrió al bosque -este ayudaría a ocultar su rastro mágico- demasíado rápido como para seguirla.

- debemos buscarla, no queremos que ninguna bruja la atrapé - dijo rápidamente.