VI

185 20 3
                                    

No es que tenga algún problema con él, pero no entiendo por qué Luna tenía que traer a Diego a la fiesta. Ya bastante malo es que Ximena siempre se desaparezca y después de treinta minutos aparezca con un chico. Ahora también voy a tener que ver como Diego se pone celoso cada vez que Luna mira, sin mala intención, a un chico.

Con la excusa de que no quiero interrumpir su momento amoroso, me alejo de Diego y Luna en busca de Lea. Ni siquiera sé quién es el dueño de la casa. Varios compañeros de la universidad están aquí, pero no los conozco realmente, así que podré pasar desapercibido.

- ¡Holaaaa! - grita una voz chillona detrás mío.

Me duró poco lo de pasar desapercibido.

No quiero voltear. Tengo miedo. Sé de quién es esa voz.

A pesar de mis intentos por ignorarla, Dulce avanza y se para delante mío. La saludo con una sonrisa fingida. Ella sigue emocionada por habernos encontrado. Dice que es una señal del destino.

- No sabía que eras el tipo de chica que salía de fiesta los sábados por la noche - le digo mientras disimuladamente continúo buscando a Lea con la mirada.

- No seas tontito - responde Dulce mientras cruza su brazo con el mio y me guía a través de la gente - ésta es mi casa. -

CON RAZÓN XIMENA INSISTÍA TANTO EN QUE VENGA A LA FIESTA.

- Espera, ¿es tu cumpleaños? - digo sorprendido.

- Si respondo que sí, ¿me darías un regalo? - pregunta con su tono de voz todo dulce e ingenuo.

- No - respondo mientras suelto mi brazo y me pierdo entre la multitud dejando a Dulce detrás.

Saco mi celular y escribo en nuestro grupo de WhatsApp.

- ¿POR QUÉ NO ME DIJERON QUE ERA LA FIESTA DE DULCE? - mando junto a cientos de emojis molestos 😡.

A Ximena ni siquiera le llega el mensaje, pero Luna lo acaba de leer.

- Si te lo hubiéramos dicho, ¿igual hubieras aceptado venir? - pregunta Luna.

- OBVIAMENTE NO 😤- respondo.

En la parte superior del chat salía que Ximena estaba grabando un mensaje de voz, pero pasaron cinco minutos y no mandó nada. Realmente prefiero no escuchar lo que quiera que está haciendo ahorita.

Al ver que todos ya están borrachos, algunos incluso vomitando, decido prepararme un trago. Llevo más de una hora dando vueltas por la casa y no encuentro a Lea. Ni siquiera me he cruzado con Ximena.

- ¿Te sirvo? - me pregunta una chica que justo acaba de terminar de servirse ron en un vaso.

- Está bien. Gracias - respondo.

Por distraído, no me percaté cuánto trago me sirvió. Al tomar un sorbo, el sabor estaba demasiado fuerte. La expresión de mi rostro fue demasiado notoria.

- ¿No lo mezclas con Coca Cola? - pregunta la chica en tono burlón.

- Sí, eso debí hacer... - respondo avergonzado.

Suena mi celular. Creí que sería Ximena, pero resultó ser Luna preguntándome que logré averiguar. Le respondo con un emoji pensativo porque no entiendo de qué me habla.

- La chica con la que estabas hablando es Lea 👀 - dice Luna.

- QUEEE 😱😱😱😱😱 - respondo.

Luego de quedar en shock, guardo mi celular y comienzo a buscar a Lea, de nuevo.

Cuando la encuentro, está en medio de un círculo conversando con sus amigos. Álvaro no está entre ellos. Es más, no lo he visto en toda la noche. Eso aumenta mis sospechas de que su relación con Lea es una farsa.

- ¿Listo para otro shot de ron? - me pregunta Lea.

Sobresalto cuando la veo parada a mi costado, pero rápidamente recupero la compostura para no pasar más vergüenzas frente a ella.

- Yo sí ¿tú? - le pregunto de forma atrevida.

La mejor manera de obtener la verdad, es emborrachandola y no parece precisamente el tipo de persona que no gusta de tomar mucho alcohol, entonces no creo que sea muy difícil. La mejor parte es que ni siquiera se da cuenta que yo sigo con el mismo vaso desde que comenzó la conversación; en cambio, ella ya se tomó tres vasos de ron puro.

No sé por qué supuse que Lea sería la típica chica tonta y hueca, pero llevamos buen rato conversando y me está cayendo bastante bien, y no es normal que yo piense eso. Supongo que tenía ese estereotipo en mi mente porque Álvaro es el típico chico loquito gym. Tiene vaaarios vídeos en Tik Tok donde sale innecesariamente sin polo. Aunque aparentemente también es estudioso, o por lo menos responsable. Eso ha demostrado en la clase que tenemos juntos.

Poco a poco comenzamos a hablar sobre temas amorosos. Obviamente yo omito mi falta de historial de relaciones. Y cuando estoy a punto de preguntarle si actualmente está saliendo con alguien, se aparece en la cocina Dulce, borracha, interrumpiendo la conversación. Disimuladamente giro la cabeza para que no me reconozca, pero fracaso y se me tira encima.

- ¿Estás bien? - pregunta Lea preocupada. Su voz ya no suena tan borracha.

- Sí, gracias - respondo mientras me quito de encima a Dulce y me paro.

Mientras me sacudo, me doy cuenta de que Lea no me hablaba a mí, sino a Dulce.

- ¿Se conocen? - pregunto sorprendido.

- Sí, es mi hermana - responde Lea.

😱😱😱😱😱😱

De nuevo estoy en shock.

- ¿Ustedes se conocen? - pregunta Lea igual de desconcertada que yo.

Quisiera decir "lamentablemente sí", pero siento que no le va a parecer gracioso.

Cuando creí que ya nada más podía salir mal. Dulce vuelve a saltar encima mío, pero esta vez mientras grita "es mi novio".

😱😱😱😱😱😱

Sorprendentemente, estoy en shock de nuevo.

- ¿Él es Leo, el chico del que tanto hablas? - pregunta Lea emocionada.

- Sí - responde Dulce tratando de mantener el equilibrio.

- ¿Y cuánto tiempo llevan juntos? - pregunta Lea chismosa.

- Como 2 años masomenos - responde Ximena.

No la he visto desde que llegamos a la fiesta y se le ocurre aparecer ahorita. Mi mirada de asco hacía Dulce hace que Ximena me lleve a donde están Diego y Luna.

- ¿No podía ser más obvio tu desprecio hacia Dulce? - pregunta riéndose Ximena.

- Todos están borrachos, nadie está prestando atención a la expresión que hago. Con suerte, mañana nadie recordará nada - digo esperanzado.

LOVE❤️HATEحيث تعيش القصص. اكتشف الآن