Capitulo 19

7 1 0
                                    

Cuando todo estaba perdido, empezamos a escuchar unos ruidos entre las maderas viejas de la casa Neibolt. Algo se estaba moviendo.

—¡Cuidado Bill!—Grito.

Bill se levanta indeciso, pero cuando ve ese cabello oscuro, y unos ojos claros asoman por las maderas Bill no tarda ni una milésima de segundo en ir corriendo a salvarla.

Narra Judith:

—¡Judith!—Grita Bill viéndome desde arriba.—¡Ayudadme!

—Beep Beep Judith, has llegado tarde y te ha tragado una casa—Digo agotada aguantando todo mi peso mientras me agarraba en el borde del cemento.

—No vuelvas a darme estos sustos joder—Dice Bill con las mejillas mojadas. Había llorado... ¿por mi? Entre Mike y Bill me levantan y me ayudan a salir de allí. Cuando por fin estoy a salvo, me tiro en el suelo mirando hacia arriba.

Mike estaba sentado en el suelo, un poco más lejos de nosotros. Y Bill quien se estaba limpiando las lágrimas me mira fijamente por unos segundos.

—¿Qué?—Le pregunto curiosa mientras mi respiración estaba agitada. Bill sacude su cabeza y se tira rápidamente sobre mi. Me mira fijamente agarrando mi rostro y junta nuestros labios en un beso lento y apasionado.

—Vaya...—Escucho a Mike tras de mi. Luego de varios segundos de beso, separa su rostro del mío.

—Eso... ha estado muy bien—Le digo sonriendo.

—¡Me has dado un susto de muerte! ¿Por qué has llegado más tarde?—Me pregunta sin soltar mi rostro de entre sus manos.

—Tenía... algo que hacer—Le digo restándole importancia. Nos levantamos del suelo y sigue frente a mi.

—Joder... casi te mueres.—Me dice abrazándome y sin soltarme.

Al parecer Pennywise nunca tuvo razón. Él podía llegar a amarme igual o más que ha amado a Beverly. Y solo haría falta un poco de esfuerzo para conseguirlo. Y esto sólo era el principio.

[...]

Habíamos pensado ir a la Cantera. Donde nos quitaríamos toda la sangre y la suciedad. Pero les dije que antes tenía que ir a un sitio. Y no podía esperar. Así que una hora después me reencontré con ellos. Ellos ya se estaban lavando en el agua. Yo llegué a la parte de arriba, me quite los zapatos y me tiré.

Como 27 años atrás, el aire en mi cara moviendo mi pelo y de repente el cambio de aire a agua que tanto me encantaba. Cuando subí hacia la superficie los vi mirando hacia mi dirección. Nadé hasta ellos, Richie estaba sentado sobre una piedra con los ojos llorosos y lavando sus gafas.

Los demás se frotaban la cara, los brazos... quitando la suciedad de sus cuerpos.

—¿Sabéis qué?—Pregunta Ben.—A Eddie le habría dado algo.

Bill se acerca a mi, mira a Ben y le responde.

—¿Por qué?—Pregunta Bill.—¿Por lavarnos con agua sucia?—Le dice mientras se abraza a mi. Yo rodeo su cuello con mis brazos y miro expectante la situación.

—Si—Le responde Ben.

—Estaría diciéndonos que íbamos a coger estreptococos o algo así.—Dice Beverly. Todos soltamos una pequeña risa acordándonos de Eddie.

—Si—Dice Mike.—Pero nos habría hecho reír.

—Claro—Le responde Beverly.

—Y nos diría toda la lista de infecciones que podríamos coger—Añado yo riendo.

—Se preocuparía por nosotros—Dice Bill.—Cómo siempre ha hecho. ¿A que si Richie?

Richie está cabizbajo, se frota la frente y empieza a llorar como si de un niño pequeño se tratase. Se me rompió el corazón. Rápidamente me solté de Bill y salí nadando hacia su lado agarrándome a sus rodillas y apoyando la cabeza en ellas.

Bill se agarra a su brazo derecho, Mike a su espalda, Beverly a su otro brazo y Ben se pone al lado de Beverly. Me encanta el simple hecho de que Bill ha entrelazado su mano con la de Richie por que le hace saber que estamos ahí para el. Me encantan los amigos que tengo, por que si a uno le pasa algo ahí estamos los demás para apoyarlo.

Cuando Richie se calma nos mira a todos.

—Gracias, no llevó las gafas así que no se quienes sois pero gracias—Dice. Todos soltamos una risa.

—Capullo—Le dice Beverly riendo.

—Se me... se me han caído las gafas—Dice Richie.

—¿Lo dices enserio? ¿Las gafas?—Le pregunta Beverly.

—Voy a buscarlas—Dice Bill.

—Voy contigo—Le digo sumergiéndome en el agua con él.

Después de unos segundos sumergidos, Bill sube a la superficie.

—¿Alguien las ha...?—Intenta preguntar.

—¡Te encontré!—Le digo agarrándome a su espalda por detrás. Ambos reímos y el se da la vuelta para tenerme de frente, me abraza por la cintura y yo me agarro a su cuello. Me da un pequeño beso rápido y nos quedamos sonriéndonos.

—¿Qué?—Me pregunta al ver que le miro y no digo nada.

—No es nada. Solo que sigo sin creerme estar así contigo.—Le digo sonriéndole.

—Pues acostúmbrate por que esto va para la largo—Me dice apretando el abrazo y sonriéndome. Suelto una pequeña risa.

Me seguía pareciendo estar en un sueño, después de estar 30 años esperando a una persona, cuando te llega no sabes bien cómo actuar ni te lo acabas de creer. Pero habíamos acabado con Pennywise ya me lo creía todo.

[...]

Íbamos andando por la calle del Capitol, estaba bastante cansada, y me agarraba del brazo de Bill por que si tuviera que andar por mi misma me caería.

—Eh chicos, mirad—Dice Beverly enseñándonos su mano. Ya no se veía su marca. Hice el mismo gesto sin separarme de Bill. Solo se veía una leve y fina línea en la palma de mi mano. Hice una mueca triste.

Todos se miran también la palma de sus manos viendo el mismo resultado que el mío.

—Nada dura para siempre—Dice Mike.

Nos fijamos en que hay un escaparate delante de nosotros que dice Derry is calling you, todos nos ponemos de manera que nos veamos reflejados. Y no nos veíamos a nosotros, si no a nosotros hace 27 años. Un pequeño Eddie y un pequeño Stanley estaban tras nosotros junto a sus bicis.

—No puedo volver así a casa—Dijo Eddie.—Mi madre me mata.

—Tío, llevas fuera 24h seguro que tu careto ya está en todos los cartones de leche—Le dijo Richie.—Además ese vomito huele peor que las pantuflas de tu madre.

—Cállate Richie—Le dijo Beverly.

—Vale las pantuflas de mi madre huelen a popurrí gilipollas.

—No te lo crees ni tú—Le dijo Stan.

—Claro que si y ademas ¿como vas a saber tú a qué huelen?—Dijo Eddie.

—¿Podemos tener la fiesta en paz hasta llegar a casa?—Preguntó Mike.

Y nos fuimos andando con nuestras bicis hacia nuestras casa por las calles de Derry.

UNA LOSER MÁS - [ it y it 2 ]Where stories live. Discover now