Sentint el seu col·lapse del cos

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Ya me canse de ser buena jonda o escuchan Prom Queen de Beach Bunny o lloro >:(

-Horacio-

10 kilos menos en dos semanas, de puta madre, mi cuerpo sigue viéndose igual de gordo y asqueroso pero se que con más esfuerzo lograré estar bien y así por fin las personas dejaran de burlarse de mi. Cada día era más cansado pero me estoy acostumbrado a dejar de comer o solo consumir hielo con limón. Todo empezó cuando tenía 13 y mis padres se divorciaron yo no pude tomarlo bien porque sabía que era mi culpa, María, mi niñera, era la que me cuidaba, ella era una chica de 19 pero lamentablemente quedó embarazada, su familia la voto de casa y mi madre solo la despidió en el peor momento. Yo comencé a vivir solo con mi madre, Carla, simplemente se dedicaba a beber y llorar todo el día, yo comencé a comer menos y ahí fue cuando conocí a mi mejor amigo Gustabo, él me llevó a una mejor dieta, ya que me contó que los de la escuela se estaban burlando de mi peso y mi forma de vestir. Me deprimí al pensar en como las personas se estaban burlando de mi así que decidí dejar de comer o comer hielo para sentirme con menos hambre, mi única meta es que mi mano pueda rodear con tranquilidad mi brazo, que mi pulgar y anular choquen sin ningún problema. Ahí sabré que por fin estoy delgado y tal vez las personas me acepten completamente.

Volviendo al presente, Siempre voy a casa de Gustabo a recogerlo pero ahora que Jack esta pasando por él tengo que ir completamente solo y me siento bastante asustado, las personas me están viendo y se dan cuenta de que no tengo amigos, tal vez miren el color en mi ropa o solo se burlen de lo gordo que estoy. Ya no quería moverme así que decidí quedarme parado en un callejón para retomar el aire que los pensamientos en mi cabeza consumían.

Me seguía encontrando mal pero no era consciente de cuál era el problema, mi falta de energía era bastante extraña. Estaba completamente cansado y me sentía mareado pero no al punto de desmayarme era como algo intermedio que carcomía mi cabeza y me dejaba sin aire -Chico ¿Estas bien?- de quien carajos era esa voz, mi vista estaba tan borrosa y mi corazón en mi garganta así que no podía moverme -¿Puedes seguir mi voz?- escuchaba perfectamente cada palabra más mi boca no se dignaba a moverse, solo pude atinar a asentir con mi cabeza mientras me apoyaba más al muro del estrecho callejón.

-Te voy a cargar y llevar a mi casa espero que no tomes a mal mis movimientos- el cansancio me ganaba pero mi aturdida cabeza no cedía a mis desmesurados alaridos de queja. Solo quería cerrar los ojos pero sentí como sostenían mi cuerpo-

-No- perdí el aire -Lo intentes- absorbí lo que pude -Estoy muy gordo- después de lo dicho pude sentir paz, mis ojos cerrados y mi por fin sentí la paz que mi cabeza buscaba.

Me sentía arrecido pero comencé a abrir los ojos lentamente, con una ceguera temporal sentí una mano en mi cabeza -Ya has despertado- esa voz sonaba tan angelical -¿Eres un ángel?- atiné a preguntar para por fin ver unos ojos celestes cielo que me observaban fijamente -Pues te salve la vida así que...- solté una pequeña risa e iba a levantar el brazo si no fuera por sentir algo atravesando mi piel -¿Por qué carajos tengo una vía si este lugar ni parece un maldito hospital- me encontraba bastante asustado ahora -Deseo que te tranquilices. Soy un estudiante de medicina que va en primer año pero podemos decir que soy el mejor de la clase. No podía hacer más, ya que mirando tus labios y color de piel descubrí que te encontrabas bastante deshidratado, eso llega a ser muy grabe y creo que te encontré en el mejor momento- ¿Como cojones puedo estas deshidratado si e comido hielo ayer? No tenia puto sentido -No tiene sentido- yo no puedo estar deshidratado -Mira Horacio te voy a ser sincero, yo tampoco creo que sea solamente una falta de líquido lo que pasa en tu organismo pero para eso te tengo que realizar unas preguntas y antes de hacerlas te voy a traer comida y bajare la presión en la intravenosa.

No tenía ni la menor idea de este tipo y estoy es lo que parece su cuarto con una intravenosa y un dolor de cabeza bastante fuerte, eso me llevaba ocurriendo desde hace mucho pero no le tome importancia. Cualquier persona con dos dedos de frente buscaría una forma de salir pero este chico con sus sonrisas me causaba bastante confianza -Ya traje la comida, espero que comas todo- el solo echo de ver frente a mi un plato de puré con carne blanda, sopa de sémola y lo que parecía un jugo me dio asco y comencé a tener arcadas -¡Chico!- en un acto de reacción rápida de mi acompañante conseguí tener un balde en mis manos en el que vomite algo que me quemo todo el cuerpo -Eso no parece de comida- mientras seguía vomitando con un gran dolor observaba como anotaba cosas en una libreta. Terminé de vomitar y sin ninguna mueca de asco el chico fue a votar esa cosa a otra habitación la verdad no lo sabía -Tomate esto y listo- parecía un vaso con agua tibia sin nada así que con tranquilidad bebí e intente aliviar el dolor que sentía -Necesito que comas- no pienso ni ver esa comida -Si no lo haces tendré que obligarte- no le tenía miedo mas sentía pena de la recriminación que estaba recibiendo -Solo no tengo hambre- intente alejar el plato a lo que escuche un sonido de desaprobación -Me llamo Claudio y ¿tu como te llamas?- seguía con su libreta pero esta vez me miraba fijamente -Horacio- alcance a decir para observar la lapicera moverse -Escúchame Horacio tengo demasiadas sospechas de lo que esta pasando así que solo te comerás una gelatina que voy a traer- Claudio parecía demasiado majo y por el tal vez podría comer -¿De qué sabor te gusta?- en sí la gelatina me parece asquerosa pero si tengo que escoger -Uva- dije desanimado -Si eso te va a costar prefiero que no lo traigas- el chico solo sonrió y se fue. Busque mi teléfono y lo encontré en la mesa de noche "1 mensaje de" Carla" me a llamado el subdirector de tu escuela y me a informado de que no estas ahí, ¿Donde cojones estas?" ahora mi madre va a matarme esto no puede ser mejor -¿Que miras en el móvil?- cómo cojones no lo escuche entrar -Mi madre me va a matar por no ir al colegio y ya me a escrito, estoy castigado definitivamente- su cara cambió a una de preocupación mientras cogía mi móvil -Voy a llamar a tu madre ¿Como la tienes agenda?- A estas alturas no se que esperarme de Claudio -Carla- no creo que mi madre se preocupe por mi salud más espero que esto funcione, lo vi marcar y ponerse el teléfono en mano.

-Buenas tardes ¿Es usted la señora Carla? Déjeme explicarle lo que sucede soy el doctor Claudio y le vengo avisando que su menor hijo está siendo atendido de emergencia porque presenta unos puntos raros por todo su cuerpo y creemos que es una enfermedad nueva que le está dando a los jóvenes y es bastante contagiosa- Claudio miente de puta madre al parecer -Si señora su hijo esta completamente bien aunque tal vez se quede toda la tarde internado y con su permiso podrían ser hasta días- Eso no suena nada bien -Si claro pero tiene que venir a firmar aunque por el comportamiento del menor solo por ser usted con un mensaje a este contacto nos bastaría- Si mi madre cae en eso debe ser porque esta borracha o simplemente no le importo -Oh Claro el mensaje tiene que dar su nombre y apellido con los del menor y cuando fue su última cita médica- no voy al médico hace dos años y mi madre cree que con un puto mensaje pueden internar a tu hijo, esa conversación seguía y yo ya me aburría así que decidí ver como cada gota de suero caía en una cajita rara que iba a mi vena. Estaba tan interesado en eso que no vi cuando tenía una cuchara de gelatina intentando entrar a mi boca -No me vas a dar de comer como a un bebé- dije cogiendo la cuchara y mirando todo con asco -Me van a volver a dar náuseas- dije asqueado para intentar dejar la gelatina a lo que Claudio negó rotundamente y cogió la cuchara -O lo comes o te obligó última advertencia- me sorprendió esa actitud tan fuerte que sin protestar volví a coger la cuchara y trague el contenido con asco -Listo- no deseaba comer más pero por el rostro de él chico decidí continuar.

-Seré directo porque no estas tan pequeño tienes 15 años y espero que reconozcas lo que voy a comentarte y seas sincero, ¿Estas dejando de comer por tu peso?- esa era una pregunta bastante difícil de responder.

 𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫Where stories live. Discover now