25 ⚡️

2.5K 241 49
                                    

•Tizi•

Cada semana que pasaba era peor que la anterior, nunca pense tocar fondo de esta forma. Me sentia tan insuficiente, tan poca cosa. Si no eran empujones, eran cachetadas y si no eran pellizcones o razguñones, sin contar la cantidad de cosas horribles que me decia.

Que nadie me iba a creer, que me lo merecia por puta, que si lo dejaba se iba a matar o iba a matar a mi familia. Me decia todo el tiempo que no servia para nada, que no sabia hacer nada, que era un estorbo para todos... y lo peor de todo es que llego un punto en el que me lo empece a creer.

Estaba tan sumida en toda esa mierda que ya no me importaba nada, si algun dia se le iba la mano y me terminaba matando creo que le terminaria agradeciendo, porque esto no era vida.

Encima el plan con Mateo le estaba saliendo como él queria, el morocho estaba re enganchado y saliamos cada vez mas seguido. Eran los unicos momentos donde me sentia un poco en paz, con sus chistes y las boludeces que decia lograba sacarme unas cuantas sonrisas que agradecia.

-acordate que hoy no te lo podes garchar trola- solto julian mientras me terminaba de preparar para salir con Mateo

Solo asenti, ultimamente no hablaba solo me limitaba a negar o asentir. Se habia llevado todo de mi, las ganas de hablar, las ganas de comer, las ganas de reir, las ganas de vivir. Todavia no entendia como no me habia muerto de tristeza o de ansiedad o de odio, porque lo odiaba, lo odiaba tanto que no me entraba en el cuerpo.

Me coloque un poco de perfume y sali para encontrarme con el auto de Mateo en la puerta del edificio.

-Hola hermosa- me sonrio él con esa sonrisa perfecta, no sabia si me mentia pero si me veia hermosa realmente estaba mal, estaba hecha cualquier cosa menos hermosa

-Hola limmmdo- le devolvi la sonrisa acentuando la "m" y acercandome para darle un corto beso

-queres que vayamos a mi depto y pedimos unas hamburguesas?- me sonrio acariciando suavemente mi cara y colocando un mechon de mi pelo detras de mi oreja

-si, dale. Planazo- le sonrei antes de que arrancara el auto

A pesar de que todo esto era una farsa, yo no lo sentía así... Mateo se había convertido en una persona importante en mi vida. Me hacía sentir especial, querida, me daba una razón para seguir adelante a pesar de todo. Cada vez que nos juntábamos me reconstruía un poquito aunque no tuviera la más mínima idea de lo que pasaba de la puerta de mi departamento para adentro.

-te queda re facha ese pantalón- sonrío analizándome de arriba a abajo una vez dentro de su departamento

-lo use pocas veces, nose si me queda bien porque...

-estás hermosa- me interrumpió agarrandome de la cintura y acercándome a él

-sos más lindo- le sonreí mordiéndome el labio

-te pido las hamburguesas de la otra vez entonces?- pregunto dándome unos cuantos besos

-si porfa

Me senté en el sillón a esperarlo mientras él llamaba y revise mi celular

Julian
Acordate de lo que hablamos
No me hagas enojar tiziana

Cerré los ojos y me sobresalte al ver llegar a mateo por lo que bloquee mi teléfono y me reincorpore con rapidez

-todo bien?- pregunto extrañado

-emmm... Sisi ... ya pediste?- le sonreí para darle tranquilidad

-si, en 45 vienen. Que queres hacer?

-tengo ganas de quedarme así hasta que se termine el mundo- solté acercándome y abrazándolo

-deja a tu novio y quédate conmigo hasta que se termine el mundo daleeee- me sonrío

-estaría no?- cuestioné, odiaba ilusionarlo de esta manera. No quería romperle el corazón, no se lo merecería... era lo único bueno que tenía y yo me iba a encargar de destrozarlo

-ufff re si... - asintió

-pero me vas a dar bola si lo dejo? Porque te gusta lo complicado a vos y si lo dejo la vas a tener muy fácil...

-naaa ya fue ese cuento. Vos no te das cuenta tiziana pero me tenes como queres... estoy hasta las re manos- sonrío mirándome a los ojos, trasmitiendome tantas cosas con solo observarme, demostrándome que lo que decía era cierto.

Y así como me hacía sentir querida, especial también me hacía sentir para el orto porque no quería lastimarlo.

-qué pendejo lindo que sos. Te quiero mateo- le sonreí, y era cierto lo quería demasiado. Pero hasta me sentía culpable diciéndole esas cosas, porque sabía que a pesar de quererlo no iba a poder estar con él.

Una sonrisa se formó en su rostro, y todos sus músculos se distendieron, acarició mi mejilla y me agarró del mentón para que lo viera.

-yo también rubia, te quiero una banda- dijo para luego estampar sus labios sobre los míos






F por estos dos 😔
Aber que les está pareciendo los leo 😎

PermitidoWhere stories live. Discover now