𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐀𝐋𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐋𝐈𝐁𝐄𝐑𝐓𝐀𝐃 | ❝ El amor es la libertad de volar acompañado ❞
Daphne O'Brien, era la Coronel de la Legión de Exploración, reconocida como « El soldado del Invierno » título recibido por su blanco cabello cómo...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Blanca como la nieve. ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
📍ESTABLECIMIENTOS DE LA LEGIÓN DE RECONOCIMIENTO.
Daphne observó a su amiga y suspiró al recordar todo lo que había pasado. La imagen de sus padres muriendo enfrente suya regresó a su mente, recordó cómo la sangre de su madre había salpicado su rostro, y cómo el titán devoró a su padre.
Simplemente, le produjo un nudo en la garganta.
Y cuando menos se dio cuenta, una pequeña lágrima salió de su ojo derecho, deslizándose lentamente por toda su pálida y pecosa mejilla.
Su rostro no tenía emoción alguna, y la lágrima caía con lentitud.
Levi tan sólo se limitó a observarle de lejos.
Jamás la había visto llorar.
Aquella mujer era fuerte, interiormente y externamente, lo sabía muy bien.
Pero verla así, era ver una nueva faceta de Daphne, aquella que era llamada como La soldado del Invierno, aquel tituló era dado a las frías palabras que llegaban a salir de su boca, y por su blanco cabello.
Alzó la vista al escuchar la puerta rechinar y abrirse, encontrándose con un gran hombre rubio entrando a la habitación.
Era Erwin.
Al ver que se trataba de el, no le tomó importancia y volvió a dirigir su mirada hacia Daphne.
Erwin, al inmediatamente entrar, se encontró con una Daphne cabizbaja, pero con el rostro sin emoción. La confusión lo invadió y cerró la puerta por detrás suyo.
Se encaminó a una de las esquinas del cuarto y se recostó en la pared, observando en silencio a la albina.
Todos tenían puesta su atención en O'Brien, la cual ni siquiera era consiente de la lágrima que salía por su bello ojo. Estaba en su propio mundo, en su mente pasaban y se repetían todos los traumantes sucesos que había vivido hoy.
Las manecillas del reloj se podían escuchar en la habitación, como igualmente las voces de algunos soldados que pasaban cerca de la habitación. Pero nadie de los presentes hablaba.
━ Hola, Erwin. ━ Finalmente Daphne habló, observando sus propias manos entrelazadas sobre su regazo. En lo personal, hubiese preferido que sus compañeros no le hubiesen visto de esa forma.
━ Hola, Daphne, ¿Cómo estás? ━ Erwin preguntó, aunque el estado de Daphne ya le daba una respuesta.
