• Saltando Pasos [Soukoku] •

• ¿Seis. . ?

- ¡Por los novios! - Gritaron fuertemente Atsushi y Chuuya.

- ¡Salud! - Gritó el resto, y se escucharon las copas chocar y risas de la gente felíz.

Poe y Ranpo cumplieron dos años desde que comenzaron a salir. En honor a eso, Poe decidió hacer una fiesta sorpresa a su pareja, quién ya sospechaba de ello, pero eso no evitó que se lanzara a los brazos de su pareja y lo comiera a besos. Atsushi y Chuuya fueron cómplices de Poe, prometiendo no revelar nada de nada a Ranpo o a alguien más.

Dazai al descubrir que Chuuya no le había dicho nada se ofendió llevando su mano a su pecho y haciendo una escena drama queen para Chuuya, quien le dió un golpe a Dazai por eso.

- Ya tienen dieciséis años, crecen tan rápido.

- Chuuya, tú tienes quince. - Miró a su pareja divertido, viendo como éste lloraba falsamente.

- Poe era tan inocente y tímido antes de conocer a Ranpo. - Chuuya sonaba a un viejo recordando sus recuerdos de secundaria con un viejo amigo que se encontró en la calle. Dazai suspiró.

- Tú eras más amable y menos enojón cuando te conocí - Chuuya ignoró su comentario. Dazai lo miró de arriba para abajo - Y más alto.

Ahí sí se ganó el golpe.

Ente risas, trató de calmar a su pareja, tratando de besarlo, pero Chuuya lo evitaba a toda costa. Primero porque nunca se habían besado, segundo lo había hecho enojar, y tercero, no hay tercera razón, simplemente no.

Dazai suspiró rendido, tomando una copa de whisky que servían en ese lugar. Las bebidas que contenían alcohol eran para mayores de edad y Dazai solo tenía quince, pero los trabajadores al ver su altura y forma de cuerpo pensaron que era un adulto como cualquier otro, ventaja que no tenía su novio.

Obviamente Chuuya miró interesado la bebida que tomaba su novio. ¿Por qué él si podía? Injusto. El quería vino, siempre pensó en que esa bebida podía ser exquisita y que probablemente le gustase mucho al pelirrojo.

- Te puedo perdonar si. . . - Chantajes de Chuuya, Dazai estaba acostumbrado - ¿Me traes un poquito de vino?

- Esos son para mayores de diecinueve.

- ¿Cuántos años dices que creen que tienes tu?

Dazai se quedó en silencio y suspiró en rendimiento, dándole su copa a Chuuya para que la sostuviera y el iría en busca de su vino. Chuuya sonrió el victoria.

Evidentemente, los señores que atendían el lugar pensaron que Dazai era un joven de veinte o más años, pues le cedieron la copa tan pronto como la pidió. Dazai de alguna manera se sintió poderoso, ¿Realmente parecía tan grande cómo decían? Podía hacerse pasar por un profesor en su escuela si eso quisiera, ahora que lo pensaba.

No deambuló mucho y encontró a su pareja esperándolo en la misma mesa de antes, con su copa en mano y viendo a simple vista que muy probablemente eso era caro. Chuuya tuvo un destello de alegría e inmediatamente besó a su novio en la mejilla, Dazai bufó con gracia por el interés de su pareja, más no detuvo el besar del chico.

Cambiaron copas y Chuuya al poco tiempo de comenzar a tomar se acostumbró al sabor de la bebida bordo, de hecho era exquisita y podía beberla por mucho mucho tiempo. Dazai no buscaba alcoholizarse como su novio (el cual ya le había pedido seis veces que vaya por otra copa de vino), el apenas y había tomado dos copas whisky, con eso ya estaba bien.

Poco a poco, los efectos de la embriaguez invadieron a Chuuya, y Dazai con cierto nerviosismo tenía que atender a su novio antes de que cometa alguna locura.

- ¡Dazai!¡Solamente quiero gastarle una broma a Kunikida! - El pelirrojo hizo un puchero, tratando de soltarse del agarre de su pareja.

- No, el profesor no está aquí porque quiere que le gastes bromas. Está celebrando la felicidad de Poe y Ranpo con el el director Fukuzawa y los profesores Mori y Yosano.

- Yosano es la enfermera, no una profesora - Corrigió el pelirrojo.

- Como sea, no le tires crema en la cara.

- ¡Pero-

- Nakahara. - Dazai miró con un notable enojo a Chuuya, quién se rindió y murmuró probables insultos tanto de su profesor como de Dazai.

- Dazai. . . - Chuuya de repente tomó una voz tímida, como la de una señorita. Obviamente a Dazai le dió curiosidad.

- ¿Qué pasa amor?

- ¿Por qué nunca nos hemos besado? - Chuuya miró a su novio, sus ojos azules reflejaban curiosidad, decepción e ilusión - Es decir, llevamos ya casi diez años saliendo, nunca nos hemos besado y y-

Sus palabras fueron calladas. Sí, es por eso, Dazai lo besó sin siquiera avisar. Chuuya abrió sus ojos en sorpresa, más no negó el beso de su amante, correspondiendo tímidamente.

Con el pasar del tiempo ambos habían tomado la confianza suficiente al punto de intensificar sus besuqueos, perdiendo la noción del tiempo y olvidando en la fiesta en la que estaban situados.

- Creí que era la fiesta de Ranpo y Poe.

Ambos chicos se exaltaron al escuchar la voz de la querida amiga de Chuuya, quién miraba a ambos chicos divertida, y con su hermano riendo al lado suyo.

- ¡G-Gin! - El rostro sonrojado de Chuuya y su respiración entre cortada lo decía todo, a las otras tres personas en cierta parte le dió gracia la reacción del pequeño - Bueno, yo- eh, nosotros-

- Felicidades, Dazai y Chuuya - Akutawaga tomó un trago a su jugo, y luego lo elevó - ¡Dazai y Chuuya se besaron!

El grito se escuchó en todo el salón de fiesta, y gritos alentadores se escucharon por todas partes, en especial de Ranpo y Poe, quienes los alentaban desde la mesa principal.

Dazai rió a carcajadas y a su lado Chuuya sentía que moriría de la vergüenza.

Sin embargo, ese fue un día maravilloso, en dónde por fin pudieron completar un paso que ambos morían por probar.