Tu me gustas...

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Naruto estaba impaciente, estaba sentado en su escritorio, era clase de matemáticas, pero el era muy malo en eso, de hecho, no había ramo en el que fuera bueno, lo único de la escuela que le gustaba a Naruto era los recesos y el almuerzo. Hoy Naruto estaba especialmente desconcentrado, miraba fijamente a un chico que estaba sentado unos bancos mas allá que el, trataba de disimular para que no notara que lo estaba mirando, el chico tenia la piel clara, el cabello azabache y los ojos oscuros como el cielo nocturno. Era muy apuesto y popular entre las chicas, pero no tenia muchos amigos debido a lo mismo. Naruto estaba tenso, miraba al reloj y a el chico al mismo tiempo, esperando con ansías el receso. Cuando por fin Iruka Sensei los dejo salir, Naruto se quedo sentado en su escritorio y espero a que todos salieran.
—vienes Naruto??— le dijo un chico de cabello desordenado color castaño.
—si, debo hacer algo antes, adelántate Kiba— Naruto le sonrió.
—bien, nos vemos— el chico salió de el salón, Naruto se encontraba completamente, se aseguró que nadie lo viera, y se dirigió al escritorio del chico que tanto observaba, sobre su escritorio dejo un papelito y luego salió de ahí para dirigirse al patio, donde estaban Kiba y sus demás amigos, Chouji, Shikamaru, Hinata y Lee.
—que hacias cabeza hueca???— le dijo Kiba de forma burlona. Naruto se sonrojó.
—ah... pues... yo..—
—ehhhh??? Creo que alguien se sonrojó— dijo Kiba mientras ponía su brazo alrededor del hombro de Naruto de forma amistosa.
—y dime... quien es???— le pregunto.
—eh? De que hablas??— respondio confundido
—pues de quien te gusta— aclaro Shikamaru.
—ehhh!!?? De que hablan??? A mi no me gusta nadie de veras!!!—
—jajaja no te hagas el tonto Naruto—siguió molestando Kiba.
—augh, no seas estupido ttebayo— se pasaron todo el receso molestando al pobre Naruto, cuando sonó la campana, todos entraron a la clase, incluyendo el azabache, quien se sento en su lugar y de inmediato notó el papelito que yacía en su escritorio, lo abrió para leer lo que decía, luego miro a todas partes para ver de quien se trataba, el rubio trato de desviar su mirada para que no supiera que se trataba de el. Al final de la escuela, el azabache se encontraba esperando detrás de la escuela. Después de unos minutos de espera, un chico con piel acanalada con 3 marquitas en cada mejilla, ojos azules como el cielo y cabellos dorados, apareció frente a el cabizbajo. El azabache no dijo absolutamente nada, solo se quedo mirándolo sin expresión alguna esperando a que tenía que decirle. Ambos estaban a 3 metros de distancia uno del otro, Naruto se mantenía con la cabeza baja, evitando el contacto visual, tenía la cara roja y los ojos llorosos, hubo un momento de silencio, Naruto apreto ambos puños.
—S.. Sasu..ke— el azabache no dijo nada.
—yo... yo... tu...— Naruto estaba tan nervioso que no le salieron las palabras, pero dejo de darle vueltas y se armo de valor.
—tu... yo... tu.... me gustas...—

Teme idiota!!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora