Nada Es Lo Que Parece (KOOKMIN)

C -032

La vida no es justa.. es complicada y dificil.. la vida es equilibrada en algunas veces pero en otras pierde el sentido completo...

¿Pero que gracia tendría que la vida fuera perfecto?... ninguna verdad.

Por que nosotros los humanos venimos a luchar, llorar, sufrir... solo para una cosa, para conseguir la felicidad.. ese sentimiento esfimoro que no siempre dura mucho.

Por un lado estaba Jimin aterrado, miedoso, incrédulo, triste y con pánico.. debía tener sus hijos sólo, ya no estaba Jungkook y debía enfrentarse por primera vez sólo a la vida. Dolía mucho saber que él hombre que amaba ya no lo hacía con él. Dolía mucho saber que Jungkook ya no estaría a su lado.

También estaba Jungkook.. metido en una habitación de cuatro paredes con medidas de 3x4. Sentado en su pequeña cama mirando por la ventana y pensando en todo lo que había pasado en su vida, como había conocido la felicidad y como por sus errores se fue para nunca volver. Es que nada más le dolía el hecho que de las pocas personas en el mundo que lo habían querido ya no estaban por que las había alejado por sus propias actitudes. Era horrible ese sentimiento de soledad que muy pocas veces en su vida la había experimentado.

No podemos dejar de lado a Hoseok, ese hombre que se habia enamorado de la persona equivocada.. enamorado de un dulce chico que ya tenía el corazón lleno, ya no había espacio para más amor, habían dos opciones.. resignarse a que Jimin nunca lo amaría o seguir insistiendo hasta convertirse en una completa molestia y lo amara. Él era fuerte.. pero como todos tenía su debilidad.. y esa era el amor por Park Jimin.

Jin y Nam también estaban en este mundo de dolor, decepción, sufrimiento y amor.. por que apesar de todo lo malo siempre habrá amor.. el amor que Jin siente por su pequeño hermano, el niño que cuido y trató de enseñarle que ser violento no sacaba nada bueno de las personas. Pero gracias al cielo estaba Nam.. ese chico que conoció a finales de año cuando hacia su último grado en el colegio.. ese que aunque lo veía casi cayendo lo tomaba de los brazos y le ayudaba a seguir.

Todos tenían algo en común... dolor.. pero lo sobrellevarian. Las personas aunque se vena frágiles son fuertes.

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Jin tomó fuerzas y fue hasta la clínica donde estaba internado su hermano. Suspiró pesado y entró al lugar en compañía de Nam.. es que ese era su ancla en el mundo de porquería donde vivía.

-Hola Choi-Saludó Jin entrando a su consultorio.

-Hola Seok-El doctor se levantó y estrechó la mano de Jin. -¿Vines a verlo o saber su estado?

-Las dos cosas.. lo extraño-Jin sonrió leve.

El doctor Choi sacó la carpeta con el archivo de Jungkook de la gaveta, con una leve sonrisa salió con su amigo del colegio del consultorio.

Pasaron por un largo pasillo con paredes blancas, había muchas más personas con problemas pero que una u otra manera serán curados.

-Haya esta-Dijó el doctor señalando a Jungkook a través del cristal.

Jin se acercó al cristal y vió a su hermano sentado en una banca en el patio, suspiró pesado al verlo sin expresión en su rostro..

-¿Como ha estado?-Preguntó Jin.

-Estable.. desde tu última visita hace dos semanas no ha vuelto a golpear a ningun enfermero, se toma las medicinas y asiste a sus terapias de grupo...

Jin frunció el ceño.. eso era raro.. hasta apenas había pasado tres semanas de su llegada a la clínica y ya se veía mejoría.

-¿Eso es normal?-Preguntó Nam un poco preocupado y curioso.

-En ocasiones.. más cuando se dan cuenta que no tienen nada.. también le estamos dando unos antidepresivos.. llora en las noches..

Jin cerró sus ojos y recostó su cabeza sobre el vidrio.

-¿Todo estará bien verdad Choi?-Preguntó Jin abrumado por la situación.

-Si sigue así si... es fuerte, sólo debemos darle un poco más de tiempo y motivación...

-Solo dile que yo lo espero afuera, nadie más.. es mejor si se acostumbra a no saber de su esposo y sus hijos... será menos la decepción para todos.

Jin le sonrió leve al doctor Choi y se dio media vuelta para irse.. quería ver la sonrisa de conejo en el rostro de su hermano menor. Quería que volviera a ser ese niño dulce...

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Jimin apesar de la hora del día aún seguía acostado, viendo la foto donde estaba él en compañía de Jungkook, la foto era vieja de cuando eran unos adolescentes.. quería tener buenos recuerdos.

-¿Jimin por que no vienes a comer?-Preguntó la señora Joon.

Jimin miró hacia la puerta y con un pesado suspiro se sentó, se puso sus acolchadas pantuflas de conejo.. se levantó y salió del cuarto sin muchos ánimos.

-¿Hoseok cuando dijó que llegaba?-Preguntó la señora Joon dándole un plato de comida a Jimin.

-En la noche.. está semana no le ha ido muy bien-Respondió Jimin jugando con la comida.

-¿Cuando se irán?-Preguntó la señora Joon sin muchos ánimos.

-Hobi está buscando dónde irnos.. quiere estar conmigo apesar de que le dije que no lo amaba y que nunca lo haría-Jimin suspiró pesadamente y cerró los ojos.

-¿Aun esperas a ese demente de esposo que tienes?-Preguntó ella sería.

-No.. mi cuñado dijó que él ya no sentía nada por mí, no creo que me busque.. talvez lo hará cuando nasca los bebés aunque SeokJin dijó que tampoco los quería...

La señora Joon le tomó la mano de Jimin y le dio suaves caricias.

-Se fuerte.. aunque no quiera que te vayas es lo mejor.. debes empezar de cero.

Jimin respiró profundo y empezó a comer, quería olvidar el hecho de que Jungkook... Jeon Jungkook el único hombre que vio algo bueno en el cuando se sentía rechazado por todo el mundo ya no lo amaba. Duro golpe.