Work📑

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Los papeles de diferentes peticiones, contratos y datos numéricos cubrían casi por completo aquel gran escritorio.

Kim Taehyung, a sus 32 años, era un magnate de la industria tecnológica; siendo el CEO de Kim Enterprise, la empresa que construyó desde sus cimientos y de la cual poseía el 80% de las acciones.

La sede principal se ubicaba en el mismísimo centro de Seúl, un gran edificio de 40 pisos.

Era su pequeño bebé, suyo y de su esposo, claro.

Jeon Jungkook, 3o años, cabello castaño, ojos oscuros, piel blanquecina extremadamente suave, un cuerpo de infarto; y, definitivamente, el hombre más hermoso que Taehyung había visto en su vida.

Sin olvidar, por supuesto, la increíble persona que era; el rubio había caído desde el momento en que lo conoció.

Eran las 5 de la tarde, el horario laboral concluía a las 4; pero él, como siempre, se quedaba más de lo necesario, revisando que todo estuviera en orden y adelantando el trabajo del siguiente día.

Estaba demasiado concentrado escribiendo es su computadora, por lo que no pudo notar cuando la puerta fue tocada y abierta posteriormente.

— Taehyung —escuchó como lo llamaban—.

Y cuando el rubio levantó la mirada, se encontró con su mejor amigo, jefe de ventas y hyung: Min Yoongi.

— ¿Yoongi-hyung? ¿Por qué sigues aquí? —preguntó extrañado—.

— Estaba terminando unas copias y quería venir a verte antes de irme. ¿No crees que llevas mucho tiempo ya? —cuestionó el pelinegro alzando una ceja—.

— ¿De qué hablas, hyung? Si hay días que me quedo hasta las 8, aún estoy bien.

— Taehyung, ¿acaso recuerdas que día es hoy? —Yoongi se había cruzado de brazos—.

— ¿Viernes?

— Sabía que eras un idiota, pero no pensé que fueran tan idiota.

Taehyung soltó los papeles que tenía a mano y le prestó toda su atención a su mayor.

— ¿Qué sucede, Yoongi-hyung?

El pelinegro suspiró, un repentino dolor de cabeza llegando a él.

— Hoy, 5 de abril, tú y Jungkook cumplen 10 años de casados.

El silencio reinó en la oficina. Los ojos de Taehyung se agrandaron, una expresión de sorpresa en su rostro.

— No puedo creer que hayas olvidado tu aniversario con quien dices que es el amor de tu vida. Mucho hablas de él pero te olvidas de estas cosas. Pareciera que solo es un trofeo para ti.

— No te atrevas a hablar de lo que Jungkook significa para mi tan ligeramente, hyung —Taehyung se levantó molesto, encarando al pelinegro—. No es como si lo hubiera olvidado, desde hace días tengo un regalo preparado, solo que con el trabajo no recordaba que era hoy.

— En otras palabras, lo olvidaste —Taehyung iba a contestar algo pero Yoongi no lo dejó—. No quiero excusas, ¿acaso has pensado en cómo se siente él? Jimin y yo hemos estado juntos por el doble de tiempo que ustedes y jamás hemos olvidado fechas tan importantes como esta. ¿Realmente tu trabajo vale más que tu esposo?

— No lo digas así, hyung. Yo trabajo tanto porque quiero darle un futuro a Jungkook, quiero que nunca le falte nada —su tono, aunque seguía enfadado, se notaba más tranquilo—.

Work [Taekook OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora