Bebe Celoso

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Era Viernes por la mañana cuando los chicos se preparaban para salir a tomar un descanso fuera de la ciudad. Este viaje había sido de imprevisto, apenas ayer lo planearon.

Subieron sus maletas y todo lo que necesitarían y emprendieron su viaje a su linda casa que tenían en el campo.

El viaje fue relativamente corto, llegaron más temprano de lo que pensaban, aprovecharon la mañana para acomodar sus cosas y tener un rico desayuno hecho por Bryan y Jos.

Más tarde llegaría su primo de Jos que venía con su esposa y su hijo de 3 años; Alonso no tenía por qué esconderse pues la familia de Jos ya lo conocian, en realidad tenían mucha confianza es por eso que lo habían invitado este fin de semana.

Llegaron unas horas después su primo Luis y su esposa Mariana, junto con su pequeño hijo Ian.

Ian inmediatamente corrió con su tío Jos, quien lo cargo y lo lleno de besos, a Alonso parecía no importarle, en este momento no era pequeño ni siquiera llevaba puesto un pañal.

El estaba bastante entretenido saludando a Luis y conversando con él.

Después de instalarse, hicieron una parrillada, el clima era perfecto no había demacrado calor, sólo es suficiente, el cielo estaba completamente despejado lo que hizo que la vista fuera hermosa.

Bryan, Luis y Alan, azaban la carne que habían comprado previamente, el ambiente olía delicioso una mezcla de carbón, carne, pasto y aire libre.

Para acompañar la comida, compraron cervezas que pusieron en una hilera para que todos tuvieran acceso a ellas.

Alonso  se estira en su silla, echando la cabeza hacia atrás y dejando escapar un suspiro.
 Se gira sobre su costado, mirando hacia donde Bryan y Alan están peleando frente a la parrilla. Se ríe de lo tontos que son , discutiendo sobre la carne, antes de tumbarse de espaldas y mirar hacia el cielo. El sol está apagado en la distancia, preparándose para esconderse detrás del horizonte del océano durante la noche, para que pueda mirar con seguridad las nubes naranja y rosa sin forzar la vista. Busca formas, señala un osito de peluche y murmura para sí mismo. Él tararea y comienza a formular una historia en su cabeza, luego le da al oso un amigo cuando una rana amiga pasa flotando.

Alonso se no se da cuenta que esta divagando en su propio mundo hasta que una risa lo saca de sus pensamientos. Rápidamente gira su mirada de donde proviene el ruido.

Es Jos jugando con Ian animadamente, y no es hasta ahora que Alonso nota que Jos no lo ha mirado ni una vez en todo el día. No es que realmente le importe no necesita la atención de Jos. El es grande, se recuerda a sí mismo, si es grande por que no esta usando protección, es grande por que puede tomar cerveza sin que nadie lo impida. ¿Saben por qué?  Por qué es mayor.

Pero aún qué es mayor, desea tanto estar jugando como lo hace Ian con Jos, necesita la atención de Jos, ¿eso no lo hace pequeño cierto?.
Los adultos también necesitan atención ¿verdad? Si claro que lo necesitan.

Alonso se levanta decidido, y camina hacia Jos. Pero antes de llegar a él Bryan lo llama.

¡Alonso! Ve a traerme mi celular, lo deje adentro, por favor.

Alonso pasa aún lado de Jos, pero el no lo mira ni un poco, lo que hace endurecer a Alonso. Llega rápidamente a darle su celular a Bryan y se vuelve a sentar justo donde estaba.

Toma otra cerveza y la bebe con prisa,  Jos tendrá que prestarle atención si se porta mal. Claro, como no se le ocurrió antes.

Cuando todos se juntan para comer platican experiencias divertidas e interesantes, la conversación es tan entretenida y la comida deliciosa, pero Alonso no ha comido lo suficiente, apenas y ha tocado la carne, realmente nadie le dice nada por qué quizá no tiene hambre. En vez de comer, decide tomar otra cerveza.

El bebé del Grupo- ♥️ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora