el diario de Lola ( algo raro )

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Leia interrumpió su lectura para ir al baño, había alguien dentro. Luego de un rato, salió Lola.

- hola Leia, te sientes mejor?.- hablo con confianza.

- si... - contesto con indiferencia.

- vaya, que fría. - burlándose, camino hasta la planta baja.

Luego de ir la bañó, Leía decido bajar para comer algo, ya casi era hora del almuerzo.

Nuevamente, su día era pésimo. Lincoln se encontraba sentado en el sofá viendo la televisión y a su lado estaba Lola, más bien acurrucada sobre su pecho.

- papá... Tengo hambre...- hablo Leia secamente, solo para eliminar eso que presenciaba.

- enseguida te preparo algo cariño.- dijo levantándose bruscamente, haciendo que Lola casi se cayera al suelo. - lo siento Lola, tendré más cuidado la próxima. - fue a la cocina.

- hay!!! Lo lamento, interrumpí algo!?.- hablo Leia con tono sarcástico, una vez Lincoln se retiró.

- jaja... Bien jugado niña, pero... LINKY!!! YO TE AYUDARÉ!!!.- corrió a la cocina.

Una mueca de enojo se hizo presente en el rostro de Leia.

- YO TAMBIÉN AYUDARÉ!!!.- grito y corrió tras de Lola.

Una vez en la cocina, Lola miró a Leia y le sonrió con malicia.

- oye linc, no crees que sería mejor que Leia descansará un poco más?.- tocó su hombro.- digo, que tal si se desmaya otra vez y se golpea con algo más peligroso?

- ESTOY BIEN!!.- respondió molesta.

Lincoln meditó un poco antes de contestar.

- Lola tiene razón, lo mejor será que descanses un poco más.

- QUE!?

- tranquila cariño, solo me preocupo por ti. - se agachó a su altura.

- pero...

Leia bajó la cabeza y se notaba su tristeza, al percatarse de éso, Lincoln la cargo entre sus brazos. Eso la tomo por sorpresa e hizo que sonrojara levemente.

- vamos, te llevaré a tu habitación y mañana saldremos a hacer algo.

- bien...- susurró tratando de sentirse ofendida o disgustada, sin éxito alguno.

Leia estiró sus brazos, aferrándose a el cuello de Lincoln, miró de reojo a Lola y le sujetó con más fuerza.

Se miraron por unos instantes antes de que Leia saliera de la cocina, mirada a Lola de manera desafiante, como rival, probable enemiga y muy alta amenaza. Por su parte Lola, la miraba con algo cercano a la indiferencia, como si fuera solo un juego, tenía una sonrisa tranquila llena de confianza, cosa que molestó más a la niña de las coletas.

Una vez llegaron a su habitación, Lincoln la arropó, acaricio su cabeza y se recargo en el marco de la puerta.

- te llamaré cuando la comida este lista.

- sabes... Creo que a veces eres muy sobreprotector.

- tu crees?... Bueno, me preocuparé por tí cuántas veces sea necesario, así pase el tiempo, así tengas veinte, treinta o la edad que tengas.- se acercó. - tu siempre serás mi pequeña y hermosa niña.- le sonrió, le dió un beso en la frente y salió de la habitación.

Leia miró el techo por unos momentos, luego se tocó la frente y sentia como sus mejillas se ponían rojas.

Después de unos minutos, sacó debajo de su almohada aquel cuaderno de color rosa.

protejo lo que es mio y a las personas que quiero Where stories live. Discover now