Hedoné [SEVMIONE]

Fortuito

Horas antes.

Wimbledon Village - Merton.

Era una de las mañanas más frias de octubre, una intensa nevada se apoderaba de todo.

Snape despertó muy temprano como de costumbre e inmediatamente notó la nieve por la ventana.

Aunque la habitación se encontraba completamente a oscuras, gracias a la tenue iluminación de un pequeño farol en el jardín que daba justo cerca de su ventana, pudo apreciar cómo a su lado se encontraba Hermione, desnuda, de espaldas abrazando una de sus blancas almohadas, la sábana apenas y cubría sus piernas dejando ver casi todo su cuerpo expuesto.

No pudo evitar inclinarse hacia ella y acariciar sus caderas subiendo lentamente, abrazándola de forma muy suave por la cintura a medida la acercaba más a su pecho. Ella se movió un poco despertando al sentir su tacto, mientras tanto el mayor la cubría por completo con la sábana.

H: Buenos días mi amor.
Dijo girando su cuerpo hacía él buscando resguardarse en el calor de sus brazos.

S: Como te sientes?.
Snape acarició el hombro de la joven con el dedo índice deslizándose por todo su contorno.

H: Muy relajada.
Sonrió somnolienta la joven para luego acercarse y besarlo de forma lenta, entrelazando sus labios con mucho deseo.

H: Gracias a ti.
Dijo con una voz muy sensual, siendo muy coqueta recordando lo ocurrido en la intimidad de esa habitación.

Snape dejó un casto beso en su frente mientras acariciaba su castaño cabello, aún cuándo ella intentaba ocultarlo era evidente que estaba cansada y deseaba seguir durmiendo.

El pocionista la acarició muy despacio, hasta lograr que volviera a dormir.

Poco más de veinte minutos transcurrieron, la mañana avanzaba, se sentía muy cómodo compartiendo la cama con ella, tenerla así le provocaba una inexplicable paz sin embargo, seguía preocupado.

Con la intención de no despertarla se incorporó de forma sigilosa, dejándola descansar entre el calor de las sábanas.

Se dirigió al cuarto de baño para tomar una ducha. El agua estaba mucho más fría de lo habitual pero no le importó, eso solo lo ayudaría a sentirse más despierto y con la mente despejada para pensar mejor.

Pasados unos minutos, sintió como la temperatura del agua se elevaba hasta emitir un ligero vapor, observó que las llaves se movían solas e inmediatamente dirigió la mirada hacia la puerta que protegía la ducha, ésta se abrió y ahí frente a él estaba Hermione, completamente desnuda, con los pezones rosa firmes por el frío, abrazándose a sí misma.

H: Sabes que no me gusta el agua fría.
Dijo en un puchero mientras entraba lentamente bajo el agua y lo abrazaba por el cuello.

S: Asumí que estarías descansando, es muy temprano aún.
Snape la rodeó por la cintura acariciando su espalda en el trayecto.

H: Solo quiero estar contigo un poco más.
La voz de la joven era muy dulce, un susurro muy tierno; Snape la acercó más a su cuerpo y ella lo besó muy lentamente, disfrutando de sus labios.

De forma muy provocativa Hermione se atrevió a descender con sus manos hasta tomar el miembro del mayor para empezar a masturbarlo con pericia; Snape se tensó inmediatamente dejando escapar un aliento de satisfacción.

S: Hermione, llegaré tarde...
Sus palabras eran el claro reflejo de un agónico lamento.

Hermione parecía divertida mientras se acercaba y mordia los labios del mayor.