Nuestro Destino [Zuko Y Katara]

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Narrador Omnisciente.

4 años habían pasado ya y la tribu agua del Sur comenzó a crecer rápidamente gracias a Sokka y Katara, el hermano mayor se convirtió en el jefe de la tribu agua del Sur y Katara en su mano derecha, Katara también se Tomó el Tiempo de Enseñar agua control a La Nueva generación de Maestros Agua. Aparte por que se divertía bastante Por las ocurrencia de los Niños.

De pronto la Mente de Katara fue invadido por un recuerdo que le partía el alma.

-¿Me esperaras?

-El tiempo que sea necesario mi amor.-Dijo aquel Chico dándole Un beso en su frente, aquel Chico que Nunca dejó de amar, que siempre que estaba Triste llevaba su mano rápidamente a su muñeca, ahí se encontraba uno se los dos Obsequios más importantes de su vida, la pulsera que le había dado aquel hombre que jamás dejaría de ser el amor de su vida.
Una Sonrisa acompañada de una Lágrima se hicieron presentes en su bello rostro.

Narra Katara.

-Señorita Katara ¿Está Bien?-Preguntaba La Última niña que quedaba en el área de entrenamiento.

-¡Claro que estoy Bien Daya!-Dije limpiando rápidamente la Lágrima.-Mejor dime ¿Por que aún sigues aquí?-Agachandome hasta su altura.-Ya es Hora de ir a nuestro Hogar.

-Si...-La tierna Niña de tan sólo 7 años agachó su cabecita Triste y eso hizo que me preocupara.-Hablando de eso, mis Padres regresarán hasta Tarde otra Vez y no quiero estar solita en mi casa.

-Ya Veo, quieren que te cuide otra vez.-Levanté su cabecita Coloncando dos Dedos en su mentón.

-En realidad... Yo le dije que quería ver Contigo, Pero Veo que no quieres.-Fingiendo tristeza, una Sonrisa Se dibuja en mi rostro, está niña Me sorprende cada Día.

-¡Oh Daya, No te vayas Por favor!-Hacia Movimientos de Drama, La Chiquilla voltea Rápidamente con una Inmensa sonrisa.

-Bien, si tanto insistes.-Corrió a Mis Brazos.-¿Oye y Sokka donde está?

-Esta En nuestra Casa, pero Hoy me tomaría el día Libre.

-¿Tomarias? ¿Por que ya no?-Ella Aprieta Un poco más Mi mano.

-Por que tengo que cuidar a Una Traviesa niña.

Narra Zuko.

Caminaba por Los pasillos de el Palacio hecho una Furia, nada Estaba Saliendo Como yo lo queria ¡Todo se estaba Llendo directamente a La mierda!
Estaba Decidido a Gritar un ¡No! A la propuesta que me daban pero ni yo sabía por que no lo había Hecho.

Entre a Mi despacho y me vi en un espejo que estaba alfrente de mi escritorio, Seguí observandome por unos segundos Y me desprecie.

-Tengo 20 Malditos años y no puedo tomar una Maldita decisión sin que el Consejo interfiera En mis planes tio iroh.-Dije al percatarme que el entro sin tocar.

-Tal vez es Lo mejor sobrino, no te ha mandado ni siquiera una carta desde que se Marchó.

-No digas eso ni de broma Tío, sabes Muy bien que si ella dejará de amarme vendría Hasta acá a aclarar todo.-Dije Dolido.-Además tengo la Esperanza de que ella Aún tenga Mi obsequio.

-¿Se puede saber que sobrino?- pregunto el tío iroh sentándose a Mi lado.

-Una Pulsera divina Tío, claro que a su lado ese Obsequió daría asco.-Recordaba Sus Hermosos ojos azules.

-Señor del fuego zuko ¿Me permitiría hacerle una Pregunta?

-Basta con la Formalidad Tío y claro adelante.

-¿Por que No dije Nada cuando el Consejo de lo propuso?

Mi mirada Se centró en el Rostro de mi tío, como ya había Dicho antes ¡Ni yo tenía Maldita respuesta!

-Tio ¿Podría salir de aquí por favor? Y dígale a Cualquier persona que me traiga 4 botellas de vino.

Observe El rostro de angustia del tío iroh pero sin nada más que decir salió de el despacho, casi de Inmediato entró una Mujer con lo que había Ordenado, ella salió y por fin abrí la botella para Tomar largos Tragos del líquido que más Necesitaba, pasaron 20 minutos y yo ya estaba apuntó de terminar la Última Botella de vino, pase Una Mano por mi boca para Limpiar las Gotas de mi bebida y mi mirada Choca Una Vez más Con aquel espejo.

-No cumpliste Tu Palabra.-Dije entre risas, Después las Carcajadas se Convirtieron en sollozos.-¡No Cumpliste Tu Maldita palabra!

Avente la Botella de vino al espejo, las llamas de las velas de el lugar Crecieron como Una Fogata cuando Grité.

-Lo siento tanto Katara.-Me dejó caer en la Alfombra.

Mi mano viaja hasta mis ojos Para Limpiar las millones de Lágrimas que salían de esta y miro mi pulsera, Al verla Se me escapa una sonrisa pues Esta me recordaba Bastante a ella, despues le doy un beso a el obsequio.

-Lo siento mi amor.

Narrador Omnisciente.

Afuera de el Despacho de el señor del fuego zuko se encontraba Una joven Sentada Con sus Brazos Por las Piernas, ella Escuchaba Como Zuko gritaba Con rabia y tristeza, sus Mejillas estaban Llenas de Caminos húmedos que dejaban las Lágrimas al caer.

-"Lo siento mi amor"

Al escuchar eso sí corazón de marchito, pues ella Pensaba Que después de estos 4 años el había Olvidado a La maestra agua y aprendido a Amarla pero..... No fue así.

-Eso nunca Pasara.-dijo mal mientras se levantaba y limpiaba Sus Lágrimas.

Ella Sacudió su vestido y Tocó la Puerta.

"Pasa"

¡Hola Guapas Y guapos! Les habla La autora de esta Historia, Okey no, parezco maestra de clases en línea.
Bueno bueno prosigo...
Les tengo Un aviso Importante😦

Tengo Una historia De la Leyenda de Korra pero hay un detallito, inventé Dos mellizos que se que ustedes Los añadan como yo los amo a Ellos.

Salen en Esta Historia.

¿Les Interesa Leerla? Bueno aquí se las dejo Y espero que si la Vayan a Leer, Que tengan Buena Noche Guapos Y guapas.