Cariño compartido

Cap.7

El camino a la heladería si bien no era tan extenso, a este par de cuñados les estaba tomando más tiempo del debido. Y es que las primeras dos cuadras Steven iba a un paso normal, pero no contaba con que a Freckles se le dificultaba seguirle, por la obvia razón que ella era más pequeña y a cada paso del rizado eran dos pasos de ella.

Desde que salieron de la residencia Lazuli y hasta llevar medio camino, la pecosa un par de veces tuvo que correr para alcanzar a su cuñado cuando le sacaba ventaja. Steven al darse cuenta del esfuerzo que hacía la pequeña por tratar de seguirle el paso, primero le ofreció llevarla sobre sus hombros, pero esta tímidamente le dijo que estaba bien y que podía sola. Ante ese rechazo, el peli negro optó por solo disminuir su andar para así no dejarla atrás. Luego de varios minutos de silencio incómodo, ambos habían llegado a su destino, Steven tomó un número y se dirigió hacia una mesa vacía junto a la ventana, para esperar su turno junto a su cuñadita.

El silencio entre ambos aún prevalecía. La pecosa miraba por la ventana con la cabeza baja y encogida de hombros, dando una clara señal de sentirse incómoda. El joven notó esto y la verdad no quería tener ese trato con la pequeña de no hablarse y que le tuviera miedo, así que para romper el hielo decidió empezar con una pregunta bastante común.

-Freckles- pronunció su nombre el rizado, obteniendo así una mirada de la pequeña- ¿A ti te gustan los animales como a tu hermana Lapis?

La pequeña volvió a bajar su mirada y respondió a la pregunta del joven asintiendo con la cabeza.

-A mi también me gustan ¿tienes algún animal favorito?- siguió con las preguntas Steven.

Nuevamente la pecosa respondió de la misma manera.

-Pues mi favorito son los gatos ¿quieres que te muestre al que tengo de mascota?

Y ante esta propuesta la niña con cola de caballo alzó su mirada, mientras el joven sacaba su celular.

-Mira aquí está- le dijo mientras le mostraba una foto del animal.

Tímidamente la pequeña se acercó un poco hacia el celular de Steven donde pudo ver al gatito, el cual le llamó mucho la atención debido a que no se parecía a ningún otro que haya visto, ya que este estaba cubierto por un pelaje de tonalidad rosa.

La expresión de Freckles lo decía todo, estaba totalmente fascinada por aquella mascota. Steven notó esto y no pudo evitar sonreír al verla.

-Su nombre es León ¿te gusta?- preguntó el rizado.

-Es muy bonito- le contestó casi al instante- ¿Pero por qué es de ese color?

-Lo que sucede es que tiene Vitiligo- le respondió a la pequeña curiosa que giraba su cabecita de izquierda a derecha con el ceño levemente fruncido- No sabes qué es eso ¿verdad?

Freckles respondió a esta pregunta negando con la cabeza pero de una forma más emotiva, como si quisiera que el rizado le explicara lo que significaba aquella palabra que no sabía su significado.

-El Vitiligo es una enfermedad que afecta la piel de humanos y animales- le contestó con una sonrisa Steven- debido a eso León adquirió esa tonalidad rosa en su pelaje, antes era de color rojo.

-¿Se va a morir?- se le oyó con algo de preocupación a la pequeña.

-Claro que no ¿por qué dices eso?

-Es que dijiste que tenía una enfermedad- le contestó aún preocupada la pequeña.

-Si pero no es letal, la enfermedad que tiene es muy leve y solo hace que su pelaje se vea de ese color, nada por lo que tengas que preocuparte- explicaba el joven para calmar a la niña.