VI: Primeros movimientos y el inicio del mal

43 11 3
                                    

Mientras Angelo desayunaba, veía las noticias sobre el accidente del avión que se estrelló cerca de un pueblo algo abandonado para la suerte de muchos... Lastimosamente los pasajeros del avión no sobrevivieron y no solo eso, también apareció el símbolo que nadie podía comprender. Según las noticias, ya han llamado al Vaticano para ver si ellos podían hacer algo contra esos símbolos y creen que ellos tienen una teoría de lo que pasa en el mundo.

—Ya van a empezar a moverse —dijo el muchacho en voz baja para que nadie lo escuchara.

—Bueno, una pena lo que pasó con ese avión. Lo bueno es que ya van a poder hacer algo contra eso —la madre de Angelo parecía más tranquila al escuchar las noticias.

—Ojalá y todo termine pronto, gente inocente está muriendo y ya era hora de que hicieran algo los del Vaticano ¿No?

El padre de Angelo tenía plena confianza hacia esos individuos. Según él, su tío pertenece al Vaticano y posiblemente venga a visitarlos pronto, la semana que viene mejor dicho. Angelo no le prestó mucha importancia y cuando terminó de comer, se dirigió a la montaña.

<><><><><><><><><><><><><><><>

Llegando al lugar, los mellizos al parecer le seguían el paso puesto que cinco minutos después llegaron ellos.

—Muy bien, espero que estuviesen practicando toda la noche... Hoy veré qué tal están y después veré si nos echamos un enfrentamiento —dijo Angelo con una sonrisa.

—Oh, claro que sí. Sara y yo estuvimos practicando toda la noche y vamos muy bien. ¡Ya verás! —respondió el mellizo muy entusiasmado.

Sin más que decir, Angelo observaba a los hermanos realizar sus posturas y demás movimientos. Se sorprendió al ver que habían avanzado mucho, demasiado para unas personas normales. Definitivamente estos mellizos tienen una capacidad de aprendizaje muy elevado. Ellos hacían movimientos de cortes que Angelo no les había enseñado. Hasta se movían un muy bien al compás de los cortes... Con una sonrisa, Angelo les dice a los mellizos que es hora de una lucha.

—Bien, me tienen sorprendido —los felicitó Angelo—. Jamás pensé que en una noche ustedes avanzarían muy rápido. Los subestimé —terminó de decir el joven haciendo un gesto con su mano derecha.

—No es para tanto. Mi hermana tiene conocimiento sobre el uso de la lanza y yo sobre el arco y flecha. Claro, aún nos falta algo de práctica en eso pero... Tener más conocimiento sobre la espada no está de más. —Para Angelo, que su amigo Alex diga esas cosas con una sonrisa, es más que suficiente para saber que se esmeran mucho.

Poniéndose en posición, los mellizos logran hacer su postura. Angelo solo les dijo que se acercarán al él. Parado en frente de los mellizos, Angelo rápidamente esquiva un corte de Alex, seguido se agacha para esquivar el siguiente ataque de Sara. Sin poder atacar, Angelo solo se pone a la defensiva y cuando ve una apertura, rápidamente le da un golpe en la palma de la mano de Alex haciendo que este suelta la espada de madera. Cuando Sara lo iba a atacar aprovechando que estaba distraído con su hermano, Angelo simplemente gira y pone la punta de su espada en el cuello de Sara.

Sara quedó muy sorprendida puesto que, Angelo, al girarse, desvía el corte de la muchacha con la palma de su mano y rápidamente el joven le apunta con la espada.

—Firme, deben tener sus espadas firmes. Siempre deben de tener un buen agarre a ellas, jamás deben de aflojar aunque sea un poco la empuñadura de su espada.

Mientras Alex se sobaba su mano, Sara solo asentía al consejo de Angelo. Retoman el entrenamiento nuevamente y está vez, Angelo atacó primero. De un solo golpe de su espada, manda a volar a la de Alex, lo mismo paso con Sara. Frunciendo el seño, Angelo vuelve a decirle sobre el agarre de la espada. Esperando a que los mellizos levantarán sus espadas de maderas, Angelo suelta un largo suspiro... Mirando al cielo, Angelo cierra sus ojos. "Debo apresurarme" piensa el muchacho un poco preocupado.

Los 12 elegidos: La última guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora