"Muñeca" Superintendente x lectora

Capítulo 10

Lyla García:

Estábamos en el sofá viendo una película cuando recibo una llamada de Gustabo. Le digo a Conway que pare la película para no perderme nada.

-Lyla - Sonaba angustiado.

-¿Gustabo? - Pregunté - ¿Estás bien?

-No, ven con Horacio, los dos solos, te envío ubicación. Daos prisa por favor- Colgó.

Miré la pantalla del teléfono extrañada.

-¿Pasa algo? - Dijo Conway y yo negué.

-Voy a ver a mi hermano. Vuelvo más tarde, ¿vale? - Fui a su habitación donde estaba mi ropa y me la puse.

-Pero te puedo acompañar, ¿no? - Dijo apareciendo por la puerta.

Cogí mi bolso.

-Son cosas de hermanos - Le miré - Perdón, pero después vuelvo - Él asintió.

-Más te vale, porque si no, moveré cielo y tierra para encontrarte.

Sonreí y le di un beso.

Salí por la puerta y me monté en el coche.

Llamé a Horacio.

-Horacio - Dije cuando él descolgó.

-Dime.

-¿Dónde estás? - Pregunté.

-En el badulaque, ¿va todo bien? - Preguntó.

-No lo sé, es Gustabo, me ha llamado y sonaba angustiado. Me ha pasado una ubicación y dice que debemos ir.

-Vale, pasa a por mí.

Colgó y yo me puse en marcha al badulaque.

Lo vi en la entrada de este, parecía nervioso y es normal, yo también lo estaba.

Se montó a mi lado.

-¿Te ha dicho algo? - Negué y soltó un suspiro.

Me puse en marcha para la ubicación que mi hermano me había pasado.
Al llegar parecía una mina.

Le llamé.

-¿Dónde estás? - Su respiración era agitada.

-Dentro de la mina.

-Ahora vamos - Oí un "vale" por parte de mi hermano antes de colgar.

Le indiqué a Horacio que me siguiera y al entrar encontramos dos caminos.

-¡Gustabo! - Gritó Horacio.

-¡Aquí! - Se oyó de lejos, era el camino de la izquierda.

Corrí lo más rápido que pude y Horacio hizo lo mismo.
Me paré cuando encontré lo que menos esperaba ver.

Cadáveres.

-¿Gustabo? - Dije mirándolo.

Llevaba un traje de payaso junto a un maquillaje de lo mismo.

-No sé qué ha pasado - Me miró.

-¿Eres Gustabo? - Dijo Horacio.

-Sí, claro - Recuerdos vinieron rápidamente pero los aparté y se fueron tal como vinieron.

-A ver, deberíamos hablar con el superintendente y decírselo - Propuse.

Horacio fue el único que no se opuso.

-Llegará su final pronto - Gustabo me miró. Aunque más bien era Pogo, Gustabo jamás me diría eso.

-¿Qué quieres decir? - Habló el de la cresta.