PRÓLOGO

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Cualquiera podía caer ante su belleza, en el deseo del rozar con las yemas de sus dedos aquel rostro de facciones bien definidas, coloreadas con la palidez de su piel.

Cualquiera podía decir que sentía estar atrapado bajo su oscura mirada, llena de sentimientos secretos, aquella mirada que sin importar que, yo sabía a la perfección que me pertenecía y que sin embargo, no me hacía sentir atrapada.

Cuando en un principio debía cuestionar las conexiones que existían entre nosotros, la electricidad en el roce de nuestras pieles, el placer que cada vez crecía dentro de mi y así asegurarme de no salir herida en la mezcla de mis sentimientos con y el ardor de nuestras almas, el amor, el deseo y el rencor.

Pero cuando me lo cuestione ya era demasiado tarde, ahora estaba lejos, a miles de kilómetros, sin saber de las cenizas que en el pasado fueron fuego entre nosotros.

CAUGTH IN A LIEWhere stories live. Discover now