Nakamoto Yuta es un policía con una misión importante, debe infiltrarse como alumno en aquella escuela para buscar pistas sobre el asesinato de una mujer, un caso que se cerró de manera misteriosa en el pasado.
No obstante, Yuta se ve involucrado en...
— HanSol no está aquí, cariño— Susurró DongHyuck después de revisar otra parte en busca de aquel muchacho, acercándose un preocupado mientras JungWoo buscaban entre los pasillos al Ji.
—¿No se fue con ustedes? — Preguntó Mark mientras hablaba, estaban en una llamada telefónica.
—Yuta tampoco está—Comentó JungWoo al ver que realmente también se había perdido— ¿Se fue a buscarlo?
—Sí...—asintió Mark pudo escuchar a YukHei del otro lado de la línea hablando con JungWoo, y de ahí surgió otra duda— ¿Y la habitación de HanSol?
—Está cerrada con llave.
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El grupo de alumnos estaba en pleno pasillo mirando al suelo mientras TaeIl se mantenía ahí de pie regañándolos.
A decir verdad, todos ahí le daban una mala espina, no era muy común que los estudiantes fueran santos, obviamente si existían, había muchos. Pero, como decía, abundaban los adolescentes problemáticos. Y ese dichoso grupo B tenía a los peores, a los salvajes incontrolables. A esos que él tanto detestaba.
Cuando recién había comenzado a trabajar supo que, a pesar de ser un internado de alta clase sumamente elegante, importante y cómodo, había algo raro. Porque él podía estar trabajando en otra parte en ese momento, y no precisamente como un profesor que ahora debía esconder los escándalos que se creaban esos chicos.
—Parece que les gustan los castigos—levantó el mentón. Odiaba ser más pequeño que ellos—. De verdad deberían agradecer que el profesor Liu y yo nos vamos a encargar de cubrir todas sus mierdas... pero así nos agradecen. Es increíble. Quiero saber quién fue el de la idea.
Y claro, ninguno habló, se quedaron así, rectos y silenciosos como las ratas que eran.
Sintió una bofetada hace un rato, pasando de sospecha y enojo cuando medio salón no asistió a su clase, luego encontrarse a ese grupo de niños en su puerta, luego ser besado por uno de sus alumnos y ahora enterándose de que estaban vigilando su dormitorio.
¿Qué más tenía que pasar? ¿Kun apareciendo de la nada? ¿Lee SooMan renunciando como director? ¿Johnny siendo amable?
TaeIl alzó una ceja por la insolente respuesta de aquel alumno, Ji era un irresponsable y grosero de primera que parecía un niño de preescolar jugándole bromas a otros, a veces al lado de aquel chino de nombre Yukhei, los dos juntos eran un completo desastre.
Dos idiotas que se creían tener cinco años cuando estaban a nada de convertirse en adultos responsables que debían aportar algo bueno en la sociedad.
