One Shots | [Camren, Jerrie & Larry]

Thank You.- Jerrie.

Ella se encontraba caminando bajo la única luz de la calle. Se veía algo cómico, pues estaba dando vueltas alrededor de la lámpara del poste.

-Bonita manera de pasar un viernes por la noche -digo, acercándome a la chica-. Dando vueltas alrededor de la luz de un poste. Realmente genial, ¿cómo no se me ocurrió?

La chica levantó la vista y me miró directamente a los ojos de forma inexpresiva. Eran algo lindos, de color chocolate.

Después, se sentó y se abrazó las rodillas, mirando al vacío, ignorando al cien por ciento mi comentario.

Creo que es sorda.

-¿Eres sorda? -me atrevo a preguntar, pero no lo hago de un modo a ofender. Más bien, creo que fue amable.

-Sí, soy sorda -responde con voz realmente más grave de la que imaginé.

Ella se vuelve a parar y saca su teléfono, cómo si no pudiera sacarlo cuando está sentada. Empieza a revisar sus mensajes y le veo hacer una mueca.

-¿Qué? -pregunto, de una forma molesta por su anterior sarcasmo. Soy amable una vez en mi vida y esta chica responde sarcásticamente. Eso realmente me enojó-. ¿Tu novio te plantó, irónica?

Irónica no era el mejor apodo que pude inventar, pero algo era algo.

-Te vale ma... -empieza, levantando la mirada.

-Cállate -la corto, antes de que termine la grosería-. ¿De dónde vienes? Aquí no se acostumbran ese tipo de cosas.

Obviamente me refería a la ciudad. Londres. En realidad, nunca había oído a alguien decir groserías, al menos no alguien cercano. Y si lo hacían, eran algo leves y era porque estaban muy enojados.

-De América.

Estoy segura a que se refiere al continente, no a Estados Unidos, así que asiento.

-Ya decía yo.

Ella se vuelve hacia mí totalmente molesta. Aunque no la ofendí directamente... creo.

-¿Cuál es tu problema, rubia estúpida? -me grita-. ¡Sólo empiezas a chin... joder! -No sé que era lo que iba a decir primero, pero creo que es otra grosería, aunque no logro distinguirla-. ¡No sabes lo que me pasa, así que es mejor que te largues de una vez!

Analizo varias respuestas dentro de mi mente.

Pero me decido por la más sencilla, las más simple, y la que mejor describe lo que quiero decir:

-No.

Lo hago sin titubear e intento poner la cara más desafiante que tengo.

Nunca antes me habían hablado así. Ni siquiera mis papás o mis maestros, solía agradar a todo mundo, todos me querían y siempre me pregunté por qué. No soy encantadora y tierna, y si hubiera alguien con mis características, creo que me caería mal. Aparte, mis hermanos a veces dicen que soy una criticona. Pero aún así, mis hermanos no suelen llevarse conmigo y siempre me han necesitado, sea en la cosa que sea.

No sé cuál sea la reacción de Jade.

Pero tenía en mente varias, y ésta era la que menos pensaba.

-De acuerdo, quédate.

Me quedo algo aturdida y ella vuelve la vista a su celular. Empieza a teclear lo más rápido que puede y me pregunto que es lo que está escribiendo.

-Ok. -Digo, tratando de llamar su atención y que me pregunte, "¿ok qué?", pero no lo hace-. Ok. -Repito.

De nuevo, vuelve a ignorarme y empiezo a aburrirme. Me preguntó por qué decidí hablarle a alguien así, pudiendo ignorarla e ir a mi casa tranquilamente, y dormir.