2.- Lo Similar no es lo mismo

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Y aquí vamos, el Segundo. Sin embargo, no hay mucho que decir esta vez, es bastante sencillo.

¡Disfrutar!

"Llega tarde ..." Index murmuró para sí misma mientras se sentaba en la cama de Touma. Tenía a su gato Sphynx en su regazo y lo acariciaba mientras miraba el reloj.

"Los foros de mensajes dicen que algo sucedió en el Underground Mall ... tal vez él esté involucrado". Othinus respondió. Estaba sentada frente a una computadora portátil y usaba sus dos brazos diminutos para mover el mouse y poder navegar. El aburrimiento la había afectado, así que hizo que Index abriera la computadora portátil de Touma para que pudiera perder el tiempo en línea. Ella contó sus bendiciones de que Sphynx estuviera pacificada actualmente, ya que al gato le gustaba agredirla cuando menos lo esperaba.

"Será mejor que no..." refunfuñó Index, y luego suspiró. "Pero probablemente ... es mejor que no esté relacionado con la magia ..."

"Es poco probable; parece que algunos matones locales se pelearon frente a una de las tiendas y un grupo de personas se unió. Anti-Skill apareció e hizo algunos arrestos". Othinus se puso de pie, se subió a la computadora portátil y comenzó a presionar teclas con el pie, tratando de buscar algo.

"Tengo una pregunta. Hace un tiempo ... estabas volando por todos lados ... ahora no lo estás ... ¿por qué?" Index inclinó la cabeza hacia un lado.

"Tengo en mis manos un pequeño objeto mágico que me permitió hacerlo; tuve que llegar hasta Japón de alguna manera, ¿sabes?" Othinus respondió. "Entonces esa bestia tuya me atacó una y otra vez, y en el momento en que destrozó mi objeto mágico, ¡decidí que tenía suficiente!" Sphynx dejó escapar un bostezo, como si estuviera respondiendo a que se dirigieran a él. El gato calicó rápidamente bajó la cabeza perezosamente mientras disfrutaba de la atención que Index le estaba dando.

"... Ah, ahí es cuando querías la casa de muñecas." Index asintió en comprensión. La puerta del apartamento se abrió de repente y algo fue arrojado adentro.

Era Touma, el dueño de la residencia. Sin embargo; actualmente estaba atado con una cuerda. Dejó escapar un grito de dolor al aterrizar.

"Vamos ... si me vas a secuestrar, ¡al menos no me trates como a un equipaje!" Touma gritó mientras luchaba contra sus ataduras.

"¿¡K-secuestro !? Touma, ¿¡qué está pasando !?" Index se disparó casi instantáneamente y Sphynx saltó al suelo.

"Cállate ... estamos en tu apartamento de todos modos, así que deja de quejarte". Leivinia respondió mientras entraba, seguida de cerca por Mark.

"... Oh, eres tú. Tiene sentido." El tono de Index rápidamente cambió de preocupación a decepción.

"¿¡Qué tipo de reacción es esa !?" Exigió la pequeña rubia.

"El secuestro parece algo lo suficientemente bajo a lo que uno se rebaja para obtener lo que quiere, eso es todo". Añadió Othinus.

"¿¡Qué demonios es ese tipo de expectativa !? ¡Deja de ponerme cosas raras y decir que es normal!" Leivinia gritó. Mark se aclaró la garganta y señaló al todavía atado Touma, ya que era una evidencia bastante condenatoria de que las chicas estaban más que un poco en lo cierto. Leivinia apretó los dientes y pateó a Mark en la espinilla; ella no sabía por qué, pero hoy se mostraba más engreído.

"¿Problemas en el paraiso?" Othinus se burló con una mueca.

"¡Cállate mega-enano! ¡Estoy ocupado!" Leivinia logró arrastrar a Touma a su mesa. "¿¡No podrías ayudar un poco más... !?"

La Solucion VaciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora