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Fiestas

*Dos semanas después de día de gracias*

Entré a la cafetería y me encaminé a la mesa del equipo de fútbol, odiaba sentarme ahí pero ahora tenía sus ventajas.

-Hola Sam- dijo una chica cruzándose en mi camino, me pareció recordar se llamaba Soren.

-Hola

-Mañana tendré una fiesta en mi casa, mis padres no estarán- puse mi atención en ella- estás invitada, tu hermano también lo está- dijo sonriendo significativamente a la mesa donde se encontraba.

-Claro, iremos- dije con una sonrisa.

Algo que había descubierto recientemente era que en Fargo eran todo menos aburridos, hacían fiestas por todo y sin importar el día que fuera.

Desde que me sentaba con los del equipo las porristas y todas las chicas en general habían vuelto a acosarme, solo que esta vez no fui una completa borde, me invitaban a sus fiestas esperando que al invitarme a mi, mi hermano y los del equipo asistieran, era su táctica de ligar más efectiva, solo que ellas no sabían que Sammuel tenía novia ya que Ariana no asistía a la escuela con nosotros, pero era obvio que no tenían por qué enterarse.

Llegué a la mesa y me senté junto a Sam.

-Hola feo- le dije robándole el café que tenia en la mano.

-¿Dónde estuviste?- preguntó molesto.

-En una fiesta- di un trago a la bebida- Te estuve esperando, dijiste que vendrías.

-No Sam, es miércoles.

-No sabía que las fiestas sólo se realizaban en días específicos.

-¿Te duchaste antes de venir al menos? - dijo irritado.

-Por supuesto que sí.

-Samanta vas a dejar de...

-Estamos invitados a una fiesta mañana por cierto, creo que tenemos que ir.- Interrumpí

-Samanta escúchame...

-Hola Sam's  ¿Qué hay de nuevo?- dijo Matthew, un chico del equipo (y el que más me agradaba hasta ahora )cuando se sentó frente a mi me miró y sonrió. - Sam estás aquí.

-Claro, ¿por qué no lo estaría?- sonreí.

-Bueno es que con la cantidad de alcohol que te vi...

-¿Qué? - dijo Sammuel molesto, muy molesto en realidad.

-Nada, nada está bromeando ¿Verdad Matthew?- dije guiñándole un ojo.

-Claro, solo una broma Sammuel, no te enojes.- Matthew regresó su atención a mi. -Hoy habrá otra fiesta a las afueras del pueblo, ¿Quieres venir?

-¡Claro!- dije yo al mismo tiempo que mi hermano decía. >>No<- Nos miramos, yo levanté una ceja.- Trataré de convencerlo- Sonreí en dirección a Matthew.

Sam se levantó molesto de la mesa y salió de la cafetería, sentí que debía de disculparme con él, pero esa sensación desapareció muy pronto.

-Sabes, cuando Sam dijo que eras su hermana la verdad es que lo dudé.

-¿Porqué?- Pregunté arrastrando frente a mi la bandeja de comida que Sammuel había dejado.

-Bueno, no se parecen mucho.

-Es que yo me parezco a mamá- Dije tomando un trozo de pan, las mentiras ahora salían con mucha facilidad y sin señales de arrepentimiento. Matthew sonrió.