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Narrador omnisciente:

Lea se bajo del auto y entró a su casa, mientras Jacob no dejaba de pensar en ella. No se conocían de toda la vida, y tampoco se conocen del todo, pero ahora a Jacob le gustaba más que antes.
Antes de todo esto, solo era una atracción física, le parecía linda, pero ahora, le gustaba, y bastante.

Jacob regresó a su casa y se acostó en la cama, pensando en si enamorarse de la hija del abogado que lo quiere meter en la cárcel era bueno.

Pov's Lea:

– ¿Como estuvo la cena con tu novio? – preguntó Max

– La cena estuvo bien, y no es mi novio – dije subiendo las escaleras.

Llegue a mi habitación y me tiré en la cama boca abajo pensando en esa pregunta que me hizo Jacob, que si pensaba que era "hot", ¿lo pensaba? Ni yo sabía. Lo único que sabia en ese momento era que no me quería alejar de él, y que me tenía que ir a dormir porque ya era tarde y mañana tenía escuela.

(...)

Semanas después...

23 de junio:

Me levanté y me vestí para ir a la escuela, bajé las escaleras y estaban mi mamá y Horacio hablando.

– Buen día – dije para que se percataran de mi presencia

– Buenos días Lea, te tenemos que decir algo – dijo mi mamá

– Ok...¿esta todo bien? – pregunté mientras comía una tostada

– Sí, solo que dentro de dos semanas voy a tener que salir del estado para hacer un curso de enfermería – yo la miré atenta – y Horacio saldrá del país para tomarle exámenes a los chicos de la escuela de policías en Canadá.

– Ah bien – dije tomando un sorbo de mi té – me quedaré con Max.

– En realidad no – dijo mamá – por más que Max ya tenga 19, no se pueden cuidar del todo solas – dijo mamá mirándome – te quedarás con Neal.

Mierda. La puta madre.

– ¿Pero cuánto tiempo te irás?

– Dos semanas, al igual que Horacio ¿tenes algún problema con quedarte con tu papá?

Si mamá, la verdad que si, porque no me va a dejar ir a ver al chico que creo que me gusta porque piensa que es un maldito asesino y para empeorar las cosas esta en el caso contra él.

Pero no le iba a decir eso a mi mamá.

– No, no nada – dije suspirando – me voy a la escuela – dije mientras me dirigía a la puerta.

– ¿Querés que te lleve? – dijo mamá, yo mire por la ventana y vi que el tiempo estaba inestable, en cualquier momento comenzaba a llover.

– Está bien – dije.

En el camino fui escuchado música mientras miraba por la ventanilla.

– Chau Lea – dijo mi mamá al llegar a la escuela – cuídate

– Si ma, te amo – dije bajando del auto.

– Yo igual – dijo eso y se fue manejando.

Entré a la escuela y fui a mi casillero a guardar algunas cosas

– Hola amiga – dijo Charlie atrás de mi

– Hola Charls – así le decía de cariño.

– ¿Querés ir esta tarde después de danza a mi casa, te quedas a dormir y mañana venimos juntas al colegio?

– Sí, claro – dije feliz.

El timbre sonó indicando el fin de clases y yo fui una de las últimas en salir.

Antes de ir a casa pasé por una pastelería y compré algunas cosas para tener en casa.

Cuando iba llegando pasé por casa de Jacob, y me di cuenta que una chica estaba en la puerta, le abrió Andy y pasó. Esa chica era Sarah

¿Qué hacía Sarah en la casa de Jacob? No sabía que eran amigos.

Trate de no darle importancia y seguí mi camino a casa.

Más tarde me preparé para ir a danza, preparé mi bolso para ir a lo de Charlie y salí un rato antes para pasar a saludar a Jacob. Toqué la puerta y me abrió Andy

– Hola Sr. Barber ¿se encuentra Jacob? – pregunté con una sonrisa.

– Hola Lea – dice imitando mi acción – si esta arriba con una chica llamada Sarah ¿la conoces? – interrogó

– Oh, no, no la conozco mucho – dije – pero bueno esta bien, nos vemos luego – dije y me di la vuelta.

– ¿No quieres pasar un momento? Están comiendo helado – preguntó algo confundido.

– Gracias por la invitación Sr. Barber – no le iba a decir que no quería entrar porque estaba Sarah – pero tengo que ir a danza – dije señalando mi ropa y mi bolso del que colgaban mis zapatillas de punta.

– Oh esta bien – dice con una sonrisa – le avisaré que pasaste – yo asentí y me alejé un poco más – oye...– dijo Andrew.

– ¿Sí? – pregunté

– Eres bienvenida cuando quieras, se ve que a Jacob le gusta tu compañía – dijo y sonrió para luego entrar a su casa.

Yo me alejé sonrojada y con una sonrisa boba ¿qué me estás haciendo Barber? Pensaba.

Llegué al estudio y todo transcurrió con normalidad. Pasadas las horas salí con Charlie para ir a su casa.

Pasamos una tarde bonita, la cena estuvo deliciosa, la mamá de Charlie siempre hacía comidas extremadamente ricas.

Estuvimos hablando hasta tarde y después dormimos, mejor dicho, Charlie durmió.

Yo me quedé despierta pensando en algo... o más bien en alguien.

En Jacob.

𝐞𝐬𝐞 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 | ᴶᵃᶜᵒᵇ ᴮᵃʳᵇᵉʳ (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora