Festival de las Mariposas Hampyeong (One-shot)

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Temática: one-shot
Pareja: Minjae- Bic

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Desperté en una habitación de hospital, miré detenidamente el lugar

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Desperté en una habitación de hospital, miré detenidamente el lugar. Me sorprendió que en una silla junto a mi estuviera Bic.

"Oh, ya lo recuerdo, estoy aquí porque me lesioné en una práctica. Estaba distraído mirando a Bic."— pensé, una sonrisa se dibujó en mi rostro al recordar lo dulce que se veía, su expresión estando concentrado simplemente no podía ignorarla, me encantaba.

Me removí un poco en la cama del hospital, y sentí algo en mi mano. Bajé mi mirad hasta allí y pude ver la mano de Bic. Me estaba tomando de la mano, de repente sentí mariposas en el estómago. Y sonreí como nunca antes lo había hecho, estaba feliz pero: ¿por qué?

No entendía por completo por qué me sentía de ese modo. En realidad si que lo entendía pero tenía miedo de lo que siento.

Inconscientemente apreté su mano, el se removió en su asiento y abrió lentamente los ojos. Sus labios se entre abrieron dejando salir un leve suspiro, y entonces dirijo su vista hacia mi.

Pude ver como la felicidad tomaba por un instante el lugar de la preocupación. Sus ojos brillaron cuando vio que estaba despierto y a salvo. Me sonrió, una sonrisa tranquilizadora y dijo:

— ¿Cómo te encuentras?

— Bien, solo fue una pequeña caída.— dije restándole importancia, no quería que se preocupase. Además no me sentía tan mal.

—¿No te duele nada?— dijo Bic acercándose a mi repentinamente.

— No— dije intendo sonar calmado. Me preocupaba el concierto que daríamos mañana y si podría asistir o no.

Entonces entró el médico:

— Veo que se encuentra despierto— dijo, era un señor mayor, — Usted solo tiene un esguince, en su mano izquierda. Tiene que tomarse un descanso de más o menos una semana y todo estará bien.

Dicho esto el doctor me dio de alta y salimos del hospital. Le dimos la noticia al resto de los miembros y pospusimos nuestro concierto. Pasó un día de mi vista al hospital y todos estábamos en casa.

Estaba bajando a la sala de estar, cuando a mitad de las escaleras me encontré con Bic. El limpiaba un poco los cuadros que habían en la pared. Me acerqué sigiloso a él, parandome justo detrás. Entomces el se dio la vuelta, estábamos a escasos centímetros el uno del otro.

No podía evitar no resistirme a a besarlo, quieria acabar con la distancia. Pero me contuve y en su lugar dije:

— Querrías ir conmigo al Festival de las Mariposas Hampyeong?— un ligero rubor se apoderó de mi rostro por las palabras que acababan de salir de mi boca.

— Si, claro ¿¡porque no!?— dijo alegre.

"Demasiado facil"— pensé yo.

— Enseguida le digo a los demás, podemos salir después de desayunar— dijo con una sonrisa en su rostro.

— No, quiero que vayamos tu y yo— dije.

— Esta bien, quieres pasar tiempo con tu Hyung, verdad!?— dijo.

Asentí con la cabeza, ¿¡acaso el nunca me vería con los mismo ojos que yo a él!?— suspire apesadumbrado y seguí mi camino.

Más tarde ese día:

Habiamos llegado al Festival, todo era precioso, los adornos todos eran de mariposas. Entramos a la primera exposición, habían muchas mariposas en vitrinas, con papeles junto a ellas con un montón de explicaciones.

Había mucha gente en esa exposición, así que no me extraño cuando por error alguien me empujó. Bic me agarró, y me atrajo hacia si para que no callera al piso.

Estaba cerca, muy cerca, pude sentir su respiración y por un momento me pareció que iba a besarme. Estábamos tan cerca y yo solo quería confesarle como me sentía, por breves momentos pensaba que el sentía lo mismo que yo. Pero no podía saberlo con certeza hasta que no me declarara.

Algo pasó entonces, el me tomó de la mano, íbamos caminado entre la gente de la mano. Alce mi vista hacia el confundido, Bic miraba al frente, pero estaba notablemente sonrojada. Me sonreí, estaba feliz, solo por ese gesto. Él, Bic era increíble, sin palabras, solo con un simple gesto ponía mi mundo de cabeza.

— Vayamos al invernadero.— dijo.

Me pareció una buena idea, el invernadero no estaba tan lleno porque la entrada era regulada solo podían entrar 4 personas cada 30 minutos. El único problema era aje debíamos hacer fila para entrar. Durante la espera para entrar Bic no soltó mi mano ni un segundo. Eso me hacía feliz...

15 minutos después:

Estábamos dentro del invernadero, todo era muy tranquilo y habían montones de mariposas. Me distraje entonces de lo que verdaderamente quería hacer, que era decirle como me sentía a Bic.

Pero algo me tomó por sorpresa, Bic caminó hacia mi y me tomó de la mano alándome un poco para que fuera con el. Me llevo a un lugar apartado del invernadero, estaba a punto de preguntar cuando me calló abrazándome.

Nos separamos y nos miramos a los ojos, una dulce sonrisa se dibujó en su cara. No podía apartar los ojos de él, y poco a poco fuimos acercándonos. Hasta que acabamos con la distancia entre nosotros.

Apenas nuestros labios se tocaron sentí una felicidad inmensa, el se sentía como yo. Estaba en el cielo,no había palabras para describir como me sentía. Terminamos el beso y nos quedamos mirándonos el uno al otro.

En los ojos de Bic solo había felicidad y emoción. El momento era perfecto, mariposas volaban por todos lados alrededor de nosotros, estábamos tomados de las manos y se sentía como si nada mas existiese, nada más excepto nosotros.

Eramos el uno para el otro y ambos lo sabíamos pero algo pasó. De repente los ojos de Bic dejaron de irradiar felicidad y dieron paso a la tristeza.

— ¿Qué pasa?— pregunté preocupado acercandome a el y acariciando su mejilla.

— ¿Estas seguro de esto, de nosotros? — preguntó preocupado.

— Nada me haría más feliz que estar juntos tu y yo. Antes estaba asustado de lo que podía pasar pero ahora no. Mi amor por ti es mayor que mi miedo.— dije mirándolo a los ojos.

— Pero, yo soy mayor que tu.— dijo, sus ojos se nublan de lágrimas.

— Eso no me importa— dije secándo sus ojos con delicadeza como si de la más fina porcelana se tratase....

Sus ojos dejaron de mostrar preocupación, eso me alivió. Bic entonces me tomó de la cintura y comenzó a darme vueltas. Ambos reíamos, era el momento más feliz de nuestras vidas....

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