Cansada de esperar por encontrar a su alma gemela, se dio por vencida hasta que lo hace en un mal momento...
♾ Historia 100% mía.
♾ No copias.
♾ No adaptaciones.
♾ Historia dirijida a ...
♾ Historia concluida.
Iniciada el:
[08/04/20]
Finalizada e...
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TN.
Impaciente escribía en la hoja de mi cuaderno todo lo que se supone que vi en el Templo Bongeunsa, y eso que no siquiera pasamos todo el recorrido con ellos.
Mari y Chunghee estaban en mi casa así entre los tres nos ayudabamos, Mari estaba que golpeaba el cuaderno con su cara, mientras Chunghee sacaba su lengua afuera y mordía, se quedaba un rato como en su mundo y luego se ponía a escribir rápidamente en su cuaderno.
Me levanté de mi cama, cogí mi notebook y empecé a buscar información que había en la vieja confiable.
Google.
Algunas cosas que si había visto hacia "click" y empezaba a escribirla rápidamente, hasta que termine dichosa tarea.
— ¡Terminé! ¡Terminé, terminé, terminé! —empecé a bailar mientras reía.
¿Me volví loca?
Na, es la emoción.
— ¿Me lo prestas? —pregunto Mari y yo achiqué mis ojos— Por favor... —suplicó.
— Claro, solo sacale algunas cosas o si no busca en la notebook la tienes aquí, —la señalé— Por si quieres meterle algunas cosas más.
— Está bien, gracias. Te amo. —me hizo un corazón con la mano, yo reí y le lancé un beso volador.
— ¿Yo también puedo copiarlo? —pregunto Chunghee tímido.
— Claro.
Me levanté del puff y fui a la cocina en busca de suministros, mi deliciosa comida, abrí el refrigerador y vi el delicioso, hermoso pote de helado que repetía mi nombre una y otra vez, mientras me decía.
"Cómeme, TN, cómeme"
Juntarme con Mari me hizo mal, ahora ya me estoy volviendo loca.
Toque mi pecho dramatizando mi propio pensamiento para luego reír.
Cerré el refrigerador no sin antes sacar el suculento pote de helado, agarre tres cucharas he iba subiendo las escaleras cuando alguien carraspeó la garganta a mis espaldas haciendo que pare en medio de las escaleras.
— ¿Que haces con mi helado? —me di la vuelta lentamente mientras sonreía nerviosamente.
— ¿Pienso comérmelo? Con Mari y Chunghee. —dije y ella se cruzó de brazos mirándome seriamente— ¡Son invitados! —dije y mi madre rió.
Ya se de dónde saque la bipolaridad.
— Lo se cariño, por eso compre un pote de helado para ustedes tres. —sonreí me acerqué a ella y la abracé.
— Gracias. —susurré.
Por alguna razón no me quería separar del abrazo, se sentía tan cálido, hay veces en donde suelo escuchar que a muchos jóvenes, niños, son maltratados por sus propios padres y me quedo a pensar en cómo se sentiría aquello.
