Mistake | Seongsang

CINCO

"Ya que tú eres quien lo atrapo, eres tú quien tiene que vigilarlo." le dice el jefe a Seonghwa.

"¿Vigilarlo?" Seonghwa pregunta confundido. "Pero tengo que irme a casa. Mi mamá-"

"Bueno, llama a tu mamá y dile que no puedes llegar a casa esta noche. Tienes que quedarte con este maldito niño y asegurarte de que no intente escapar."

"P-pero-"

"Llama a tu mamá y dile que no puedes volver a casa esta noche." repite antes de alejarse. Seonghwa suspira antes de sacar su teléfono para llamar a su mamá.

"Seonghwa, cariño, ¿dónde estás?" su mamá pregunta de inmediato. "Ya deberías estar saliendo de trabajar."

Lágrimas comienzan a rodar por la mejillas de Seonghwa. Si su madre se entera que su hijo dejó su trabajo actual, está siendo amenazado por matones y ahora tiene que trabajar para ellos, moriría. Respira hondo antes de fingir una sonrisa. "Mamá, surgió algo y tengo que quedarme aquí toda la noche. Por favor, no me esperes. Duerme un poco."

"Esto nunca sucedió antes, Hwa. ¿Por qué tienes que quedarte?"

"No te preocupes por eso, mamá. No olvides tomar tu medicamento. Tengo que irme ahora, buenas noches." Seonghwa cuelga.

Se seca las lágrimas y vuelve a ponerse la gorra y la mascarilla para ir a la habitación en la que está Yeosang.

"En serio, podría darte un puñetazo en la cara." Seonghwa oye que San le dice a Yeosang tan pronto como entra a la habitación. ¿Quién dejó a San con Yeosang? Él lo odia.

"Estoy aquí ahora." Seonghwa dice.

"Ya era hora." San se burla. "Si hubieras llegado incluso un minuto tarde, habría golpeado seriamente a este niño en la cara." San se levanta y sale de la habitación.

Seonghwa se sienta en el suelo, lo más lejos posible de Yeosang. Mira al frente y evita el contacto visual con Yeosang. Apoya la cabeza contra la pared y suspira. ¿Cómo llegó su vida a esto? ¿Por qué pediría dinero a los matones?

Pero incluso si tuviera que hacerlo de nuevo, probablemente lo haría. Su madre realmente necesitaba la medicación y no podía conseguir esa cantidad de dinero en ningún otro lugar. Ni siquiera tener tres trabajos a tiempo parcial fue suficiente. No sólo tenía que pagar los medicamentos de su madre, sino que también tenía que pagar la renta, las facturas, la comida y otras cosas que necesitaban.

"Miras profundamente en los pensamientos." Oye una voz que le hace mirar hacia arriba. Solo se queda callado. "¿Qué estás pensando?"

"No somos lo suficientemente cercanos como para hablar contigo sobre mi problemas."

"Bien entonces." se encoge de hombros.