Aprendizaje

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Beep Beep Beep Beep Beep Beep Beep Beep Beep Beep Beep  

Fue el sonido de su despertador lo que sacó a Izuku del reino de los sueños, miró la hora que marcaba el aparato con cansancio para después soltar un bufido lleno de molestia, después de todo eran las 4:00 de la mañana, en definitiva ahora se arrepentía de haber apostado con aquel anciano. Haciendo un gran esfuerzo se levantó de la cama y se estiró a la vez que dejaba salir un bostezo, rápidamente se cepilló los dientes para después dirigirse hacía la cocina de la sala común de los dormitorios de su año, sacó su teléfono de su bolsillo junto con unos audífonos, colocó el reproductor de música del dispositivo móvil y seleccionó una canción, el joven peliverde empezó a cocinar su almuerzo tranquilamente con You're love is a lie de simple plan de fondo. Unas dos horas después Izuku ya había tenía todo listo, se había preparado una tortilla de huevo que había dividido en cuatro partes, con un par de pedazos de carne al lado todo eso sobre una cama de arroz de arroz blanco y para beber tenía un termo lleno de té verde.

Una vez había metido todo en un recipiente miró la hora, eran las 6:00 de la mañana en punto, se apresuró a limpiar todos los utensilios que había usado para prepararse su comida, una vez hecho esto, volvió a su habitación con su almuerzo en la mano, lo guardó en su mochila justo al lado de "su disco de duelo" para inmediatamente cambiarse su ropa de dormir por una más cómoda. Eran las 6:30 cuando salió de la U.A rumbo a la playa que había limpiado antes de entrar a su primer año en la preparatoria, una débil sonrisa apareció en su rostro al recordar esos días, siempre estría agradecido con All Migth por todo lo que había hecho por el y su sueño.

Después de dos horas de intenso ejercicio había cumplido con su rutina de ese día, que consistía en 250 abdominales, 250 cincuenta sentadillas, 300 flexiones y 35 vueltas a la costa de la playa. 

¡¡Mierda!!- exclamó Izuku al darse cuenta de la hora, por lo que empezó a correr tan rápido como pudo rumbo hacía la U.A, después de todo no quería otro regaño del dueño de la tienda donde trabajaba.

Corriendo como alma que lleva el diablo logró llegar a los dormitorios de la institución educativa donde estudiaba a las nueve menos quince de la  mañana, pesé a que ya habían unos cuantos de sus compañeros levantados y desayunando alegremente en el comedor de la sala común, el peliverde no les prestó atención y entró rápidamente a su habitación. Eso llamó la atención de todos allí, después de todo Midoriya había actuado raro ayer, primero y principal no había mostrado la misma emoción de siempre cuando le comentaron lo sucedido en las vías del tren, sin embargo decidieron atribuirlo en parte a su evidente cansancio y a que quizás ya lo sabía, con todo el tiempo que llevaban conociéndolo eso sería nada extraño, después de todo era Midoriya de quien estaban hablando, además estaba el hecho de que había desaparecido por todo el día sin siquiera avisar si estaba bien, no obstante, decidieron no prestarle tanta atención a esto, quizás ayer solo había salido con la intención de poder distraerse y despejar su mente e inevitablemente se había enterado de lo ocurrido pasando por alguna tienda de electrodomésticos.

Una vez que Izuku había terminado de bañarse eligió la ropa con la que iría a trabajar, sentía que si el día de hoy iba a ser igual que el anterior entonces sería otro largo y extenuante día lleno de preguntas incesantes hacia su persona por parte de Lua. Había sacado ahora una camisa blanca con un estampado de All Might en medio, un jean negro, una chaqueta de color verde y sus siempre confiables zapatos rojos. Miró la hora, solo tenía treinta minutos para llegar a la tienda de Jonouchi, tomó su mochila y salió corriendo hacia la cocina con el fin de agarrar aunque sea una tostada para desayunar.

Midoriya- el llamado de atención por parte de uno de los allí presentes hizo que el peliverde se diera cuenta de que no estaba solo, volteó esperando encontrarse con unos cinco o seis de sus compañeros como era habitual en un día domingo para los estudiantes de segundo, y así fue, solo que no esperó el que su ex-novia estuviese allí mirándolo apenada pero fijamente, como si quisiera decirle algo.

D for DuelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora