CUATRO

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Jimin estaba en su cama, de brazos y piernas extendidas; estaba sonriendo, mirando al techo de su habitación.

Eran las siete de la mañana y sólo esperabas a que su madre venga a despertarlo.

¿Por qué tanta felicidad? Porque era lunes y todos verían que él y Jungkook eran novios.

Adiós acosos, adiós intentos de besos, adiós a todo; ya estaba solucionado.

—Despierta, am... ¿Y este?

—Buenos días— tomó asiento.

—Sólo espero que tus cuentos chinos de malas notas no sean Jungkook.

—No mamá. Sabes que Hyung siempre me ayudó en la tarea.

—Me refería a que si antes siendo amigos estudiaban, sólo Dios sabrá qué harán ahora— dejó su ropa limpia y doblada y se fue guiñandole un ojo.

Tomó una ducha rápida y corrió a desayunar con sus padres.
Ambos adultos no podían evitar reír con la felicidad de su hijo; él siempre sonreía, pero ahora tenía muchas razones y sobre todo lo hacía todo el tiempo.

Comía contento sus tostadas, y terminó su café.

—Hijo, ve con cuidado.

—Sí papá— sonrió—. Nos vemos luego.

Desde la casa, fue a la puerta del garaje, tomando su bicicleta.

La puerta se abría lentamente, y él esperaba tranquilo.

Casi vuela cuando vió a Jungkook allí.

—Hola, pequeñito— se acercó y lo despeinó—. ¿Cómo estás?

—Más qué bien— sonrió, pero cuando le robó un beso, todo su rostro se tornó totalmente rojo.

Jungkook tomó la bicicleta y se subió en ella—. Vamos.

Era tan tierno para él tener a Jimin pegado mientras pedaleaba.

El viento hacía volar su cabello, y a la vez su corazón, adoraba el simple hecho de tenerlo cerca.

Iban llegando a la institución, Mark y Jackson estaban en la entrada, aguardando por ellos.

Jungkook estaba muy feliz; y es que solía ser un bad boy, y fumar; pero por Jimin, todas esas cosas quedarían atrás.

Bajó la velocidad, y le dijo al menor que se baje, él iría a ponerle la cadenas a la bici.

Jimin hizo caso y caminó hasta sus amigos.

Jungkook siguió encima del vehículo, y al ver a Taehyung, todos sus nervios se revolcaron a sus manos y cayó al instante.

Todos voltearon y se acercaron a él.

—Jungkook, hey— Mark se apresuró a quitarle la bici de encima—. ¿Chocaste con algo?

—No, sólo me desconcentré del camino.

—Hyung, estás sangrando— Jimin notó la herida en su frente—. Vamos a la enfermería.

Jackson y Mark lo levantaron, y comenzaron a caminar los cuatro hasta el instituto, y de allí hasta la enfermería.

—Jimin— llamó alguien, el menor volteó, era Taehyung—. ¿Cómo estás?

—Ahora no, Hyung se lastimó. Adiós Taehyung.

Se apresuraron en llegar, y entonces Park se quedó con él, a la par que la enfermera curaba a su novio.

Quedó pensando en Taehyung, se sentía mal en cierta parte, pero a la vez le gustaba Selena Gomez, The heart wants what it wants y su corazón latía por Jungkook, ya nada podía hacer.

𝗛𝘆𝘂𝗻𝗴, 𝗘𝗻𝘀éñ𝗮𝗺𝗲   ☞ 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻  [TERMINADA]Where stories live. Discover now