|RuxMex| Amor En Cercania.

~||7||~

perdón por no subir los capitulo diariamente, tuve muchas complicaciones, pero bueno dejare este capitulo n°7, para recompensar.

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La noche había empezado a caer, ocupando el lugar de donde se encontraba el ocaso, las estrellas aparecieron y la luna no faltaba, siendo la lampara o el sol de la oscuridad del bello azul nocturno. Eran las 8:30 p.m. , en la casa no tan mal construida, siendo de buena vista para los ciudadanos peruanos, que aun rondaban por las calles. La casa estaba con la luz prendida, cada cuarto, cada parte, hasta el patio externo como interno, siempre decorado de la naturaleza, había un roble, ya de unos años, y el césped, cual no era falso, y flores de hermosos colores, aun se podía apreciar por la bella luz de la luna, y ¿Qué pasaba adentro de la casa?.

-¡Weon, devuélveme mi tamal!- si, chile estaba persiguiendo a Argentina para darle unos buenos madrazos mientras corrían por la sala.

-lero lero candelero, ¡mira!- diciendo y el otro haciendo caso, argentina se comió en un bocado.

-pedazo de mierd- fue interrumpido por Perú, que le ofreció otro tamal - oye, no seas tan grosero, ten otro tamal y siéntense que ya va a empezar la película- se sentó en el gran sofá y empezó a ver a Brasil, que tenia el control y buscaba alguna película de comedia en la plataforma de NETFLIX, ¿Qué paso con España y Bolivia? ambos tuvieron que regresar a sus paises, para ver si todo estaba bien, así que solo estaban en la sala aquellos paises, pero no eran los únicos en la casa.

-Entonces, ¿así es con tu padre?- pregunto, el ruso solo asintió con la cabeza a la pregunta del amante del guacamole -bueno entonces pasamos por lo mismo-. el mexicano enfoco su vista a las estrellada noche, mientras que el ruso bebía un vaso con agua, ya que antes sentía mareos por lo ocurrido, ¿en donde estaban? en la azotea, después de lo que paso, quisieron salir un poco a respirar aire fresco.

-Bueno, y que tenias ganas de hacerr, cuando tu padrre siempre te oprrimia?- pregunto, esperando respuesta del menor estatura.- *suspiro* uff, bueno, la verdad tenia ganas de huir, estaba muy molesto con el, por arruinar mi nacíon, asesino a mi madre y hizo que me acostumbrara a su forma de vida, es deprimente, pero al fin conseguí que se disculpara conmigo y con los demás, hubieras visto la cara que puso Perú, estaba llorando como un perrito, estaba demasiado feliz, pero aunque España lo haya tratado mal, el aun lo soportaba, y de alguna manera lo quería como si fuera de verdad su padre, mientras que yo y lo demás teníamos ganas de matarlo, pero ahora no siento nada de rencor, solo feliz, que al menos se preocupa como un verdadero padre... perdón si molesto con este sermón *apenado*- México, le agradaba la compañía de Rusia, era comprensivo y escuchaba, no como los demás con quienes hablaba y trataba de desahogarse, el era diferente. 

-No te preocupes, entiendo perfectamente, debió ser duro, y mas complicado a lo que me paso a mi, mi padre, quería que sea perfecto en todo, que supiera como dirigir a una nacíon hasta como usar bien el arma, solo teniendo 5 años... bueno, ahora que se todo, ya no me molesta mucho, pero hay cosas que me deprimen... *sollozo*- un pequeño sollozo le estaba comenzando a molestar, tenia ganas de gritar y llorar, empezó a recordar lo que ocurrió en la guerra, su madre ya muerta. 

-oh, Rusia, ¿Estas bien?- no, no estaba bien, México coloco su mano en el hombro de contrario para consolarlo, se notaba que tenia ganas de llorar... ya estaba agarrando fuertemente el vaso que tenia en las manos, hasta que.

*crash*

Se rompió el vaso, quedando pequeños trozos del vidrio en el suelo y en la mano del ruso.

-Ru-Rusia, tu mano- miro impactado, al ver que los trozos se habían incado en la mano del mencionado y empezaba a desangrar levemente, pero igual lo preocupaba. -ven, seguro en la habitación de Perú hay algún botiquín- agarro la mano, no herida y lo condujo a la habitación.

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perdón por lo corto del capitulo, pronto seguiré escribiendo, bueno, sayonara.