El crujir de algo de manera repetida, me hizo abrir los ojos con molestia para levantarme de golpe al ver a cinco frente a mi comiendo un tazon de cereal, solte un quejido ante el dolor de mi espalda gracias al movimiento defensivo de mis alas.
Él esquivo el golpe de estás transportandose a otro punto de la habitación, tenía el ceño fruncido y alzaba el tazón en el aire cuidándolo de algún golpe.
- Por todos los cielos!- grite llevándome una mano al pecho sintiendo mis alas calmarse y extenderse a lo largo de la cama.- ¿que demonios haces aquí?
- Escuché que te dieron una paliza.- se sentó de nuevo en el buró de la habitación cruzando sus piernas y volviendo a su cereal.- Venía a ver si seguías viva.- Dio un vistazo a mis alas y asintio conforme a lo que veía.- lo estás.
Pase ambas manos por mi cabello soltando una suspiro, el movimiento de mi brazo me hizo sisear ante el tirón de dolor.
- Pásame las pastillas que tienes al lado. - Pedi apuntando la cajita, mientras masticaba las tomo y las lanzo, con mi mano sana la tomé.- Diego te dejo entrar?
- ese idiota no está aquí- gruño- Y no necesito su permiso.
Tome mi pastilla con un vaso de agua que estaba en la mesilla de noche. ¿Diego se había ido sin avisarme? Busque disimuladamente alguna nota de él pero no había nada en la habitación.
El recuerdo de su mirada asustada viendo lo que soy, me hizo tragar saliva y sentir una presión en el pecho.
- ¿Estás bien?- pregunto queriendo dejar de lado los manos pensamientos, fijándome en la venda de su brazo. El asintió dejando el tazón de lado.
- ¿Que sucedió ayer?
- Unos idiotas que atacaron sin razón.- guarde mis alas nuevamente.
- Me están buscando. Por eso fueron allá.
- Por que mierda te están buscando?- chille alterada.
- Quieren matarme, pero ese es otro tema.- hizo un gesto con desdén.- ¿que hiciste para terminar así?
- Actúe por impulso.
- ¿Pudiste volar?
Alcé una ceja al oírle.
- No.
- No me sorprende, nunca pudiste hacerlo bien.- hizo una mueca.— En verdad me intriga ver qué sucede despues, con este accidente cambiaste todo de tu futuro.
— De que estás hablando?— pregunto extrañada.
— La Meredith del futuro la que yo conocí, no resultó herida así.— apunto las vendas de mi cuerpo.— Fue a trabajar, donde tuviste tu primer cliente que según fue palabras, pudo ver tus alas.
— Que?
— Luego tuviste náuseas y fuiste al doctor.
Frunci el ceño ante esto,Por qué me contaba aquello? Quizá era algún mal estomacal o una infección ante alguna comida chatarra. Por lo que pregunte.
— ¿que tiene de relevante eso?
El suspiro suavemente, sus ojos demostraron un brillo de tristeza profunda que me hizo sentir un vuelvo en el estómago.
— Meredith, tu yo del futuro estaba embarazada.
Solté un jadeo sorprendida, casi ahogándome con mi propia saliva. ¿Embarazada?
La idea me erizo la piel y me hizo sentir mis ojos ardiendo en lágrimas. Toda mi vida había soñado con tener hijos, pero el tiempo cambio sus ideales dejando aquello hasta el final de su plan de vida. Hasta que conoci a Diego y me enamoré de él profundamente haciéndole añorar un hijo de ambos.Pero luego me tuve que alejar de él por mi trabajo, y justo cuando pensaba que la vida no pudo irme peor, las alas llegaron a ella como un cartel diciéndole" Esto te pasa por retarme"
— Eso no puede ser cierto.— mi voz suena en un susurró tembloroso, el se acerca a mi sentándose a mi lado haciéndome compañia— el y yo no hemos..
— En aquella línea temporal si tuvieron sexo.— comento lentamente, esperaba que me reclamará por no entender pero Cinco se mantuvo calmado y hasta comprensible.— Te explicaré, si yo no hubiera venido a visitarte como lo hice hace días, ustedes lo hubieran hecho.
— Por eso dijiste que no tuviera sexo.— murmuró al entender, recordando lo que dijo las despedirse aquel día, el asintió lentamente.— Espera tú dijiste que te vi crecer, sobrevivi al fin del mundo. Así que...¿tuve al bebé?
La mirada de cinco se volvió oscura y profundamente triste, vi un astibo de lágrimas en sus ojos que el desapareció al parpadear. Sentí una presión en el pecho, su reacción me había comenzado a asustar.
— Fue una niña.— Hablo con la vista en sus zapatos.— Te ayude a tenerlo en una cafetería, tenía algunas de sus paredes de pie y decidiste que era el mejor lugar para tener un bebé.— Hizo una mueca divertido al recordarlo.— Por ayudarte me diste la dicha de ponerle un nombre.
— ¿cuál fue?— pregunté cuando se quedó en silencio, alzo la vista y note sus ojos cristalizados, sentí un nudo en mi garganta.
— Haley.— sonrió con tristeza.— Era la niña más hermosa que vi, tenía un gran corazón, era idéntica a ti y había heredado el carácter de Diego.— Sonreí levemente limpiando mis mejillas imaginando a una bella niña de cabellos negros con piel morena frente a mi, mi corazón salto de alegría de tan solo imaginar a mi futura hija.— durante quince años fue nuestra energía y motivación para seguir adelante, por ella quise volver al pasado, para evitar el fin del mundo, y demostrarle como era la vida antes.
Su forma de hablar era en pasado, y eso me hizo sentir un nudo en la garganta, Haley no estaba con él y la manera en la que me abrazo cuando volvió del pasado pareció tener sentido en ese momento.
Algo había pasado con Haley.
— ¿Que sucedió con ella?— pregunté sin querer realmente saber la verdad, y aquello lo confirme aún más cuando una mueca de pena se poso en sus labios.
— Enfermo gravemente.— apretó su mandíbula con molestia.— No pudimos hacer nada al respecto, no habían medicinas, doctores ni equipo para saber qué tenía en realidad.— bajo la vista hacia sus manos.— Murió en menos de una semana.
— Lo lamento.— susurre sin saber que más decir.
El hecho de que la hija que tendría con Diego moriría de manera tan horrible me revolvió el estómago. Sin embargo, no la había conocido, no como cinco lo hizo. Su mirar era desolado e impotente.
No puedo ni imaginar que es lo que sintió el al ver a su sobrina fallecer frente a sus ojos sin poder hacer nada por ella.Pose mi mano sobre su hombro como apoyo, el no se movió de su posición y siguió hablando.
— Después de sepultarla, me hiciste jurar que cuando logrará volver al pasado no dejaría que Haley existiera. Yo estaba tan cegado ante el dolor que te odie en ese entonces, pero luego entendí tu decisión.— poso su mirada en mi.— Si evitaba que Haley fuera concebida ella no sufriría como lo hizo, sola e indefensa en un mundo apocalíptico. Días después dejaste de comer y de dormir, tus alas se mantenian en tu espalda, ya no las escondias como antes y una noche, desapareciste sin dejar rastro alguno.
"Te busque por mucho tiempo, y al no encontrarte me jure seguir con la fórmula para volver al pasado, veinte años después, aquí estoy.— sonrió sin humor alguno— cumplí mi palabra"
Lo abrace con fuerza sintiéndolo tensarse bajo mi agarre, pero poco me importó. El había sufrido mucho, y cargaría con el peso y la culpa de que mi hija jamás naciera,por siempre. Odie a mi yo del futuro por haberle hecho pasar eso a un muchacho como él, que por más que quisiera demostrar que era una persona mala, sabía que sentía el dolor de haber perdido a Haley junto ala imagen de su sobrina en la mente, hasta el fin de su existencia.
Lo sentí rodearme con sus delgados brazos y me aferre más a él.
Que cruel era la vida.
✨✨✨✨✨✨✨✨
NO COPIAS NI ADAPTACIONESMAJO

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"Piwkenyeyu"
Fanfiction«Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos». - Paulo cohelo Y si te dijera que nunca terminarás de conocer a una persona, ¿me creerías? Fanfic sobre Diego hargr...