Baje del autobús torpemente después de casi haber tropezado en uno de sus escalones, me había distraído pensando en todo lo que estaba viviendo que se me paso la parada donde debía bajarme. Las consecuencias eran caminar dos cuadras hasta la casa de los hargreeves.
Simplemente genial.
Caminaba lo mas rápido que podía, consiente de que cada maldito segundo contaba para evitar el fin del mundo, cuando de pronto una explosión me hizo sobresaltar, apenas y pude evitar que las alas salieran y rompieran mi chaqueta.
Volteo algo asustada, encontrándome con un familiar rostro que me hizo soltar un suspiro aliviada,me acerque a el rápidamente al encontrarlo sollozando en el suelo desconsolado. me arrodillo a su lado, posando sus manos sobre su espalda, el se tenso pero al alzar la mirada y verme, le sonreí levemente y en un parpadeo se encontraba abrazándose a mi cuerpo sollozante. lo apegue a mi lo mas que pude, sintiendo un nudo en la garganta, No sabia que estaba pasando, pero lo que si, era que el estaba sufriendo por alguna muerte reciente, el aroma de la muerte emanaba de el como si de perfume se tratara.
Tras largos minutos, me aleje un poco de el limpiando sus mejillas con cuidado. el poso su mirada triste en mi.
- Vamos a tu casa, ¿esta bien? te daras un baño y luego comeras algo. te hara sentir un poco mejor.
El simplemente asintio, me levante ayudandolo a ponerse de pie y pasando un brazo sobre su cintura lo guie hacia la mansion donde vivian, sentia su cuerpo temblar de vez en cuando ante el llanto, verlo tan serio y en silencio me era extraño. puesto que desde que lo conocia, Klaus era una persona alegre y algo loca que alegraba la habitacion con su presencia.
entramos a la mansion en silencio, siendo recibidos por una recepcion vacia, al parecer no habia nadie en por el momento. Ayude a Klaus las escaleras y lo guie hasta su habitación.
-- Gracias, Meredith.-- susurro Klaus cuando lo recoste en la cama.
--No hay de que.-Susurre con media sonrisa.-- Ahora date una ducha y luego iremos a comer algo.
-- No creo que...
-- Klaus, se que duele y seguira doliendo esa perdida. Pero no debes darte por vencido.
-- Como es que sabes?-- susurro confundido.
Solte un suspiro, el no estaba enterado del rollo de mis alas,ya que Klaus no habia estado presente cuando las mostre a sus hermanos, suspire resignada. El mismisimo angel de la muerte me habia dicho que las alas nunca desaparecerian. No me quedaba otra opcion mas que aceptarlas.
-- Soy la aprendiz del angel de la muerte.
Para mi sorpresa el rio.
-- Sabia que no eras normal. Cuando te conoci pense que eras como yo.-- Hizo una mueca y palmeo mi mano.-- Ya se por que nos llevamos bien. La vida nos trata como la mierda.
Sonrei tristemente asintiendo. Puesto que tenia razón.
Me sente en la cama de Klaus esperando a que salga de ducharse, habia decidido quedarme a su lado al menos hasta que encuentre a Cinco.
Pase ambas manos sobre mi rostro, el maldito fin del mundo era en 4 dias! Y no tenia idea por donde empezar.
-- ¿Meredith?
Alzo la vista encontrandome con Cinco de pie en la puerta, se encontraba con el ceño fruncido. Sonrei cansinamente a su dirección.
-- Hola.
-- Estas bien? Estas herida?-- a pasos rapidos se acerco a mi revisando con su mirada mi rostro.-- Donde habias estado?
-- yo no importo ahora.-- mascullo tomando sus delgados hombros.--Cinco escuchame. Nos quedan 3 dias para el fin del mundo! Tenemos que detenerlo!

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"Piwkenyeyu"
Fanfiction«Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos». - Paulo cohelo Y si te dijera que nunca terminarás de conocer a una persona, ¿me creerías? Fanfic sobre Diego hargr...