Capítulo 25: Te quiero

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Mala influencia: Te quiero


Olivia en una corta llamada simplemente me dijo:

Fumen unos cuantos entre los dos y háganlo drogados, es lo mejor del mundo, te sientes en las nubes.

No fue de mucha ayuda claramente, mi amiga sigue con la idea de que experimente de todo en la cama, esta loca.

Seguí con las búsqueda de las fotos y no encontré nada, juro que revolví toda la casa y no las encontré. Me dijo que las tenia bajo llave y no hay nada aquí con algún candado, no se que pensar ni que hacer.

Una hora después mientras miraba una aburrida película, justo cuando el reloj marcaba las 12 del mediodia, la puerta principal se abrió. Ruggero entro con una bolsa de McDonald en la mano, una emoción surgió dentro de mi y me pare rápidamente para envolver mis brazos en su cuello y darle un corto beso.

—Buenos días, traje el almuerzo

—¿Buenas tardes no serán?

—Te dije buenos días ahora porque no te lo pude decir más temprano, por cierto, duermes como un tronco

—Mira quien habla, y aparte tú me abrazas como si fuera un oso de peluche.

—No mientas, si tienes el sueño tan pesado que ni si quiera lo notas cuando lo hago

—Entonces estas admitiendo que me abrazas como un oso de peluche

Se quedo callado dándome la razón, yo sonreí triunfante mientras le sacaba la bolsa de las manos.

Nos sentamos en el sofa para comer nuestras hamburguesas tranquilamente.

—Dios, podría comer todo el día esto—dije mientras me metía una papita en la boca.

—¿No tienes problemas con tu madre?

—¿Porque?—pregunte confundida.

—¿No es modelo?

—Era modelo, pero nunca me metió a mi en sus cosas ni me obligo a llevar una dieta, siempre como lo que quiero y mi nutricionista se encarga de que mi peso sea saludable.

—¿Entonces si comemos porquerías todo el día tu madre no me cortara la lengua?

Me rei. —Ella no, probablemente mi nutricionista si.

Volvimos a comer en un tranquilo silencio, pero una mosquita en mi cabeza llamada Olivia me obligo a preguntarle para sacarme una duda.

—Oye Rugge ¿Puedo preguntarte algo?

Él asintió mirándome atentamente.

—Nosotras ya hemos tenido relaciones sin protección y te quería preguntar...—el alzo una ceja cuando me quede callada, pero no se como abordar el tema sin que le sonara ofensivo—Bueno, si...

—¿Si tengo alguna enfermedad?—me interrumpió y le agradecí internamente de que se diera cuenta que era lo que le quería preguntar.

—Si, pero no es para ofenderte ni nada

—Tranquila cariño, me gusta que te sientas cómoda en pregúntame—.Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos—Estoy limpio, y quiero pedirte perdón por las veces que perdí el control y no me cuide, pero es que tú...—nuestros rostros ya estaban cerca—Me haces nublar la mente.

Sonreí como lo enamorada que estaba, porque ya lo se y no hay forma de negarlo, me tenia en sus manos.

Me tenia entregada a él, en cuerpo y alma. 

—Ruggero, te quiero—dije buscando sus ojos, él me miro por un minuto que pareció eterno, analizaba todas las facciones de mi cara con él ceño fruncido y sus labios en una linea recta. Y fue ese momento en el que la realidad me golpeo como una cachetada, él no correspondía mis sentimientos.

Pero me dijo que sentía algo...

Mis ojos se pusieron cristalinos al instante y me levante del sofá rápidamente para poner la mayor distancia posible entre nosotros.

—Mierda, espera Karol—dijo a mis espaldas pero no me detuve, tan pronto llegue a su habitación me encerré con seguro.

¿No sintió nada por mi? ¿Nada? Ni cuando hacíamos el amor, ni cuando charlabamos, cantábamos o simplemente nos mirábamos.

Nada

—Abre por favor, tenemos que hablar—dijo detrás de la puerta. Yo tome mi  bolso y salí por la puerta, pasando a su lado.—Dios, no puedes irte asi—. Tomo mi brazo impidiendo que siguiera avanzando

—Ruggero esta bien, entiendo que solo eramos unos simples acostones y yo como una tonta entendí mal las cosas. No te preocupes, estaré bien

—¿Que mierda dices? No eres un simple acoston, eres...—no termino de hablar porque lo interrumpí.

—¿Entones qué, Ruggero? Porque mierda no aclaras tu ideas y decide que es lo que quieres, porque tu indecisión me lastima, y si tanto te importo tendrías que pensar en mi.

—Y lo hago, maldición—se dio vuelta y se tiro los mechones de su cabezo en signo de frustración, volvió a girar para enfrentarme—Todos los putos días pienso en ti y en tus jodidos sentimientos.

—No parece...—dije en un susurro evitando su mirada.

—No te tendría que haber permitido quererme, y menos que entraras en mi cama. Pero ahí estabas mirándome con esa carita que no me deja en paz ni en mis sueños ¿Que querías que hiciera?

—No te entiendo Ruggero, no entiendo que mierda quieres decir.

Corto los dos metros que nos separaban y me tomo del rostro.

—Que también te quiero Karol, y que no podía permitir que esto pasara.

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Nuevo capitulo, espero les guste <3

Les dejo en la mejor parte, que opinan del cap??

No se olviden de reproducir Coro de amor asi llegamos al millon!!!

-Besito en el chocho-

By: Valentina










Mala influencia ➸ruggarolWhere stories live. Discover now