Retos ◾ Nash Grier

He is jealous because he has feelings for you... (Cap 2)

Llegué a casa y mamá estaba cocinando.

—Hola Emily —Dijo desde la cocina.

—Hola señora que me dio la vida —Subí a mi habitación y deje mis cosas. Estaba tan cansada que decidí tomar una ducha. Agarré mi ropa, mi toalla y salí de la habitación al baño. Me deshice de mis prendas y prendí la ducha, me metí y el agua fría me congeló por completo.

— ¡Justin! —Grité.

— ¿Qué sucede hermanita? —Y abrió la puerta, yo estaba desnuda. Los dos gritamos, traté de taparme todo lo que pude con las dos malditas manos, mientras Justin se tapaba los ojos.

— ¿Por qué demonios prendes el agua de la cocina cuando me estoy bañando yo? —Dije.

El agua volvió a calentar, pero luego a fría, caliente, fría y así.

—Yo no soy.

— ¿Entonces quién demonios es? —Dije.

Nos miramos y ahora ya se me ocurría quien era.

— ¡Papá! —gritó Justin y salió del baño.

Mike, mi padre, ese hombre. No le gusta contratar a nadie para arreglar la casa, porque según él, es demasiado inteligente arreglando.

Una vez quiso prender el microondas para hacer palomitas y como no pudo, y no pensaba arriesgarse al horno, lo puso en la ventana para que se calentaran con el sol. Terminamos viendo la película comiendo maíz.

Decidí salir de la ducha, me sequé con la toalla y me puse mi ropa interior, mi pijama y mis pantuflas. Envolví la toalla en mi cabello y salí del baño. Me había logrado bañar algo.

—Era Mike, ¿Cierto? —Le pregunto a Justin quien venía con cinta en su boca. Solo asintió.

Fui a la cocina donde estaban mamá y Mike.

—Hola papá —Lo salude, él estaba intentado arreglar el grifo.

—Hola bebé.

— ¿Y qué comeremos hoy? —Le pregunté a mamá.

—No hice nada, hasta que tu padre no arregle el maldito grifo, no podré cocinar.

— ¡Esto es imposible!

— ¡Mike! —Grita mamá — ¡Estoy hace media hora esperando que arregles el maldito grifo! —Se acerca al grifo y ella lo arregla.

Okey, creo que la autoestima de papá es querer atragantarse con lechuga.

—No te sientas mal Mike, algún día sabrás reparar grifos —Dije poniendo mi mano sobre su hombro.

—Gracias cariño, pero iré a comer lechuga —Dijo.

— ¡No! —Grité —Esa lechuga es para Mate.

— ¿Mate?

—Mi tortuga.

— ¿Tienes una tortuga?

—Si...

—Supongo que si la tortuga vive en mi casa, no tiene problema en compartir su lechuga.

—Papá, no. La lechuga sale muy cara —Dije.

(*****)

—Cielo, te buscan —Dijo mamá levantando el plato vacío que tenía delante de mí.

— ¿Quién?

—Emily, no sé los nombres de tus amiguitos —Era cierto.

Me levanté y fui a la puerta, y ahí estaba la persona que menos quería ver, mi novio falso.