Capítulo veinte

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Solo a los presos más tranquilos y cualificados les interesaba seguir estudiando y Off no era uno de ellos, por lo que Gun se quedó un poco decepcionado cuando el director de la cárcel le entregó la lista de sus alumnos y no vio su nombre en ella.

A pesar de eso, el maestro no perdió las esperanzas y el primer contacto con sus alumnos, los cuales eran hombres de edades distintas y con diversas condenas, fue muy satisfactorio.

Algunos de esos hombres estaban allí por delitos de pederastia, otros estaban por robo a bancos y el resto por distintos delitos financieros pero todos ellos se estaban rehabilitado, tenían buena conducta y les gustaba estudiar en vez de vaguear en el patio o en sus celdas.

Además, en medio de todos ellos estaba un recién llegado, un frágil chico de diecinueve años, al cual habían encerrado por tráfico de drogas y que conmovió a este desde un primer momento.

Cuando Off escuchó que ya había llegado el nuevo profesor, este estaba tirado en su litera y normalmente eso lo habría traído sin cuidado pero cuando escuchó pronunciar su nombre a uno de los presos del pasillo, salió de su celda como un rayo, cogiendo al preso del cuello.

...-¡Repite eso maldito saco de mierda!-gritó el más alto atemorizandolo.

-¿Qué qui-quieres que re-repita?.

-¡Eso!, ¡el maldito nombre del nuevo maestro!.

-Ah s-si bu-bueno, el pro-profesor que lle-llegó hoy se lla-llama G-Gun A-Atthaphan-balbuceó el preso atemorizado.

Rápidamente, el moreno soltó al hombre y este escapó acariciandose su adolorido cuello.

-Gun Atthaphan, ¿Acaso será tú?- se preguntó desconcertado- ...¿Cómo es que has terminado en esta pocilga?, ¡Maldita sea!, ¡tú no deberías estar aquí!.

Muy molesto regresó a su celda comenzando a dar vueltas de aquí para allá, incluso golpeó varias veces la pared con los nudillos y finalmente salió corriendo hacía donde estaba el aula de estudio.

En el interior, el mesteo explicaba algo en la pizarra cuando escuchó un fuerte ruido en la puerta y ésta se abrió de golpe.

-¿Gun?

Este sintió como su cuerpo se estremeció al instante, tras escuchar esa ronca voz tras suyo, entonces se giró encontrándose con un atractivo hombre que lo miraba fijamente.

Este sintió como su cuerpo se estremeció al instante, tras escuchar esa ronca voz tras suyo, entonces se giró encontrándose con un atractivo hombre que lo miraba fijamente

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-¿Off?.

El mas alto boquiabierto dio un paso, ya que este había cambiado mucho en todo el tiempo que había pasado, siendo incluso más hermoso que la última vez que lo vio.

El mas alto boquiabierto dio un paso, ya que este había cambiado mucho en todo el tiempo que había pasado, siendo incluso más hermoso que la última vez que lo vio

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-¿Qué estás haciendo aquí Adulkittiporn?, deja de molestar-habló una voz tras este-... No se te ha perdido nada en este lugar, vuelve ahora mismo a tu celda o vete al patio.

Gun se acercó y miró al agente.

-Tranquilo, no pasa nada...aceptaré gustoso más alumnos en mi clase.

El hombre frunció el ceño.

-Pero el director no ha dado su permiso, maestro...este preso no puede estar aquí - volvió a hablar el guardia tirando de Off hacia fuera.

El maestro suspiró resignado y tras cerrar la puerta, siguió dando clase sin quitarse al moreno de la cabeza, mientras que este fue llevado a su celda.

-Si quieres estudiar, debes avisar al director... no puedes hacer lo que te de la gana... estás avisado...La próxima vez irás a la celda de castigo.

-Estúpido gilipollas-susurró molesto el preso tumbándose de nuevo en su litera.

Tras soltar un profundo gruñido, metió la mano bajo su almohada y sacó una vieja y estropeada foto de Gun, la cual observó una vez más.

Esa era la única que había podido conservar pues a las demás les había perdido la pista con el tiempo, ya que unas se las habían robado, otras se las habían roto y el resto se las habían quitado los guardias del Correccional

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Esa era la única que había podido conservar pues a las demás les había perdido la pista con el tiempo, ya que unas se las habían robado, otras se las habían roto y el resto se las habían quitado los guardias del Correccional.

Off volvió a suspirar con tristeza, recordaba lo hermoso que estaba su ex novio y la preciosa sonrisa que este siempre había tenido y aunque le molestaba enormemente que él estuviese allí, se alegraba mucho de que estuviese bien y que hubiese cumplido su sueño de ser docente.

El que terminase allí, en un lugar tal peligroso como aquel, rodeado de asesinos y delincuentes rabiosos de sexo, lo hacía enloquecer aún más, entonces sintió como su corazón comenzó a latir con fuerza nuevamente.

En un momento dado, este recordó las palabras del oficial de prisión y llegó a una sola conclusión.

-Por lo visto mi precioso tutor... tendré que volver a fingir que quiero estudiar para poder tenerte cerca de mí nuevamente.

5. El tutor- Offgun TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora