Renacer

Capitulo 95

Olivia se humedeció nuevamente los labios ante la anticipación, frente a ella estaba Elliot grande, duro y grueso, listo para ella, para lo que quisiera hacer con él, paso la lengua en la punta, sintiendo como Elliot gimió, su lengua jugueteo con la punta, y luego todo el camino hasta la base, y llevándoselo a la boca, "¡cristo Liv!", exclamo Elliot al sentir los labios de Liv haciendo estragos en su parte intima, le gustaba lo que ella hacía, pero él nunca le pedía, por respeto a ella, "Dios...", él podía sentir los labios húmedos de Liv alrededor de él, no era necesario que él la guiara, sabía exactamente como le gustaba, "oh... si..", exclamo Elliot sintiendo el placer reunido en su parte baja, "Liv..." gimió, ella se ayudo con una mano, lo quería sentir explotar en su boca, "Cristo Liv... tan cerca" advirtió él, y en cosa de segundos se derramo completamente en su boca. "Mierda Liv..." se quejo Elliot, ella se limpió la comisura de los labios, y levanto la vista para mirar a Elliot, los ojos azules de pura excitación, "eso fue increíble..." dijo Elliot, las piernas aún inestables por el orgasmo, ella sonrió, "me alegro...", dijo, también para ella era una experiencia increíble, poder expresar su amor sin limites al hombre de su vida.

Ella se rió nuevamente, esta vez un poco más fuerte que antes, "El...", no había ninguna posibilidad de hacerlo por si misma, "...me puedes ayudar a ponerme de pie", pidió a Elliot, estirando su mano, sabía que con su propia fuerza no iba a poder ponerse de pie, Elliot la levanto sin quitar la sonrisa de su rostro, y con el mismo impulso que la ayudo a ponerse de pie la tomo en sus brazos, teniendo cuidado en no aplastar su vientre, besando sus labios, sintiendo su esencia en ella mientras la besaba profundamente, no le importaba estar prácticamente desnudo y ella con toda su ropa, esto iba a cambiar inmediatamente.

El la deposito en la cama grande que compartían con cuidado, mirándola a los ojos, "eres increíble...", dijo él con la voz raspada, Olivia podía distinguir en su cuerpo su pene semi-erecto, eso era algo bueno, significaba que iba a ver algo de acción para ella, y era algo que no ponía en duda, por lo general él era tan considerado con ella que se tomaba todo su tiempo para saciarla completamente, Elliot quitó la ropa, prenda por prenda, dejando solo su cuerpo cubierto por su ropa interior, sus senos estaban hinchados por el embarazos, la curva de su vientre era mucho más notoria sin ropa, si fuera por él, ella estaría así por siempre, desnuda sobre su cama y deseosa de amar.

Elliot se acomodó a un lado de Liv, poniéndose en su costado izquierdo, puso su mano en la mejilla de Liv para besarla, separaron sus labios y el bajo hasta su cuello, besando cada lado del cuello y subiendo a su oído, "eres hermosa...", susurro, él cada vez le decía que era la mujer más hermosa del mundo, sobre todo ahora que ella estaba embarazada y su cuerpo estaba generando constantes cambios, desabrocho el botón que tenía su sujetador en la parte frontal, exponiendo sus pechos llenos de vida, su boca de inmediato se fue a su pezón, pasando la lengua por la piel que se había vuelto mas oscura, ella gimió ante la sensación de la lengua húmeda de Elliot en ella, él estaba lamiendo un pezón, y con la otra mano estaba acariciando el otro, "Dios..." se quejo ella, sintiéndose humedecer entre sus piernas, disfrutando el contacto con su amante, la mano de Elliot bajo de la curva de su vientre hasta el borde de sus bragas de encaje negro, le encantaba que ella siguiera usando ropa sexy a pesar del embarazo, su mano se deslizo debajo de la tela negra, "hmmm... estas mojada..." dijo Elliot susurrando en su oído, ella sin duda estaba con las hormonas alteradas y estaba completamente encendida, "¿te gusta...?", preguntó ella, sus ojos ligeramente oscurecidos, "me encanta...", respondió Elliot, "me encanta ver lo húmeda que te pones", dijo susurrando, "Cristo..." exclamo ella cuando sintió las caricias de Elliot entre sus pliegues húmedos, llegando a su clítoris inflamada, a gritos pidiendo la liberación que tenía entre sus piernas.

Elliot siguió acariciando los pliegues resbaladizos de Liv, disfrutando los pequeños gemidos y palabras inentendibles que procedían de su boca, él deslizo un dedo en su interior, sintiendo como su cuerpo de inmediato se tenso, pero luego cedió, entro y salio de ella lentamente, disfrutando la sensación de estar en su interior, agrego un segundo dedo, "Cristo..." exclamo ella, sintiendo cada caricia que Elliot le daba en su sexo húmedo y caliente, sabía que las veces que hacían el amor eran simplemente excitantes, Elliot siguió moviendo sus dedos y agrego el pulgar rozando su clítoris, "Dios...", se quejó ella apretando las sabanas debajo de ella, la forma como Elliot la estaba tocando la volvía loca, "oh... si..." decía ella entre respiraciones cortas, ella podía ver a pesar de su vientre la mano de Elliot entre sus piernas, "maldición" pensó ella la imagen era increíblemente sexy. "El... Cristo...", ella estaba cerca, podía sentir el calor y la presión que se estaba juntando en su parte mas intima, en su interior, "El... estoy cerca...", gimió ella, abriendo ligeramente más las piernas en su desesperación de llegar al clímax, Elliot movió sus tres dedos más rápidamente, sintiendo su interior comenzando a ajustarse, "mierda....", gimió ella cuando llego al orgasmo, solo de desesperación cerro las piernas dejando la mano de Elliot atrapada entre ellas, aún en su interior, Elliot veía sus pechos moverse al tener la respiración agitada, "¿bueno?", preguntó Elliot, sabiendo la respuesta tan solo por el sudor en su frente. "buenísimo...", dijo ella sonriendo, "Dios Elliot, estuvo buenísimo...", dijo tragando saliva para poder volver a la calma.