28.

650 38 77
                                    

(Esa canción 💔)

Narra Eva

Me desperté por la mañana y me di cuenta de que Matías no estaba a mi lado.

Agarré mi teléfono y llamé a mis hijos, mañana volveré a Buenos Aires y sé que se pondrán felices cuando se lo diga.

- ¡Hola ma'! —me saludaron los dos a la vez.

- Hola amores de mi vida. ¿Cómo están?

- Muy bien. —dijo Elisa.

- Ahora que te vemos mejor. —dijo Mati.

- Mañana vuelvo. —lo dije y empezaron a saltar como locos.

- ¿Es posta? —preguntaron a la vez.

- Sí, en menos de veinticuatro horas llego a casa. —les dije sonriente.

Ellos empezaron a contarme lo que han estado haciendo estos días y yo me fui a la cocina para prepararme el café.

Mientras le estaba poniendo azúcar me di cuenta de que encima de la mesa había una especie de carta.

Leí las primeras líneas y mi estómago se revolvió del todo.

- Hablamos un poco más tarde. Los quiero mucho. —les dije y colgué.

Agarré la carta y empecé a leerla. Después de leer los primeros renglones me senté, porque sentía que me iba a caer en cualquier momento.

" No quiero hacerlo, pero debo hacerlo por el bien de los dos.

Intenté separarme tantas veces de vos que no sé qué más hacer para que pueda olvidarte por completo.

Parece que el destino no nos quiere separar, pero a la vez tampoco nos quiere ver juntos.

No puedo obligarte a que me ames porque soy consciente de que amas a otro y así será por el resto de ésta vida.

Me hubiera encantado poder ser yo el que se despertara cada mañana a tu lado.

Poder cuidarte y estar ahí para protegerte siempre cuando te metes en problemas.

Quiero agradecerte por cada momento que hemos pasado juntos, cada uno fue maravilloso y especial para mí.

Sos una persona demasiado hermosa Eva, tanto por fuera como por dentro.

Cualquier hombre mataría por tenerte a su lado y yo no soy la excepción.

Cuando estoy con vos el tiempo se para y ya nada importa.

Quiero agradecerte por haberme hecho feliz de nuevo, aunque haya sido a ratos cortos.

Daría cualquier cosa para poder saber que vos estás bien y que no te falta nada.

Fuiste, sos y siempre serás la mujer más importante de mi vida.

Me siento como un cobarde por escribir esto y no poder decírtelo a la cara, pero sé que no sería capaz de hacerlo y que seguramente me perdería en tu mirada de nuevo.

No quiero que pienses que te usé anoche, es más, ni siquiera tenía planeado acostarme con vos. (aunque no me quejo obviamente)

No te puedo decir que voy a hacer porque ni siquiera lo tengo claro aún. No quiero apresurarme, pero sé que lo mejor es separarnos definitivamente.

No te molestes en preguntar por mí, nadie lo sabe, ni siquiera Robledo.

Ahora sí, quiero que prestes mucha atención. Debajo de la cama hay un maletín lleno de papeles importantes.

Quiero que los leas y que los guardes bien. Antes de irme he decidido dejarte todas las propiedades que tengo porque sé que puedo confiar en vos.

Tómalo como un regalo para Mati y para Elisa. En realidad podes hacer lo que quieras con ellas, son tuyas.

Para terminar quiero desearte lo mejor porque te lo mereces. Sé que tarde o temprano volverás con Mateo, ustedes dos están hechos el uno para el otro y yo no puedo hacer nada para evitarlo.

Gracias por confiar en mí y regalarme lo mejor que me ha pasado en estos últimos años.

Cuídate y no permitas que jamás alguien te lastime o te menosprecie.

Sos una reina y tenes que ser tratada como te mereces.

TE AMO HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ.

MATÍAS. "

Me quedé helada e intenté regular mi respiración porque me costaba demasiado respirar.

Mis lágrimas no tardaron mucho en salir. Quería tranquilizarme, pero estaba consciente de que eso no iba a  pasar.

Esto explica porque Matías se pasó toda la noche dándome besos, acariciándome el pelo y diciéndome lo mucho que me ama.

Miles de preguntas invaden mi cabeza en éste momento.

¿Dónde estará? ¿Estará bien? ¿Se le habrá ocurrido...?

- No, Matías sigue vivo. ¡Tiene que seguir vivo! —empecé a gritar como una loca.

El hecho de que no me diera ni siquiera una pista de lo iba a hacer me ponía débil.

No podría vivir sabiendo que algo le ha pasado por mi culpa.

Me acosté de nuevo en la cama, tenía que pensar bien las cosas. No podía hablar con nadie, porque nadie sabía nada según Matías.

¿Ahora qué hago?

Esa pregunta se repetía sin parar en mi cabeza. Volví a leer de nuevo la carta.

La leí como cinco veces y finalmente me di cuenta de que lo mejor que podía hacer era dejar de pensar en lo peor.

Quizás Matías estaba bien. Él se merecía ser feliz después de todo lo que ha pasado.

Es más, yo no fui lo suficientemente buena para él. Se merecía algo mucho mejor que una mina bipolar.

Hice las maletas y guardé la carta en un sitio seguro. Agarré también el maletín del que Matías me había hablado y lo metí en una de las maletas sin mirar.

Tengo que irme ahora mismo, no aguanto estar más en este lugar.

Va a ser un largo viaje, pero todo volverá a la normalidad.
















Yo no estoy llorando. :)

Mañana el capítulo final 💕

𝐄𝐯𝐚 𝐈𝐕; 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨Where stories live. Discover now