Capítulo Tres

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Las feromonas del alfa chocaron contra la sensible nariz del rubio. Bakugou lo miró expectante, las cintas estaban apresado al señor y los empleados del local no se hicieron esperar, pidiendo disculpas por el mal momento y sacando al beta de la escena.

¿Estas bien mocoso? Pregunto Shouta mientras tomaba asiento, el menor soltó un bufido, desvio la mirada.

Claro que sí, yo podía con ese bastardo El menor tomó la hamburguesa y con enfado la desenvolvió dispuesto a darle una mordida.

Oh claro que podías Bakugou lo miro analizando las palabras dichas por el pelinegro. Aizawa soltó una pequeña risa y estiro su brazo para tocar el cabello cenizo.

¿Usted no va a comer? Preguntó al ver que su maestro sólo tomaba papas del paquete, Aizawa negó sutilmente.

No tengo hambre El ceño del menor se frunció, después desvío la mirada hacia su comida y otra vez miró a su maestro, después de unos minutos se levantó de su lugar y camino hasta tomar asiento a un lado del mayor.

No es bueno para un maldito héroe saltarse las comidas Extendió la comida y le comenzó a empujar hacia la cara del alfa Abra su estupida boca anciano— Shouta tomó las muñecas del menor, evitando el errático movimiento.

Alejo al rubio pero cuando miro la expresión del menor sintió su pecho doler, no se podía negar al menor.

Chasqueo su lengua y mordió la hamburguesa.

Ya ve que no era tan difícil Bakugou sonrió victorioso, y Shouta se sintió mucho mejor al instante pero para disimular tomó la bebida y comenzó a tomar.

El rubio se acomodo mejor en su lugar, con un mejor humor empezó a morder su comida.

Bakugou, ¿tú en serio quieres estar conmigo?El menor comenzó a toser, Aizawa ayudó dejando suaves golpes en la espalda del rubio y cuando este se tranquilizó retomo la conversación —Entonces, ¿Qué es lo que quieres?

Bakugou lo pensó, ¿era esto una prueba para algo?, estaba seguro de lo que él quería pero no estaba de acuerdo en que su maestro sólo le siguiera el juego.

Yo se lo que quiero, pero...¿Usted que es lo que quiere? Katsuki sintió un remolino en su estómago, no quería seguir comiendo y mucho menos cuando Shouta no contestó.

Es una estupidez Aizawa suspiro, mirando fijamente al menor. El silencio se propagó.

Y después de eso Bakugou no quiso estar más tiempo en ese lugar, entendía al mayor, era difícil tener que cambiar toda tu vida solo por un niño.

Pero no podía evitar molestarse, tal vez pensó mucho las cosas y se ilusiono sólo.

Desvio la mirada de la negra, asintió decaído ---Yo tengo que irme--- Se levanto del sitio y tomó sus cosas, antes de irse giro hacia el pelinegro ---Gracias por la comida, se lo pagaré cuando pueda, adiós---

--O-oye...--- Shouta siguió los pasos del rubio y estando cerca del menor lo tomó del brazo ---Ahora eres mi responsabilidad, te llevere a casa--- Jalo el cuerpo del omega hasta el coche.

Bakugou se quejaba y forcejeaba pero no tenía ánimo de seguir peleando, simplemente se calmo y se dejó llevar. El mayor le abrocho el cinturón y cerró la puerta del coche.

𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂 [𝐴𝑖𝑏𝑎𝑘𝑢]•𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒• Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora