Tadashi se encontraba con la mirada perdida en la ventana de ese tren que lo llevaba a Tokio, el fin de semana había ido a visitar a su familia a pedido de su padre, ya que le darían una notica... vaya noticia.
El tren llego a su destino, Tadashi afianzó el agarre en su ligera mochila y emprendió camino… ¿A dónde? No sabe, ningún lado en particular, simplemente camino sin prestar atención, el viento era helado, las personas caminaban a prisa ese domingo por la mañana, Tadashi sin prisa alguna, sentía que todo el mundo le pasaba por encima. Sus pasos lo guiaron a un parque, conocía ese parque, era el que atravesaba todas las mañanas para llegar a su universidad.
Contemplo el caer de las hojas de un marchito árbol, así se siente ahora… su árbol ha muerto y él es una hojita vulnerable que pronto tocará la oscuridad… siguió su paso hasta llegar al árbol, levanto la mano izquierda y tocó el tronco… sintió el árbol; es real, no esta en un sueño, así que... su sentido del tacto al tocar el árbol y las hojas, le confirmó incluso sus preocupaciones “Es mi culpa ¿verdad?”
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Una llave dorada yacía en su mano, la introdujo en la cerradura y abrió esa pequeña habitación que rentaba en la ciudad de Tokio… ve la luz del sol entrar por una ventana, camina hacia su habitación y su corazón se siente caóticamente pleno al encontrar a alguien dormido, sin embargo, no sonríe.
“Que belleza, siento que todo se derrite” y por fin una pequeña línea curva se formó en su expresión.
- ¿Has llegado? – un rubio se talla los ojos desde su cama, se incorpora apoyando un brazo para alcanzar sus anteojos… y lo nota - ¿Qué ocurre Tadashi? – la inminente preocupación en la voz del rubio se deja escuchar.
-Me alegro tanto de no estar solo – una ligera lagrima rodó por su mejilla y de inmediato se fue a refugiar en los brazos del rubio.
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La tarde a llegado y el pecoso se encontraba picando unas zanahorias, que le permitirán preparar el almuerzo, no imita la felicidad de nadie, no necesita esconder su tristeza, puede ser el mismo por una simple razón.
-Me encantan tus dedos, son largos y tus uñas muy limpias, tan perfectas - Tadashi sonrió de ligeramente alegre ante las palabras del rubio que lo observaba cocinar.
-Te encanta incluso las partes que odio de mí, Kei – Kei se sintió satisfecho de escuchar esa voz bromear “¿Sabes? Te necesito Tadashi, tanto como tú a mí, es bueno que seas tú; triste o alegre, es bueno que seas tú”
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Ya entrada la noche Tadashi se había terminado de bañar, Kei estaba ocupado preparando la cena.
-La noche me abruma, pero me recuerda mi propia belleza– mientras secaba su cabello contempla las estrellas, esas que Kei siempre compara con sus bellas pecas desde que tiene uso de razón.
-Tadashi, la cena esta lista – su luna particular entra a la habitación y su corazón de nuevo se siente pleno.
-Me alegra vivir junto a ti, no estoy solo – Desde que conoció a Kei se permite tantas, cosas… practicar un deporte, expresar sus ideas, hacerse un tatuaje, horadar sus orejas, estudiar danza… demostrar su tristeza. Ya no teme a la opinión de la gente, tampoco duda de sí mismo “En realidad, no fue mi culpa ¿verdad papá?”
-Yo soy el que no esta solo Tadashi, porque estas justo aquí, junto a mi – Kei deposita un beso en la frente de Tadashi, transmitiendo su devoción.
Durante todo el día de ese domingo Kei ha visto a Tadashi triste, no se ha atrevido a preguntar y aparentemente Tadashi no puede decir, lo que quiere decir, es incapaz de transmitir lo que quiere transmitir.
-Me siento alejado del mundo, justo como lo hice cuando era joven – Tadashi rodeo la cintura de Kei y este lo abrazo por los hombros.
-Pero actualmente has llegado a todos los rincones del mundo- Kei ahora los sostuvo de las mejillas y se miraron fijamente.
-Justo en este mundo, en nuestra habitación; confirme plenamente la belleza de vivir.
-Y tu belleza es conmovedora mi Tadashi – Kei le depositó un tierno beso en los labios, nada de pasión, ni deseo, simplemente demostrándose su mutuo amor.
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No están solos, se tienen el uno al otro… La familia de Kei lo hecho de su casa al saber que era homosexual, su madre le detesto, su padre le golpeo y su hermano le repudio… Tadashi por su parte tenía el apoyo de su padre, pero no de su madre; eso llevó a múltiples peleas entre el matrimonio… y ayer Tadashi viajó para visitar a su padre y para que ambos le dieran una notica; divorcio, el tronco del árbol de ambos estaba roto… y ellos, eran bellas semillas que juntos florecerán en esa habitación.
Nota: Estoy un poco triste, así que este fue el resultado… la idea original para este día era una alegre convivencia con Tsukishima de viaje y Tadashi preparando comida de bienvenida… pero desde la mañana tengo metida en la cabeza la canción de “beautiful” de SpyAir… así que allí esta :c
2.- Estúpido wattpad no me deja actualizar
Nota extra: maldita cosa hasta que me dejas publicar... Desde las ocho de la noche de ayer que lo estoy intentando ¬_¬
