Capítulo 57 - Perdóname

131 18 8
                                    

NARRA ANA

Estoy sentada en el sofá mientras Sebastian se acaba de ir... Yo no sé qué hacer, Peter está a mi lado y me abraza sin decir nada. Al poco viene Drogo.

_Cosita, ven, date un baño relajante mientras preparo la cena.

Yo me levanto, le doy un beso a Peter en la mejilla para darle las gracias por su apoyo, y cojo la mano que me tiende Drogo. Vamos a mi habitación y abre el agua del baño. Yo no sé ni como me siento.

_Cosita, tranquila, todo se va a arreglar, ¿vale? Y si quieres, mándalos a los dos al infierno y te quedas conmigo.

Me hace escapar una risita tonta, la verdad es que quien no lo conozca, no se imagina lo tierno que es y el gran corazón que tiene...

_Oye, ahora en serio, relájate, mañana arreglaremos lo del fantasma de Aren y mandamos al vikingo de los cojones de vuelta. No me ha gustado nada que intentara jugárnosla con los demonios y ahora provocar al chucho de esa manera.

_Ni a mí... La verdad es que me ha decepcionado mucho... No me esperaba algo así...

_Se veía de lejos cosita, lo que pasa es que eres demasiado buena y no ves lo malo de cada uno _dice poniendo una mano en mi cara y cerca de mí.

_Da gracias, si no hubiera salido corriendo al saber que andaba con tenebrosos vampiros...

_Me gusta verte sonreír cosita, no dejes de hacerlo...

_Gracias por estar siempre a mi lado Drogo _digo mientras me abrazo a él y me lo devuelve.

_Siempre lo estaré cosita...

Drogo me abraza y es algo que me tranquiliza, luego se mueve para separarse de mí mientras no deja de mirarme los labios, pero por suerte, se aleja y me quedo sola. No quiero más momentos incómodos, con los de hoy tengo más que suficientes. Yo quito mi ropa y me meto en el baño. Lo primero que hago es sumergirme en el agua, me mantengo así un rato para despejar mi mente, y cuando salgo del agua me veo a Erik allí. Lo primero que hago es tapar mi cuerpo con mis manos y voy a gritar cuando de pronto está a mi lado y me tapa la boca.

_Espera por favor, no vengo a hacerte daño. Déjame hablar...

Yo tengo los ojos abiertos como platos y le hago un gesto afirmativo con la cabeza y me suelta para alejarse de nuevo. Suerte que Drogo me ha puesto mucha espuma y no se ve nada... Yo no digo nada y me quedo mirándolo esperando que hable.

_Ana, sé que quieren terminar mañana con lo de Aren para que nos vayamos por mi actitud. Quería pedirte que por favor no dejes a mi hermano hasta que esté bien, eres la única que ha conseguido ayudarlo, y no quiero que por mi culpa sufra él.

_Bien, puedes estar tranquilo.

_Gracias valkiria... perdóname por no comportarme como un guerrero y luchar con honor por ti...

_Erik, quiero que entiendas algo. Hagas lo que hagas, no cambiará nada, yo sigo amando a Sebastian y no a ti. Te tenía cariño, pero a él lo amo.

_¿Me tenías? ¿Tanto te he decepcionado?

Su mirada refleja culpa y remordimiento. ¿Acaso por fin se ha abierto a sus sentimientos? No es el mejor momento, pero más vale tarde que nunca. Yo doy un suspiro antes de hablar y cojo mis piernas con mis brazos acercándolas a mi pecho.

_Ambos me habéis hecho mucho daño hoy... _su cara refleja decepción_. Pero aprecio tu gesto, el que quieras ayudar a tu hermano y tu disculpa, y te lo agradezco. Sé que en el fondo no eres tan malo, sólo te han herido y decepcionado muchas veces, pero no todos quieren hacerte daño, y no puedes manejar la vida de los demás, tienes que aceptar que no siempre va a salir todo como quieres.

_Lo sé, pero es difícil no hacer nada cuando se tiene la oportunidad.

_Ahí radica el acto que se hace por amor, en mirar por lo demás antes que por unos mismo. Nunca es tarde cambiar, Erik.

Él me hace un movimiento de cabeza y desaparece de allí. Eso me hace que le de vueltas al tema de Sebastian, ¿qué voy a hacer con él? Yo lo quiero, pero hoy he tenido realmente miedo de lo que me podría haber hecho...

Yo divago inútilmente en mil pensamientos cuando Drogo me avisa de que la cena está lista y que tengo ropa sobre la cama. Yo termino de lavarme y salgo del baño para vestirme. Veo que en la cama hay ropa mía, una rosa y una pequeña nota.

"Perdona a este lobo idiota que te ama"

Una sonrisa tonta me sale en los labios cuando lo veo... Cojo la rosa y la huelo y me siento en la cama son la nota en la mano. Veo mis muñeca y me pongo a llorar de nuevo. Yo me visto y seco mis lágrimas. Me cojo una trenza y me pongo ropa cómoda. Bajo al salón y Lorie me salta a los brazos.

_Ana... estaba preocupada por ti pero mis hermanos no me dejaban entrar en tu habitación. ¿Por qué estás tan triste? Tu aura está muy apagada...

Ella me mira poniendo una mano en mi cara y una lágrima cae por mi mejilla. Ella la seca con cariño y me mira con mirada dulce.

_Necesitas cariño, ¿verdad? _yo asiento con mi cabeza_. Yo estaré siempre contigo hermanita.

Ella se me abraza con fuerza y nuevas lágrimas caen de mi cara. ¿Cómo puede ser tan tierna y tan adorable? Yo le devuelvo el abrazo y beso su cabecita. Tras un rato, nos separamos y ella deja un beso en mi mejilla.

_Gracias princesa, es todo lo que necesitaba.

Ella me devuelve la sonrisa y cenamos mientra me cuenta diferentes cosas, sé que con la intención de tenerme entretenida. Tras la cena necesito tomar el aire.

_Voy a tomar el aire, ahora vuelvo.

_Claro Ana, si necesitas algo estamos aquí.

_Gracias Nicolae _le digo con una sonrisa triste.

Yo salgo por el jardín trasero y me siento en uno de los bancos. Respiro profundo y las lágrimas vuelven a caer por mi cara.

_Mamá, papá... ¿por qué nunca estáis aquí cuando os necesito? Os echo de menos... no sabéis cuánto...

Yo me siento triste, vacía, ¿por qué puedo ver a todos menos a ellos? Yo pongo mis ojos en blanco y decido hacer un viaje al más allá, igual que busqué a Sofía puedo buscarlos...

_No funciona así banshee... _escucho que me habla mi guía.

_¿Por qué no? ¿Por qué puedo ayudar a otros y no puedo ayudarme a mí misma?

_Es tu condición...

_¡Pues es una puta mierda! ¡Estoy harta de todo!

Yo grito mientras vuelvo a llorar de rabia... Sólo quiero verlos, los hecho tanto de menos... Escucho a lo lejos un aullido de lobo, seguro que es Sebastian... No sé por qué, pero tengo la necesidad de verlo. Me levanto de allí y voy hacia el bosque. Sigo avanzando y me lo veo en el lago, convertido en lobo mirando a la luna.

Yo no digo nada mientras me acerco y él tampoco se transforma, llego a su lado y simplemente me siento a su lado, y dejo mi cabeza caer a la altura de la pata delantera. Él se sienta a mi lado, y me acaricia con su hocico.

_¿Sabes? Es curioso que así no me tengas miedo.

_¿Me has hablado mentalmente? _digo mirándolo incrédula.

_Así es, debes amarme mucho para que pueda hacerlo, creo que has decidido que realmente me amas para que algo así pueda suceder... No sabes lo feliz que soy en este momento, aunque sigas necesitando tiempo, estoy dispuesto a esperar lo que sea necesario, siempre voy a luchar por ti...

Yo me abrazo a su cuello y mis lágrimas caen solas... Tiene razón, antes lo dije yo misma con Erik, pero, ¿puedo perdonarlo? Aunque la pregunta más bien es, ¿debo perdonarlo?

_Tengo que irme, buenas noches.

Yo me levanto y me voy de allí. Necesito pensar, y sobre todo en el bienestar de mi bebé.

Sebastián Jones. Unida a mi guardián.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora