-Quiero el divorcio -dijo firmemente el castaño-
-¿Qué? -pregunto perplejo-
-Así como lo escuchaste Jin, quiero qué me des el divorcio
-Esta bien, te lo daré -dijo con un nudo en la garganta- Solamente con una condición
-¿Cual es? -pregunto ya exasp...
En la mañana despertaron muy bien, dándose mucho cariño, amor pero todo cambio cuando se encontraban preparando las últimas cosas para su regreso al país.
Su pequeña hija se había enfermado y ahora se encontraba en el hospital siendo atendida.
Jin se encontraba al borde de las lágrimas, se sentía demasiado preocupado y culpable, él se encontraba disfrutando de esas vacaciones mientras su hija se sentía mal.
Yang mi tenía esa mala costumbre que si se sentía mal o le dolía algo no decía nada, se venían a dar cuenta hasta cuando ella ya se encontraba muy mal.
-Tranquilo Jin -Namjoon lo abrazó por detrás- ya verás que cuando lleguemos a Corea ella estará bien -beso un lado de la cabeza de Jin mientras pasaba sus brazos alrededor de su estómago-
-Esto es mi culpa -se volteó a verlo, sin poder aguantarlo más empezó a llorar- s-si no hubiéramos venido a Japón yo hubiera estado más pendiente de ella -abrazó a su esposo mientras sollozaba-
-Esto no es tu culpa -le acaricio sus rubios cabellos- no sabias que ella se enfermaría, solo es algo que paso y ya -beso su frente- así que no te culpes y vamos a terminar de arreglar las maletas para poder irnos lo más pronto posible -con su pulgar limpio las lágrimas de Jin quien solo asintió-
Su vuelo salía en la noche pero cuando la madre de Jin les aviso lo que estaba pasando llamaron a la agencia de vuelos, aunque gastaron más dinero lograron conseguir un vuelo que saliera lo más pronto posible.
Cuando ya estuvieron listos tomaron sus maletas y salieron de ahí, solo esperaban que lo que tuviera su hija no fuera nada grave.
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Cuando iban en el avión Jin iba demasiado preocupado, seguía culpándose por que su hija había enfermado, Namjoon ya no sabia que hacer con tal de tranquilizarlo, es más que obvio que su esposo no tenia la culpa pero este no entendía.
En más de una ocasión que él se echaba la culpa, solo lo callaba con besos, solo así se distraía un poco y dejaba de decir lo mismo.
Jin al final se había se había quedado dormido debido al cansancio, él aún seguía cansado por lo que había hecho el día anterior y agradecía interiormente eso ya que al fin el rubio dejaría de culparse.
Se acomodo mejor en su asiento, cerró sus ojos para descansar un poco, solo deseaba que su hija estuviera mejor cuando ya llegaran.
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