ᶜⁱⁿᶜᵒ

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En lo que Jisung llevaba conociendo a Minho se dió cuenta que era un mar de ocurrencias. Era tan creativo en sus planes y cada cosa que se le ocurría en un abrir y cerrar de ojos.
Esto lo confirmo cuando la semana pasada lo hizo caminar por la orilla de un río que nunca en la vida había visto, ese día había llegado tan cansado y sudado a su casa que se prometió jamás volver a un lugar de esos con el alto. Ese día se había caído y su condición física era de lo peor y Minho aún así andaba corriendo de un lado a otro. Cosa que envidia también.

Pero ésta vez estando en el lugar se preguntó miles de veces como había aceptado. La fiesta de Felix, estaba en la fiesta de Felix. Cabe destacar que Lee es uno de los más conocidos al igual que Minho. Y aunque ya haya estado en varias fiestas nunca habían sido lo suyo.
Todos lo observaban entrar junto con Minho, todos lo inspeccionaban, se sentía pequeño. Minho lo hacía sentir pequeño pero por alguna razón por parte de él le llegó a ser normal.

Minho era la cabeza del dúo, Jisung en éste momento se encontraba siguiéndolo cada paso que daba, no quería apartarse, conocía a la mitad de los que estaban ahí y de la mitad solo habría interactuado con algunas diez personas.
Debía admitir que Minho se veía muy apuesto ese día y que ahora su ropa no iba con el conjunto del pelinegro, eso lo hizo sentir mal. Quería que combinarán.

Otra vez consumido en sus pensamientos hizo que perdiera de vista a su amigo. Sintió pánico e intentó buscarlo con la mirada. Daba vueltas por el lugar, solo. Estaba seguro que ya había pasado por ese lugar muchas veces pero la casa de Felix era enorme y Minho podía estar en cualquier lugar de esa terrible casa.

Pero, Jisung no se había quedado sin tomar nada durante la búsqueda. Él era joven y esa búsqueda le dió sed de unas dos cervezas y un shot, solo eso. Y un milagro llegó junto con el último trago. Encontró por fin a Minho, estaba seguro que también lo estaba buscando, se veía en su rostro.

Llegó cauteloso por atrás y tocó la espalda del más alto, qué, inmediatamente se dió vuelta y al ver de nuevo a su amigo lo abrazó.
Pero junto con ese abrazo se pudo dar cuenta de algo, Minho estaba muchísimo más borracho, eso lo molestó.
Repentinamente Minho y sus ocurrencias lo arrastraron hasta una esquina de la sala, había tanta gente que tenían que estar ahí y Jisung no entendía al principio el porque hasta que el pelinegro empezó a bailar graciosamente con la canción.
El rubio río y bailó igual, un poco avergonzado.
Luego de bailar, gritar y reír por las canciones Minho se abrazó a Jisung como la primera vez que se abrazaron, su cabeza en el hombro y las manos a los costados del torso del rubio. Se seguían moviendo de un lado al otro hasta que Minho subió su rostro y chocó sus labios rápidamente con Jisung. Un beso o mejor dicho un roce de labios.
Ninguna reacción negativa y se quedaron mirándose a los ojos, con un Minho y una sonrisa risueña por el alcohol. Ésta vez Jisung se abalanzó a Minho uniendo sus bocas en un beso más largo. Él no se daría cuenta mañana, está muy borracho para eso, pensó.

𝙎𝙚𝙣̃𝙖𝙨 ✦ | ℳ𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰 Where stories live. Discover now