Exodus (hueningkai x chaeryeong x ryujin)

CAPÍTULO 6

"con los sentimientos a flor de piel"

p.o.v.RyuJin

Entré en la habitación con Jeno. Era pequeña, con el suelo encharcado de agua y restos de sangre, las paredes oscuras y desgastadas dejando símbolos de todo lo que había ocurrido entre esas cuatro paredes. Una pequeña luz se situaba encima del cuerpo del hombre atado de manos y pies a una silla medio rota de madera. El rayo de luz le iluminaba el rostro ensangrentado, HaeChan y YeJi se habían encargado de hacerle saber que no nos íbamos con tonterías, dejándonoslo a Jeno y a mí para que acabáramos en trabajo.

-Buenos días – dije encendiendo las luces de la sala para poder ver mejor al sujeto.

El chico abrió los ojos todo lo que pudo y miro hacia el frente sosteniéndome la mirada. Su rostro estaba lleno de signos de la paliza que le habían dado mi amigo y mi hermana. Un ojo morado, un labio roto y el pómulo rasgado.

-Buenos días, guapa – me dijo y yo reí por su manera de mostrarse a mí, de forma soberbia y chula.

Miré a Jeno que se quedó en una esquina de la sala liándose un cigarro. Y yo arrastré una silla hasta llegar a él. Me senté con el respaldo delante de mí y lo miré.

-¿Cómo te llamas? – le dije echándome el pelo rosa a un lado de mi cuello.

-Kim NamJoon, preciosa, ¿quieres el número también? – me dijo sonriendo.

-De momento no – dije sonriéndole con sutileza y él se encogió de hombros - Un pajarito me dijo que estabas el otro día cuando se vendió el contenido de mis contenedores.

-¿Enserio? No lo recuerdo bien – me dijo restándole importancia.

-Si, que compraste el contenedor a nombre de BTBP – le dije y le hice una señal con el dedo a Jeno.

-No me suena ese nombre, yo no trabajo para nadie – dijo.

Jeno se puso a mi lado y me dio un cuchillo. Jeno cuando torturaba utilizaba todo tipo de cosas y nunca repetía la misma forma. Yo con un simple cuchillo me las apañaba, y jamás nadie se me había resistido. Y ese chico no era menos.

-Vamos – dije levantándome de la silla y dando vueltas a su alrededor – mira, sabes bien que de aquí no vas a salir vivo – le dije poniéndome detrás de él y acercándome a su oído – ¿Por qué retrasar tanto una muerte predicha? – dije dándole un par de apretones en los hombros - ¿Cómo se llama tu jefe?

NamJoon no dijo nada solo me mostró una sonrisa de muchos dientes. Yo miré a Jeno y él se encogió de hombros. Así que en un movimiento rápido clavé el cuchillo en su rodilla, tocando de lleno su hueso, a lo que él gritó desesperado por el dolor.

Puede que fuera porque llevaba toda mi vida haciéndolo, pero juraba que cuando alguien gritaba de dolor a mi la vida se me volvía a reiniciar.

-¿Te acuerdas ya? – le pregunté cogiéndolo de la cabeza y tirándosela hacía atrás.

-No tengo buena memoria – me dijo y yo sonreí.

Metí mis dedos en su boca, colocando cada uno en una comisura. Y empecé a tirar de ellos, el dolor fue inmediato, pataleó, lloró y gritó, pero yo no pare hasta que vi como su boca empezaba a rajarse, dejando un recorrido de gotas cayendo de su boca por el cuello.

-¿Y ahora que tal? – le dije soltándolo y cogiendo el cuchillo para clavárselo levemente en la otra rodilla - ¿ya sabes sus nombres? – dije apretando.

-Vale, para, por favor, hablaré – dijo y su voz salió un tanto rota por el dolor y sus heridas en la boca. Me separé de él y le quité el cigarro a Jeno para llevármelo con mis manos algo manchadas de sangre a mis labios – Jeon JungKook y su socia Kim Jennie. Los dos dirigen.