CAPÍTULO 7

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"ahora estoy dividido entre mis pensamientos y mis deseos"

p.o.v.ChaerYeong

Estaba haciendo el desayuno esa mañana. No lo solía hacer, porque me costaba muchísimo arrancar por las mañanas y siempre me solía pesar muchísimo el cuerpo hasta para poner el pan en la tostadora. Pero ese día no, estaba bien, me sentía muy bien conmigo y estaba bastante activa.

Así que me desperté y decidí hacer el desayuno para mi hermano y para mí. Pero mientras revolvía los cajones de la cocina, cajones que jamás tocaba porque el que cocinaba era él, en busca de la harina, encontré algo que no me esperaba.

Una pistola, junto a dos cajas de velas y tres paquetes de lo que parecía ser heroína. Suspiré mirando todo aquello. De verdad que lo último que quería era que mi hermano se metiera en la mierda de antes y pasar como la última vez.

Así que cogí las cosas y las dejé sobre la mesa de la cocina después empecé a hacer la mezcla de las tortitas con naturalidad, intentando no prestar atención.

-Buenos días – escuché la voz de Mark a mi lado – que bien huele – me dijo acercándose a mi y dejando un beso en mi mejilla – que guapa eres, coño – me dijo besándome con fuerza otra vez la mejilla, pero yo ni mi inmuté, seguí concentrándome si la tortita estaba hecha por debajo – ¿Qué pasa? – me pregunté y vi por el rabillo del ojo como miraba hacia la mesa y luego a mi – ya entiendo.

-¿Ah sí? – pregunté apagando el fuego cuando saque la última tortita – pues yo no entiendo una mierda, Mark – le dije girándome y mirándolo con las manos en mis caderas - ¿me puedes explicar de un puñetera vez que coño está pasando? Y sin mentirme, por favor.

Él suspiró y miró la mesa unos minutos, apoyándose en la encimera con las manos en ellas, después me miró pasando su lengua por los labios, como si se estuviera pensando muy bien las palabras que me iba a decir.

-Me echaron del trabajo – me confesó y yo suspiré decepciona – hicieron recortes en la empresa de construcción y me echaron. Pero tengo deudas, CherYeong, la casa, el agua, el gas, muchísimas cosas – me dijo – me comprometí a pagar tu tratamiento junto a JaeMin.

-¿Y esta es la solución? – le dije señalando con la mano la mesa llena de cosas y obviando la parte de que me había puesto como carga a mi -  no es más sencillo echar currículums por todo Seúl antes que esto.

-Lo es, ChaerYeong, claro que lo es – me dijo acercándose a mi y yo giré la cabeza para no mirármelo porque todo esto me dolía muchísimo – es dinero fácil, un par de ventas y me da para que comamos un mes.

-¿Con quien estás? – le pregunté - ¿Trabajas para los de siempre?

-No – me dijo cogiendo una bocanada de aire como si supiera que lo que me iba a decir no me iba a gustar ni un pelo – es una mafia emergente en Corea del Sur. Me pagan para que contabilice el tráfico de personas, y la droga que entra y sale del edificio donde trabajan.

-¿Mafia? – grité impresionada por sus palabras, era de locos - ¿Trafico de personas? ¿Pero tu acaso te estás escuchando, Mark?

-Ya lo sé – me dijo el cogiéndome de las manos cuando empecé a hacer aspavientos por todo lo que me estaba soltando por su boca – se que me viene grande, pero de verdad que es el dinero más fácil que he ganado en mi vida. Joder, he pagado tres meses de tu tratamiento.

Yo lo miré a los ojos, los mismo que siempre había tenido, aquellos tan sinceros y oscuros. De verdad que quería con locura a mi hermano, y por eso no lo quería perder, me morirá si le pasaba algo, pero esto era demasiado grande para él, y estaba cagada de miedo. Pero el parecía convencido. Pero joder, que estábamos hablando de una mafia, no de unos camellos de barrio.

Exodus (hueningkai x chaeryeong x ryujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora