Amando A Escondidas

15.¡OMG!

Era de noche y el cielo estaba lleno de hermosas estrellas. Yo subía a las 10 o 11 dependiendo que estuviera haciendo, era costumbre subir a esa hora todas las noches.

Yo esa noche raramente le hable yo primero, bueno más bien le escribí

- Leonardo ya estoy aquí en mi terraza...Ya puedes subir.

Le mandé el mensaje y saque la bolsa de unos chocolates Kisses que yo había llevado
para comerlos con él, pero el no había llegado y tampoco se conectaba y se me hizo raro pero me dio igual y empecé a comerme los sabrosos y sexy's chocolates.

Ya había comido varios y de pronto empezaron a caer un montón de mensajes vi y efectivamente lo había llamado con el pensamiento era Leonardo.

No le voy a contestar, que bonito el se puede tardar medio día en contestar y yo si tengo que hacerlo rápido. Pasaron como 5 minutos y como no le contesté el salió por su balcón me vió
y empezó a llamarme y como no le contestaba me marcó ya estaba algo enojada, le contesté algo alterada.

-¿¡Qué!?- Les juro que soné como cuando mi mamá me llama por todo mi nombre.

-Perdón mi amor, es que estaba ocupado ¿Puedo bajar?- Dijo con voz de niño regañado.

Y toda cortante le dije:

-Vaya.- Cortaba más que unas estrellas ninjas, por cierto no se los había dicho pero soy ninja cinta negra así que cuidadito.

Y me dijo
-Gracias mi amor, tengo una sorpresa para ti.

Bueno quien estaba enojada, por que yo no jijiji.

-Amoooo las sorpresas isiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

-Lo sé, yo te dare muchas.- dijo con tono meloso.

-Tan lindo gracias-Oh no la miel es pegajosa.

-Ahora bajo mi amor.

-Bueno está bien- dije y corté ansiosa.

Vi como bajo de su balcón y subió a la terraza del vecino, yo me pase con el y se me acercó, menos mal me había bañado.

Me mira y dice: -Te traje pastel.

Lo mire con ojos de niña pequeña cuando le compran un dulce y dije:

-¡¡¡¡Qué ricooooooooooo!!!!!!- Juró que estaba muy feliz

- Se que te gusta el pastel por eso te lo traje, te quiero.-

-Gracias, mi amor- dije y me arrepentí de haberlo dicho, pero vamos soy Amelia, no me retracto de lo que hago.

Se me quedo viendo, mucho... ¿Tendría un moco?. Se reincorporó y me dijo:

-Nunca me habías dicho mi amor- no necesitaba luz, con el brillo de sus ojos me bastaba no lo digo por lo cursi si no por que brillaban como el trasero de una luciérnaga, y si acabo de arruinar otro momento pensar cosas así.

En que estábamos... A sí.

-Pues, después de tanto tiempo mereces qué te diga mi amor, pero si no quieres...

Rápidamente me interfirió y dijo.

-Me encanta y tu, me enamoras cada día más.

-Si yo sé- Já, punto para mí.

-Amo esa actitud dominante y posesiva- dijo con cara de ¿bobo?.

...

Seguido de eso abrí el trastesito donde venía el pastel y nos lo empezamos a comer, hicimos algunas locuras comiéndolo, Pero fue gracioso y rico.
Miramos el cielo, era nuestro pasatiempo favorito. El tiempo corría tan rápido, éramos tan felices.