《 Crazy 》 | Park Jinyoung ✔️

C A P Í T U L O XXVI

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— Feliz cumpleaños Youngjae. — mencionó la pelinegra, viendo a su alrededor, con una copa de vino en la mano, escuchando el murmullo de las personas quienes estaban en la casa del mencionado, celebrando su cumpleaños número 24.

— Gracias... ¿Minnie? — dijo dudoso, mirando de reojo a la fémina, y alejándose un poco, para no ser golpeado por ella. Ya una vez le había dicho así, y terminó recibiendo un zape de ella, no le gustaba que le digan así.

— Sólo porqué es tú cumpleaños te dejo decirme así. Solo hoy. — repitió asintiendo con la cabeza y apuntando con el dedo índice a un nervioso castaño.

— Youngjae, ven, vamos a cantarte. — llamó Mark, desde dentro de la casa. Ambos estaban en el patio, tomando un poco de aire. Solamente se miraron y empezaron a caminar, para adentrarse al hogar de el mayor.

Cuando ambos llegaron, YeonMin inmediatamente, fue hacia Yang, y se puso a su lado, ella le dedicó una sonrisa a la pelinegra, una sonrisa llena de entusiasmo, claro, como no, estar en casa de tu idol favorito, celebrando el cumpleaños del mismo, junto al lado de su también grupo favorito.

Apagaron las luces, y encendieron las velas del pastel, y empezaron a cantar.

Todos miraban a un entusiasmado castaño, quién no borraba su sonrisa en grande. Pero Yeon, solamente pensaba en alguien, en el dichoso pelinegro, que estaba a unos metros de ella, la muchacha estuvo evitándolo, no quería que sintiera presión al darse cuenta de los sentimientos del mayor. Ya había pasado un mes desde que tuvieron esa conversación, y tan solo unas semanas desde que ocurrió el problema con Joon.

Lo que no sabía, era que Jinyoung, estaba mirándola desde lejos, pensando en sí hablarle o no, él también estaba preocupado, no quería presionarla, en esos momentos era chistoso, era algo gracioso que ambos estén preocupados por lo mismo.

Entonces, la pelinegra, sintió su celular vibrar, por lo que, se alejó un poco de ese montón de personas, para contestar. Al principio se preocupó, porqué el número era desconocido, así que, simplemente se alejó del grupo de personas, para poder escuchar a la persona que llamó.

— ¿Hola? — habló luego de llevarse el celular al oído.

— ¿Usted es la señorita Chae YeonMin? — preguntó el sujeto, detrás de la llamada.

— Sí, ¿Quién habla? — cuestionó por lo bajo, mirando el cielo, que de pronto se puso negro, y empezó a caer gotas de agua.

— Somos de la comisaría, su padre está detenido. — mencionó, entonces se quedó perpleja.

— Oh, ¿por qué? — preguntó mientras se adentraba nuevamente a la casa, y entonces sintió la mirada de los demás.

— Alguien lo denunció de violación y tiene todas las pruebas. ¿podría venir? La denunciante sigue acá. — sólo en ese momento puso su cara de disgusto, no quería ver a ese hombre. —. No, espere un momento... — de la otra línea se oyó como el policía discutía con una señora, que de pronto, reconoció la voz de esta. — Bueno, no hace falta que venga. — dijo y ella suspiró de alivio. — Lamento molestarla, que tenga buenas noches. — se oyó aquel pitido, que demostró el corte de llamada.

Se dejó caer en el sofá que estaba ahí, y se puso a pensar en lo que pasó.
Su padre está preso, no sabía cómo sentirse, aunque, se mostró aliviada por eso.