Xu Minghao sabía que no tuvo que meterse a la CIA en Corea del Sur, también sabía que no tuvo que haber tomado el caso de Moon Hwi.
Pero no había vuelta atrás.
El era solo un aprendiz, una presa fácil para Moon, sin embargo Minghao nunca se imaginó...
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-¿Hyung?
-¿Qué pasa corazón?-. Preguntó el mayor acariciando los suaves cabellos de su novio.
-¿Usted realmente me ama? Es que...
-¿Qué es lo qué pasa?
Minghao dudo unos segundos sobre decirle lo que pensaba a su hyung. Ambos se encontraban sentados en la orilla de aquella linda playa, ese lugar tan mágico que se había convertido en su sitio favorito para estar, para hablar, para pensar.
-Se que usted es mayor que yo, y que está rodeado de muchas personas que lo quieren, y no se, aveces pienso y siento que yo soy completamente diferente a la clase de persona que lo rodea.
Jun lo observo bien, por un segundo creyó que Minghao lo había descubierto.
-¿Crees que no eres suficiente?
Minghao asintió con un poco de pena, no era mentira que jamás había sentido o tenido un amor tan profundo con el que tenía por Jun, y es que aunque se escuchara demasiado ridículo, Jun era la primera persona que lo hacía sentir realmente feliz.
Estaba completamente agradecido con su llegada.
-Lo eres, Minghao. Para mi eres más que suficiente.
¿Todo había sido una mentira? Aquellas palabras que su Hyung le decía todo el tiempo ¿eran mentiras? ¿Todas las palabras de amor y juramentos fueron sacados de la manga? Minghao estaba seguro que toda su vida había sido un juego, que realmente todo aquello que había pasado alguna vez con ellos fue parte de una historia de fantasía llena de mentiras.
¿Como podría recuperar aquellas horas perdidas con Jun? no había marcha atrás y era lo que más le dolía, saber que no podía regresar el tiempo y realmente jamás haber conocido a Junhui.
Tal vez su intento de suicidio había sido un desastre, pero de alguna manera había conseguido ir con Jun a cualquier parte de la ciudad, pero estaba con el. Sentía su cuerpo pesado, y su pierna se sentía seca gracias a toda la sangre que rodeaba toda esa parte, comenzó a gemir de dolor al tratar de mover su pierna y no pudo hacerlo.
Diablos, ¿en que mierda estabas pensando Xu? Se cuestionó sólo en su mente.
Tenía que hallar a Jun, o al menos descubrir en donde estaba, por que Minghao dudaba mucho de que Jun se haya quedado con él, sabía que solo lo había dejado tirado en algún lugar de ahí.
Trató de levantarse de aquel frío suelo, se sostuvo de una mesa de fierro tratándose de impulsar una vez que estuvo de pie logró mantenerse así durante dos segundos y volvió a caer al suelo.
