14

1.9K 140 26
                                    

Aquella noche tuvieron una gran cena por consideración de Harry y Draco. Quienes al final se pasaron lo que quedaba de tarde cocinando diferentes platos.

-Bueno nosotras nos vamos ya a la cama, Buenas Noches. -Anunció Leila

-Buenas noches

-Buenas noches, y no olvidéis del muffilato por favor. - Dijo el de lentes mirando a sus dos amigas, quienes tuvieron un leve sonrojo antes de irse.

Después se quedaron solos ellos dos delante de la chimenea en silencio, ninguno de los dos hablaba, solo contemplaban la danza de las llamas.

- ¿Por qué? - Draco corto el silencio y me miro.

-Porque ¿qué? - Le pregunte posando mi mirada en la suya.

- ¿Porque me rescataste? No tenías por qué hacerlo, no tenías por qué ir a la mansión y ayudar a mi madre a encontrarme- Yo me quede en silencio, sabía la respuesta, pero no iba a decírsela.

-Y porque no debería haberte ayudado.

-Vamos Potter, después de todo lo que te ice, ¿Porque nos ayudaste?

-Todos merecemos una segunda oportunidad, y a vosotros se os la dio, y 6 personas os la arrebataron. Por qué razón no debería haberos ayudado.

-Porque casi mueres al hacerlo- eso sonaba como una réplica- Como se te ocurre llegar al límite, estuviste a punto de morir. Eres un estúpido. - Yo solo rodé los ojos por el comentario y me encogí de hombros. Y en ese momento vi en los ojos plata que se discutía una duda dentro suyo.

Él suspiro y se sentó justo al lado mío, tan cerca que nuestras piernas se tocaban y nuestras dudas se veían mejor reflejadas en nuestras pupilas.

- ¿Por qué razón fuiste a mi casa aquel día, ayudaste a mi madre y luego me rescatase? Incluso estando a punto de morirte. - No quería contestar, no quería mostrar mis sentimientos por él, pero todo eso cambio al volver a fijar mi mirada en la suya. Vi como casi me suplicaba en aquella pregunta, vi como algo en su interior moría de miedo, y le vi a él. Tal y como lo vi aquel día en el que le conocí, en aquella tienda de túnicas contándome todas las cosas mágicas, lo vi como aquel día que me ofreció su amistad, lo vi como en aquel lavabo del segundo piso en sexto año, lo vi como en aquella montaña en medio de las llamas de la sala de los menesteres, lo vi a él, como era, que sentía, sus miedos, sus preocupaciones. En ese momento, delante mío, dejó caer esa mascara que durante años la utilizo y me pregunto- ¿Por qué?

Yo le seguí mirando y acabé por decir lo que sentía en aquel momento. - Porque eres tú. Fui a tu casa para ver como os encontrabais después de tanto tiempo, ayude a tu madre porque me destrozo verla tan mal y la ayude tanto a encontrarte por que te mereces ser libre, porque estabas en peligro. No le temo a la muerte, no le temo a volver a aquel sitio, me aterra que las personas a las que quiero sufran o que se encuentren en peligro, y si yo puedo hacer algo para que estén a salvo lo haré.

Draco lo miro desconcertado y sorprendido, y él solo volvió a fijar su mirada en las llamas. Se sentía avergonzado, descubierto, le acababa de decir al rubio, que era una persona importante para él, y aunque lo sintiera así, no había querido ser tan transparente.

Se levanto para irse a su habitación, ya había sido suficiente por hoy, pero cuando estaba por irse, una mano le sujeto la muñeca. Miro hacia el otro y vio que incluso él se había sorprendido por lo que había hecho.

-Potter- Draco se quedó sin palabras, y él estaba bastante nervioso. El ojiplata miro un momento ha donde su mano le tenía agarrado y luego le miró fijamente a los ojos, parecía que estaba tomando una decisión.

Y cuando Harry izo intento para irse, rápidamente el rubio, se levantó, le giro la cara con delicadeza y junto sus labios a los del otro. Ambos estaban sorprendidos, aunque por diferentes razones, Draco por haberse atrevido a besarlo, y Harry por que le estuviera besando. Al separarse Draco le soltó y poso su mirada en cualquier cosa menos en él.

-Emm.... yo...- Balbuceaba, y a Harry le pareció lo más tierno que había visto nunca. Y entonces esta vez fue Harry quien se lanzó a besarle, sacando un poco de su valentía Gryffindor. Ese beso fue muchísimo mejor que el de antes el cual había sido un beso muy tímido, sin ir más allá que un simple roce, pero en este expresaron su anhelo por el otro, intentando recuperar el tiempo perdido, expresando todos sus sentimientos que sentían. Draco pidió permiso a Harry para profundizar el beso, y este le fue concedido, el moreno tenía una mano en el hombro del contrario y la otra enredándola en su pelo rubio, y Draco las tenía posadas en sus caderas atrayéndolo lo más cerca que podía a su cuerpo.

Al separarse por falta de aire se quedaron en silencio mirándose el uno al otro, gris y verde, sus miradas lo decían todo sin decir palabra. No querían separarse, no querían romper esa burbuja que había entre ambos.

-Malfoy...-No sabía qué hacer, o que decir en aquel momento. Siempre desee que me besará o que me mirara como lo estaba haciendo, pero no sabía expresar con palabras todos los sentimientos que tenía.

-Harry- sonó tan bien mi nombre en sus labios que quería que lo repitiera siempre- No soy bueno expresando mis sentimientos- Bueno por lo menos él no era el único- pero si te voy a decir que quiero que estés en mi vida, no me puedo imaginar viviendo sin ti.- Aquello izo que mi corazón casi se me saliese del pecho- Desde que tengo uso de razón te he conocido, de pequeño por las historias de la gente, luego como enemigos en Hogwarts, y espero conocerte a ti como Harry, como eres en realidad, todos tus pensamientos, todas tus ilusiones, tonterías, manías, miedos... Quiero tener la oportunidad de estar junto a ti en las buenas y en las malas porque...- el rubio pareció dudar un poco antes de decirlo- Porque te quiero.

Al acabar de escucharlo mis lagrimas no aguantaron más y se escaparon de mis ojos, rápidamente me las limpié, y miré a otro lado que no fuesen esos ojos plata que tanto quería. Pero mis intentos fueron en vano, eran como un imán, no podía escapar de sus ojos, y se volvieron a conectar nuestras miradas, y vi que tenía miedo de lo que fuese a decir.

-Y yo que creía que me odiabas...-Fue lo único que pude formular en alto. Él soltó todo el aire que contenía en forma de una ligera risa, que era música en mis oídos.

-Pues deberías replantearte lo que crees Potter. - Dijo juntando aún más nuestros cuerpos (si eso podía ser posible) - yo te puedo ayudar. - y me guiño un ojo. Y yo me puse aún más rojo.

-Vale, pero si te pareces me ayudas mañana. - Dije sin saber de dónde había sacado la voz.

-Echo. Aunque no se dónde voy a dormir esta noche...- Y ahí me puse algo nervioso, en el piso solo había 2 habitaciones, la de Leila y la mía. - ¿Podría quedarme contigo? Prometo no hacer nada.

Yo me quede sin saber que decir, una parte de mi llevaba esperando estar con él mucho tiempo, pero la otra se moría de miedo.

-Esta...bien, ...pero como...intentes algo...-le empecé a decir no muy seguro- duermes en el suelo. - Al fin sentencié.

Él rio, pero no me soltó ni un segundo.

-Perfecto. -Entonces le soltó y se fueron a dormir.

Mañana iba a ser un día muy largo....

//////////////////////////////

A, H, L, L, D: ¡¡¡Feliz Navidad!!!!

A: Hoy habrá doble capítulo como regalo de Navidad.

H: Y hoy no le he tenido que recordar, eso ya es un logro*la autora le mira con ganas de maldecirle*

L y L: ¡Deja tranquila a la autora! *se miraron y rieron por decir lo mismo*

D: Exacto, está haciendo un buen trabajo *Mira al pelinegro quien huye de su mirada*

A: *sólo alcanza a reir* Bueno, espero que paséis una buena Navidad, pese las circunstancias, y luego público el siguiente capítulo.

H y D: Hasta el próximo capítulo.

~Se despide la escritora de Hogwarts ~

SecuestradoWhere stories live. Discover now