Somas La Única Esperanza.

魏武贤还活着

el ambiente se torno tenso, y las lágrimas salieron.

- Jin Rulan, con el tema de la muerte no se juega, mi XianXian ahora ya no esta entre nosotros, Mi ChengCheng, casi muere cuando los Wen, atacaron Muelle de Loto- hablo Jiang Yan Li, mientras tomaba a su hijo de sus hombros - La muerte es un tema horrible para hablar, ¿Por que dices que mi XianXian está vivo?, si es una mentira tuya te lo aseguro Jin Rulan, que no querrás verme enojada-

- mamá, te lo aseguro, mi tío sigue vivo, la mente de él lo tiene en un recuerdo muy vivo, y lo vimos conviviendo un dia antes de hoy, te aseguro que no miento -

el ambiente seguía tenso, y solo se escuchaban los ligeros sollozos, los dos Jin, trataban de asimilar que sucedía, e incluso preguntando ¿Por qué les mintió durante 7 años?

Jiang Yan Li, estaba llorando, intentando creer que su XianXian estaba vivo, intentaba encontrar una esperanza de que las palabras de su hijo fueran ciertas, intentaba con todas sus fuerzas, creer, pero, ¿Por qué no podía?

en cambio el Lan, se encontraba serio por fuera, pero por dentro era todo un enrrollo de emociones, enterarse de que su secta daño a un inocente niño, enterarse que su amor, su alma gemela seguía con vida, enterarse que aquel niño que tenía en brazos inconsciente era hijo de Wei Ying, al igual de que ahora él sufría por el trato de cuando era un niño.

los sollozos eran fuertes, y el dolor se respiraba en el aire, pero nunca pensaron que varios secretos se revelarán.

¿por qué las sectas no informaron que había niños y ancianos entre los primeros prisioneros que había?, ¿por qué hacían cosas tan asquerosas con los niños?, ¿Por qué no se dieron cuenta antes?

entonces comprendieron una cosa, por lo menos el único adulto que no se había roto.

los Wen, no atacaron por que si, las sectas le dieron motivos para atacarlos, los Wen simplemente salvaron a inocentes aquella vez, pero... ese fue lo que hizo Wen Rouhan, ahora que él está muerto, su hijo Wen Xu, empezó a hacer una matanza de todas las sectas, y todo por diversión.

entonces, la guerra fue innecesaria antes...

Entonces los verdaderos villanos de la primera Guerra, no fueron los Wen, fueron ellos, ellos comenzaron la Guerra, y la terminaron perdiendo, ahí murieron los líderes de la secta Jiang, al igual que casi todo su pueblo, también murió Lan  Qiren en manos de su sobrino mayor, y todo por una espada herrado de un cultivador Jin, al igual que murieron, su padre Jin Gua Shan, y su madre, también murieron su primo Jin Zi Xun, dejando a su hijo huérfano.

entonces un abrazo lo sacó de aquellos pensamientos, para ver a su esposa al punto del colapso.

la abrazó con cuidado, poniendo su mano en su cintura y la otra en su cabeza, para sentir cómo lloraba, como temblaba, solo una vez vio a su esposa así, y fue cuando Jin Ling se perdió en el Bosque de los Sauces.

la consolaba, para ver al frente y ver cómo su hijo veía con intensidad al otro joven que se encontraba inconsciente en los brazos de el menor de los Lan.

Lo vio, durante mucho tiempo, aquel joven tenía facciones parecidas a Wei Wu Xian y Lan Wang Ji, pero algo le decía que con la llegada de aquel nuevo inquilino.

Nada sería igual...

- Lan Wang Ji, podrías llevarte al menor a otra habitación? - termino por decir Jin Zi Xuan, para cargar a su esposa en estilo nupcial, para luego dirigir la mirada al menor de los Lan.

- mnn - termino por decir Lan Wang Ji, mientras empezaba a caminar fuera del calabozo, seguido por el menor de los jin.

- Jin Ru Lan, tu no vas - termino por decir, mientras recargaba a su esposa, para acercarse a su hijo - Tu y yo tenemos varias cosas por hablar -

entonces Jin Ling sintió el verdadero terror.

"Las lagrimas caían en aquella hermosa cascada, mientras las telas blancas y rojas reposaban en el sucio suelo, manchándose de tierra, lodo y sangre.

Los muertos gritaban por ayuda, mientras sus almas enloquecidas por el fuego y los recuerdos se desvanecían, el cielo enrojecido de ira por ver la masacre dejo caer sus lagrimas de impotencia, mientras los cuervos huían del lugar, que despedía un olor a muerte.

Todo eso sucediendo alrededor de un joven asesino, de cabellos largos, y piel pálida como la de un muerto, mientras que de su hermoso rostro, un ojo desaparecía. La sangre recorría su rostro, mientras una hermosa espada con pequeños pedazos de piel y cabellos era sostenida en su mano, un arco roto estaba a su lado, y los instrumentos rotos por la batalla al lado de cada uno de sus dueños.

Los hermosos ojos negros brillaban con locura, al ver toda aquella masacre, mientras que una enorme alegría le invadía, solo para agarrar su espada y clavarla en su pecho, mientras una espeluznante risa se escuchaba, solo para ser detenida por la sangre de su boca. 

Todo esto, mientras los ojos negros se desvanecían, para volverse unos hermosos ojos grises violetas que desprendían unas hermosas lagrimas manchadas en rojo..."

Entonces el sueño termino y las dudas se quedaron atrás cuando sintió una cálida mano en su cabeza.

— Que bueno que despertaste — y la calidez aumento en forma que lo hacia sentir cómodo, como si estuviera junto a su madre, como si ya lo demás no existiera, sentía que estaba en casa, pero el mejor que nadie sabia que eso era mentira.

— Aléjate, no...no quiero que me toquen...— El miedo lo trago a la realidad, haciéndole saber donde estaba, y como los juegos podrían empezar nuevamente, el no quería volver a sentir el tacto de aquellos seres horribles, no quería volver a sentirlo ni viniendo de una mujer, nunca se sabe quien podría hacerle daño, nunca.